La identidad se define en el espejo del otro. Sucede con las personas y los países. Y también con la Unión Europea. Nada define mejor lo que somos que delimitar claramente lo que no somos. Una Europa que cierra las puertas a Turquía define a la vez su propia identidad e incluso sus valores.
El espejo se halla ahora en los confines orientales de la UE, donde la crisis económica no ha golpeado en los últimos años como en el flanco meridional. Allí se encuentran los países mejor situados en la clasificación PISA sobre los resultados de la enseñanza (Finlandia, Estonia o Polonia). Allí están también los europeos con mejor notación en los índices de corrupción que elabora Transparencia Internacional (Dinamarca, Finlandia, Suecia).
Los europeos nos miramos en el espejo oriental y nos encontramos con los ojos fríos de Vladimir Putin. Todo regresa. Regresó Alemania, aunque por fortuna de otra forma: la Europa monetaria alemana en la que manda la Alemania europea. Regresa también Rusia, o peor aún, la sombra de la Unión Soviética bajo el manto de una unión aduanera euroasiática. Regresa la guerra fría en versión posmoderna y con epicentro en Ucrania.
Ahora hay ciudadanos fuera de la Unión que levantan su bandera como símbolo de paz, bienestar y prosperidad, que es lo que ha sido para los que están dentro, al menos hasta que empezó la crisis. La mejor Europa es un espacio público, libre y abierto: una plaza, un lugar donde se reúnen los ciudadanos para expresar su voluntad política, como lo están haciendo estos días los ucranios en la plaza de la Independencia (Maidan Nezaleznosti en ucranio), convertida en plaza de Europa, Euromaidan.
Justo cuando Europa se deprime, en su frontera oriental ondea la bandera azul con doce estrellas como símbolo de la libertad. De Ucrania nos llega una mala noticia que alberga una esperanza. Mala porque Rusia no quiere que Ucrania se una a la UE, ni siquiera en un acuerdo de asociación, hasta exigir incluso el derecho de veto en sus relaciones con los países que fueron parte de su imperio. Putin respira todavía por la herida de 1991, cuando se disolvió la Unión Soviética y Rusia perdió grandes retazos de territorio, Ucrania incluida.
Europa se pregunta por sus fronteras, pero también se pregunta por sí misma. Rusia no cabe, es evidente. Y propone, además, una alternativa a la UE. Menos liberal, más soberanista, menos democrática, pero eso sí, mejor surtida en energía. Los ciudadanos de Ucrania creen que luchan por su futuro pero su futuro incluye también el de los europeos. Ellos son la esperanza.
Comentarios
Discrepo, aunque concuerdo que la UE, por ejemplo, nos dio un objetivo al que ir para escapar de la dictadura. El pero: seguimos siendo bastantes refractarios y " animales de costumbre", lo vemos en que nos cuesta mucho mirar por encima de las barreras ideoligicas, y sobre todo, por la debilidad de la sociedad civil española. La apertura de la UE nos dio oportunidades. Algunas las aprovechamos, otras no. Los ucranianos quieren entrar en la UE, pero su principal problema es la corrupcion y los poderes de la oligarquía, algo que solo pueden arreglar ellos por sí mismos. Esto lo estamos empezando a aprender dolorosamente los españoles.
El mayor problema de la Unión Europa no es externo. No es Rusia sino los nacionalismos que están desarrollándose como un avispero ansioso en todas partes. Aquí tenemos el nacionalismo catalán con la ruptura constante y la deslegitimación del orden constitucional democrático. Pero también está Le Pen subiendo como la espuma en Francia o el antieuropeismo británico. A pesar de que los problemas internos son numerosos es importante que el proyecto europeo no se frene y sería bastante fructífero que Ucrania y Turquía fuesen los nuevos estados miembros de la Unión si se les exige y realmente acaban por cumplir algún día con los derechos civiles y sociales de la Unión. En el caso de que no lo hagan, vemos características autoritarias bien claras en Ucrania como en Turquía no tenemos los miembros de la Unión que aceptar a ningún otro país miembro. Del mismo modo la Unión Europea no puede permitirse aceptar a Cataluña después de que rompan con el orden constitucional democrático de un estado miembro y segregue a la mitad de su población.
