George Orwell escribe a Barack Obama
Namir Nur-Eldin, 22 años, fotógrafo iraquí contratado por la agencia Reuters, y Said Shamaj, 40 años, su chófer, cruzan una calle de un suburbio de Bagdad con un nutrido grupo de hombres desarmados. Poco antes han pasado por el lugar dos tipospertrechados con sendos fusiles, pero nadie en el grupo lleva armas. De pronto, un helicóptero Apache dispara y deja tendidos en el suelo, muertos o heridos, a todos cuantos andaban por la calle. Al poco irrumpe una camioneta, salen dos hombres que intentan transportar a uno de los heridos. El helicóptero dispara otra vez, ahora a la camioneta, que se desplaza violentamente por el impacto del ametrallamiento. Poco después llega una patrulla de soldados norteamericanos a pie, acompañados de blindados, que encuentran dos niños heridos en el asiento delantero de la camioneta y se los llevan en brazos. Uno de los blindados pasa por encima de uno de los cuerpos, el de Namir, que todavía se hallaba con vida, según explicarán posteriormente algunos testigos de la matanza que han podido atisbarla desde algún portal o ventana del vecindario.
Estos hechos, en los que murieron 12 civiles, ocurrieron el 7 de julio de 2007, siendo presidente y comandante en jefe George W. Bush, y secretario de Defensa, Robert Gates. Se han conocido en toda su dimensión el pasado 5 de abril gracias a una grabación realizada por el Ejército de Estados Unidos, en la que se pueden escuchar las conversaciones entre la tripulación de la nave y su mando militar, así como las autorizaciones para disparar a los civiles indefensos y a los dos trabajadores de la agencia de noticias Reuters. Puede haber decenas o centenares de grabaciones similares, pero si ésta se ha conocido ha sido porque una fuente anónima la ha sustraído de los archivos militares y se la ha pasado a Wikileaks, una organización periodística independiente dedicada a difundir filtraciones.
Robert Gates, secretario de Estado con Obama, ha rechazado la apertura de una nueva investigación y ha lamentado la publicación de estas imágenes fuera de su contexto. La grabación ha sido vista en YouTube por más de seis millones de personas a la hora de escribir estas líneas, el pasado jueves. Su impacto en la opinión pública árabe es en estos momentos similar a la obtenida por las fotos de Abu Ghraib donde se observaban las sevicias y torturas a que eran sometidos varios detenidos por parte de soldados norteamericanos. El vídeo de 17 minutos del total de 38 que ocupaba la grabación original, producido por Wikileaks bajo el título de Asesinatos colaterales, lleva como encabezamiento una cita: “El lenguaje político sirve para que las mentiras suenen como verdades y los asesinatos sean respetables, y para dar la apariencia de solidez al puro aire”. Es de George Orwell y tiene un destinatario concreto: Barack Obama.
(Enlaces: con collateralmurder donde pueden verse las dos versiones del vídeo, la corta editada por Wikileaks y la larga sin editar; y con una buena explicación sobre Wikileaks en CPJ (Commitee to Protect Jourmnalists).
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