Decenas de muertos en una avalancha de peregrinos en el norte de India

Solo quedan zapatos sucios y sueltos. Uno azul pequeño que era de un niño o tal vez de un bebé. Una sandalia roja con brillantes, una alpargata rota y muchos otros que un hombre va recogiendo con una escoba y un gancho para meterlos en una bolsa de basura. En esta escalera, la que va a la plataforma número 6 de la estación de trenes de Allahabad, en el norte de la India, murieron el domingo 36 personas en una estampida. La mayoría de muertos eran niños y mujeres.

Este es el primer incidente grave en Kumbha Mela, el festival hinduista más importante y que se considera la mayor concentración humana del mundo. Hasta 100 millones de personas vendrán a bañarse a la confluencia de los ríos Ganges y Yamuna en los 55 días que dura el festival, según las cifras oficiales. El domingo era el día del baño más importante, hasta 30 millones de peregrinos chapotearon en el río sagrado.

En la peregrinación hay bastantes medidas de seguridad y un ejército de policías y fuerzas especiales. Para una concentración tan grande de personas los incidentes han sido mínimos. Los peregrinos tienen una actitud muy alegre, pues vienen al río que consideran su madre.

Unas 150.000 personas se apretaban el domingo cuando intentaban abordar trenes para volver a sus casas en una de las dos estaciones que hay en la ciudad. Por los altavoces se anunció que el tren que iba a Patna, la capital de Bihar, uno de los estados más pobres, saldría de otra plataforma y no de la que tenía prevista. El correr de la gente de una plataforma a otra, generó la estampida. Las cifras de muertos todavía podrían aumentar ya que al menos hay 17 heridos graves en los hospitales cercanos. La noticia no trascendió hasta la mañana del lunes por decisión de la policía.

“Es una tragedia que haya acabado así el Kumbha Mela para tantas familias. Después de que todo estaba tan bien organizado, esto pasó cuando la gente volvía a sus casas”, lamentaba Satya Narain, que fue testigo del accidente. El tren en el que espera salir con su familia está retrasado por varias horas. Su padre enfermo está acostado en la plataforma donde sucedió la estampida.

“La policía usó un poco de fuerza para intentar controlar a la multitud. Eso causó el pánico que provocó el accidente”, asegura Abhinav Sharma, que estaba en la estación a esa hora. Dice que la gente además de conmocionada y triste estaba furiosa con las autoridades de la estación de ferrocarril.