Estoy absolutamente de acuerdo con su artículo salvo por una cuestión concreta. Creo que el futuro de Europa no se decide ni solo ni principalmente en Oriente, si no que se decide fundamentalmente en el Reino Unido. Si el Reino Unido sale de la Unión Europea probablemente se despertarían numerosas fuerzas centrífugas. Incluso me temo que Francia se replantearía la pertenencia a un club dominado claramente por Alemania y sus satélites (entre los que empieza a encontrarse España. que por cierto tiene una tendencia histórica a ser aliada de Alemania). Francia sin el contrapeso Inglés no creo que estuviera muy cómoda con el poder Alemán y acabaría por dinamitar la unión desde dentro. Además, Europa sin el Reino Unido sería, en mi opinión, una verdadera castaña pilonga. Pero esto último solo lo digo porque soy Anglófilo, supongo que muchos estarán en desacuerdo.
Dice Ud don Luis que la UE se construye a tres niveles:estados nacionales que les cuesta ceder competencias, en los despachos de los funcionarios que muchos no vemos muy bien para que estan y en los ciudadanos europeos que seguimos pensando español, frances italiano etc, hasta que no se consiga que pensemos primero como europeos los demas niveles podran haiudadanos no estamso convencidos seguiremos siendo una union de naciones estados y no una Europa unida, creo que se empezo la casa por el tejado y aho esta parte del problema al margen de las fronteras orientales o el euroecepticismo de los britanicos que siguen sin aceptar SMD y se manejan con sus millas y demas y conducen por la izquierda dos ejemplos que algo indican y lo digo porque soy anglofobo y soy germanofiloJose Luis Espargebra Meco un español desde Buenos Aires
Qué extraña esta Europa que repele a los subsaharianos con concertinas, pero anhela el ingreso de los ucranios...
Entre los euroescépticos y los euroapasionados, entre los que se quieren ir y los que quieren entrar, ya podía hacerse un canje. Los euroapasionados a un lado y los euroescépticos a Reino Unido. Y que cada barco navegue por su lado, a ver qué tal, y a ser posible por travesías distintas no vaya a ser que choquen en plena tormenta.
Gran Bretaña nunca se ha visto a si misma como "europea", y con mucha razón. Ellos tienen un gobierno democrático desde la Carta Magna, el resto han sido todo menos democráticos. Estados Unidos hereda su estilo y tradición política de los británicos, a pesar del mal trato inicial. En Usa nadie olvida ser de su estado (equivalente a los países europeos), pero se consideran Americanos. Eso en Europa es imposible, y mientras la EU continué siendo una cueva de ladrones y totalitarios faso-socialistas. Pobres los ucranianos que son tan idealistas. Se llevarán tremenda sorpresa. No es lo que ellos creen. A mi amigo Lambda le recuerdo que Francia se negó a permitir la entrada de España a la EEC. De no ser por presión de USA, España nunca hubiera entrado. Y la EU no tuvo nada que ver con la salida de la dictadura, la biología es responsable por eso. El dictador cumplió su cuota de días. Ah, y de que Usa financió a los socialistas del Psoe para que no ganaran los comunistas. Malos, malitos y malotes que son.
La modestia brilla por su ausencia. En Europa somos mas guapos, mas altos, y mejores que fuera. ¿Quien hace hondear la bandera europea? permiteme Luis, nadie. Si hay algo que une a los europeos, no lo se, desde luego no es la bandera. De banderas estamos en Europa muy bien surtidos. NO, la bandera azul de estrellas no es el nexo. Otros, al otro lado de las concertinas, la toman sin saber que para los europeos esa bandera no es nada, nos dice nada, ni nos sentimos orgullosos de ella. La unión monetaria Europea nació de la necesidad, no del deseo de pertenecer a algo que no existe. Las apelaciones a otros intentos de unión Europea son forzados. Europa es un proyecto muy respetable, tanto como cualquier otro proyecto humano, por ejemplo la Unión Aduanera; Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, ¿Kirguizistán, Ucrania, Turquía? Una zona de libre comercio entre países que tienen mucho en común.
