Los combates dejan al menos 60 muertos en la capital de Somalia

Los habitantes de Mogadiscio han hallado hoy 17 cadáveres más en las calles de la ciudad, lo que ha llevado la cifra de muertes tras dos días de enfrentamientos entre soldados etíopes e insurgentes islamistas a al menos 60. Ayer mismo decenas murieron y más de 250 personas, casi todas civiles, resultaron heridas en los bombardeos de la artillería etíope, han informado fuentes sanitarias somalíes.

Los combates comenzaron hace dos días, cuando las tropas etíopes comenzaron a patrullar en un barrio del sur de Mogadiscio, considerado bastión de los insurgentes islámicos. Durante el recorrido al menos tres soldados etíopes fueron asesinados y, posteriormente, sus cuerpos fueron arrastrados por las calles de la ciudad por un grupo de mujeres y niños. Ello provocó la violenta reacción de los etíopes, que utilizaron sus vehículos de combate para bombardear un mercado.

El alcalde de Mogadiscio y antiguo señor de la guerra, Mohamed Omar Habeb, ha acusado hoy a los miembros de la milicia islámica de Shabab de ser los responsables de la violencia. "Están atacando a nuestras tropas y a las de nuestros amigos y se esconden entre los civiles. El Gobierno tiene derecho a combatirles para restablecer la ley y el orden", ha declarado.

Los combates de estos días son los más violentos registrados en la ciudad desde abril. Los hospitales están desbordados por la afluencia de pacientes y los médicos denuncian la escasez de medicamentos, camas y espacio para los heridos. "Los pacientes nos desbordan", ha declarado Dahir Dhere, director del Hospital Medina.

Hoy no se han producido enfrentamientos, pero los soldados etíopes continúan patrullando las calles de la capital conjuntamente con las tropas somalíes del gobierno interino. Los insurgentes fueron expulsados de Mogadishu a finales del 2006, pero desde entonces, el gobierno y Etiopía están luchando para acabar con la anarquía que prolifera en la capital.