Más de 20 muertos en ataques del ejército israelí contra grupos islamistas en Gaza

Al menos 18 palestinos, entre ellos niños, mujeres y un periodista de la agencia Reuters, y tres soldados israelíes murieron ayer en Gaza en la jornada de violencia más sangrienta en la franja desde la operación Invierno caliente, a comienzos de marzo.

Nueve de las víctimas mortales palestinas han sido blanco de una andanada de proyectiles de artillería en el campo de refugiados de Al Bureij, han dicho testigos, aunque el Ejército israelí sostiene que se ha tratado de un ataque aéreo con cohetes que tenía como objetivo un grupo de milicianos armados de la Yihad Islámica.

Este bombardeo, que ha sacudido esta tarde el barrio Johr el Deik del este del campo de Al Bureij, ha causado además más de 20 heridos, algunos de ellos en estado grave, ha confirmado Moaweya Hassanein, jefe de los servicios de emergencia y ambulancias en la franja de Gaza. Hassanein explicó a la prensa que entre los fallecidos se cuentan mujeres y niños, y ha señalado que entre los heridos hay al menos cinco en situación crítica.

Muere un cámara de Reuters

Durante los ataques sobre el barrio de Johr el Deik, uno de los proyectiles lanzados por tanques israelíes ha impactado en el vehículo del periodista de la agencia Reuters, Fadel Oda, de 23 años y natura de Gaza, según ha confirmado tanto Hassanein como otros testigos.

Oda, cámara de televisión, se encontraba trabajando con dos asistentes locales en esa zona, y según testigos ha sido un proyectil de artillería el que hizo impacto en su coche, un todoterreno de color blanco blindado y claramente identificado como medio de prensa.

Consultadas por Efe, fuentes de la oficina de Reuters en Jerusalén han dicho "no poder confirmar la información", mientras que el Ejército israelí ha afirmado estar "investigando" el suceso.

A estas 12 muertes en Al Bureij hay que sumar, también esta tarde, la de un miliciano del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) en un ataque aéreo israelí en el norte de Gaza.

Jornada sangrienta desde la mañana

A primera hora de la mañana, una fuerza especial israelí, compuesta de vehículos armados y excavadoras, irrumpió en varias casas y detuvo a un dirigente de Hamás y hermano de Jalil al Hayya, diputado por el movimiento islamista. Entonces, decenas de milicianos hicieron frente a los soldados israelíes con misiles antitanque y proyectiles de mortero contra militares israelíes que habían invadido la parte oriental del barrio de Sheyaaiya, en la ciudad de Gaza.

La Fuerza aérea israelí atacó en tres ocasiones a los milicianos en el marco de esta operación contra la "estructura terrorista en la zona", tal y como ha informado un portavoz militar de Israel. Según fuentes de las Brigadas Ezzedin al Kassam, al menos cuatro milicianos de Hamás y uno de la Yihad islámica han perdido la vida en estos ataques, en los que también han muerto tres soldados israelíes.

"Nadie puede alcanzar sus objetivos matando a otros, Israel debe cesar los ataques en Gaza porque el diálogo es el principal y único camino para alcanzar la paz y la seguridad para los dos pueblos", ha declarado Mutawakel Taha, viceministro de Información de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Taha ha apelado al Consejo de Seguridad de la ONU para que presione a Israel a poner fin a las "matanzas" en Gaza.

"Es más importante el sufrimiento alrededor de Gaza"

El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, reconoció ayer, en un acto del Partido Laborista, del que es líder, que "somos conscientes del sufrimiento de los habitantes de Gaza, la situación allí es difícil".

No obstante, ha agregado que "más importante es para nosotros el sufrimiento de las poblaciones alrededor de Gaza", en alusión a los ataques que sufren las ciudades meridionales israelíes vecinas de la franja.

A la vez, Barak ha responsabilizado a Hamás de la situación porque "los hechos nos recuerdan que una parte de nuestros enemigos no aceptan aún que nuestra presencia aquí es para siempre".