Irán recibe el primer suministro ruso de combustible nuclear para la central de Bushehr
El envío de este combustible había sido aplazado por la polémica del programa atómico de Teherán
Rusia ha enviado el primer cargamento de combustible para la central nuclear de Bushehr, que ayudó a construir. La comunidad internacional había pedido a Moscú que no suministrara combustible al programa nuclear iraní, que considera encaminado hacia la consecución de armas atómicas, pese a que Teherán insiste en que sus fines son exclusivamente pacíficos, para la obtención de energía.
En previsión de la tormenta diplomática que se avecina tras esta decisión, Rusia ha explicado que el régimen de Teherán ha dado garantías de que el combustible enviado a Bushehr no será usado para otros fines que los energéticos, al tiempo que pedía a Teherán que suspenda su programa de enriquecimiento de uranio, ya que Rusia le puede suministrar el combustible y no tiene necesidad de él.
Sin embargo, un alto responsable iraní ha respondido que no tienen intención de detener su programa de enriquecimiento de uranio -el proceso para obtener combustible nuclear- bajo ninguna circunstancia. Precisamente es este programa de enriquecimiento lo que la comunidad internacional exige a Teherán que detenga, por el temor a que use este combustible para fines militares.
Rusia, que fue contratada por Irán para la construcción de la central de Bushehr, su primera instalación atómica, ha estado posponiendo durante meses el envío de combustible desde que el asunto fuera incluido en la polémica internacional sobre el programa nuclear iraní. Sin embargo, el Ministerio ruso de Exteriores, a través de un comunicado, ha dejado claro hoy que el proyecto se ha retomado. "El 16 de diciembre, comenzó el suministro de combustible ruso a la central eléctrica de Bushehr". Rusia asegura que Bushehr ha sido construida bajo la supervisión del organismo de supervisión nuclear de las Naciones Unidas, el OIEA, y descarta cualquier utilización militar del combustible o de la tecnología.
Por su parte, el presidente de EE UU, George W. Bush, ha reaccionado positivamente ante la medida rusa: "Si los rusos quieren hacerlo, lo cual yo apoyo, los iranís no necesitarán aprender a enriquecer uranio".
Confirmación iraní
Irán ha confirmado hoy, a través del jefe de la Organización de la Energía Atómica de ese país, Gholam Reza Aghazadeh, que ya ha sido entregado el primer cargamento de 80 toneladas, según la agencia de noticias oficial IRNA. "La entrega del combustible continuará y toda la cantidad de fuel será entregada a Irán como está programado".
El primer cargamento - uranio 235 transportado en varios contenedores sellados por los inspectores del OIEA - se almacena ahora en un depósito especial en Bushehr, en el sur de Irán, bajo un sistema de control y vigilancia internacional, y el resto será entregado en los próximos dos meses. Después de eso, la planta podrá comenzar a operar dentro de seis meses.
La puesta en marcha de la planta de Bushehr, de 1.000 megavatios de potencia, se ha visto retrasada en varias ocasiones por problemas en la financiación del proyecto, con un valor estimado de entre 800 y 1.200 millones de dólares (556 millones a 835 millones de euros).
El Consejo de Seguridad de la ONU ha impuesto ya dos rondas de sanciones a Irán por su negativa de suspender el enriquecimiento de uranio.
A pesar de que el Ministerio ruso de Exteriores considera que el envio del combustible establece nuevas condiciones que permitirían a Irán suspender el enriquecimiento de uranio, Teherán rechaza la idea.
"No existen conversaciones para suspender el enriquecimiento. No hay nada relacionado con congelar el enriquecimiento. El envio (de combustible) no está en el marco de las resoluciones (de la ONU) ni en el marco de las conversaciones", ha dicho un funcionario iraní de alto rango a la agencia Reuters.
En este sentido, Aghazadeh ha dicho hoy que Irán continuará el enriquecimiento de uranio para alimentar la futura central nuclear de Darkhoyen, también en el sur del país.
"Tenemos una central autónoma con una capacidad de 360 megavatios en Darkhoyen que está en construcción, y esta central va a necesitar combustible", ha informado Aghazadeh, en lo que ha sido la primera vez que un funcionario iraní precisa el funcionamiento de esta central, que Irán había anunciado en mayo pasado que se había iniciado su construcción.
Según Aghazadeh, su país utilizará esta planta para generar electricidad, y ha pronosticado que entrará en funcionamiento el "año próximo", ya que "han finalizado el 95 por ciento de las obras de construcción".
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