No todos los ciudadanos de Ucrania piensan lo mismo. Hay millones de ucranianos que se sienten más próximos a Rusia que a Polonia. De hecho, esta dicotomía ya existía durante la Guerra Mundial, y mientras millones de ucranianos occidentales veían en la Wermacht a los libertadores, millones de ucranianos orientales luchaban contra ellos en el Ejército Rojo...Estos son los que se sienten más próximos a la Federación Rusa. El 85% de la población en la región del Donbas y en Crimea habla ruso como lengua habitual, y su jerarquía eclesiástica ortodoxa está unida al Patriarcado de Moscú.Por eso, no se puede hablar de "los ciudadanos ucranianos " como si fueran una masa uniforme, porque no es verdad. Millones de ucranianos están mucho más unidos a la Federación Rusa por lazos familiares, históricos y comerciales que a Rusia. El sistema de búsqueda en internet que utilizan es "Yandex", y su red social es VK...eso lo dice todo.
Con o sin Ucrania, Eurasia, el inmenso territorio situado entre la Unión Europea y China, necesita una estructura, un orden estable que garantice la seguridad y fluidez del comercio entre los dos grandes centros económicos (Europa y China)Rusia tiene una especial misión en la construcción de dicho espacio euroasiático de estabilidad y seguridad, y tanto Iran como la India y (quizás) Turquía formarán parte del mismo.El Espacio Euroasiático se construye en torno a Dos Anillos, el formado en torno al Caspio y el formado en torno al Mar Negro. En el primero, es del interés de Rusia que Irán se incorpore a la OMC (Organización Mundial del Comercio) y normalice sus relaciones comerciales con Europa y China, para convertirse en el segundo pilar de la Unión Económica Eurasiática, que alcanzaría una población de 300 millones de habitantes y un PIB de $ 3 Tr. Sin embargo, si mantiene su aislamiento y enfrentamiento a Europa, la Unión Económica Euroasiática andará coja y sin una masa crítica suficiente (los tres estados miembros acdtuales no llegar a los 200 millones de habitantes)Turquía y Ucrania forman parte del Anillo del Mar Negro, y su ingreso en la Unión Económica Euroasiática elevaría su población a casi 500 millones de personas, similar a la Unión Europea aunque con un PIB de sólo $ 5 Tra. tres veces inferior. Turquía tiene una renta per capita similar a Rusia y se complementa con ella dadas las importantes minorías turcófonas que la pueblan y el carácter turcómano de la mayor parte de las ex-Repúblicas soviéticas. Sería el complemento ideal para Rusia, y así se lo ha propuesto Putin a Erdogan en varias ocasiones, pero Erdogan hasta ahora siempre se ha negado a cambiar su Unión Aduanera con al Unión Europea y su pertenencia a la OTAN. Lo único que le podría hacer cambiar, y ahora le hace dudar, es el destino de los líderes islamistas en el Norte de Africa. Erdogan tiene miedo a un Golpe de Estado auspiciado por USA y la UE. Tiene mucho miedo, y por eso ha preferido comprar el sistema antimisiles a China en vez de a USA, y tiene un creciente interés en la evolución de la Unión Económica Euroasiática, aunque esté y sus instituciones por ahora tienen muchos defectos e imperfecciones en su funcionamiento. Bruselas es todavía mucho más sería, estable y eficiente por mucho que la critiquen los euroscépticos y eurófobos. Schengen, la Unión Aduanera y el €uro siguen teniendo una gran fuerza de atracción sobre nuestros socios y vecinos al Sur y Este.
No deja de ser contradictorio que Gran Bretaña, Alemania y Holanda enviaran a la Comisión Europea la carta criticando lo que llaman "turismo de prestaciones"....y luego sean los que más lo utilicen ya que son los países con más turistas y con más ciudadanos desplazados a España de forma permanente, En España hay 400.000 ciudadanos británicos, gran parte de ellos jubilados, que utilizan los servicios de la Seguridad Social española, nuestros hospitales y médicos.
Por último, en relación a la Gran Recesión, hay que tener en cuenta que España se ha visto arrollada por un doble impactoi: primero (2008) por la crisis crediticia (credit crunch) norteamericana, crisis externa en la que España no intervino...y segundo (2010) por la crisis de la deuda (debt crisis) europea, crisis interna que se precipitó a consecuencia de la primera por la necesidad de financiación de USA. Esta segunda crisis era previsible y necesaria para corregir los desequilibrios intra-europeos. Se cometieron errores como seguir incentivando la compra de viviendas cuando se tendrían que haber eliminado las deducciones. De todos modos, sin la "sequía de liquidez" que provocó la crisis crediticia USA, el ajuste no habría sido tan prolongado.
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Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).
