La delegación iraní llega a Bruselas para tratar con Solana la propuesta nuclear internacional

La delegación iraní, encabezada por Ali Larijani, ha llegado en torno a las ocho de la tarde al aeropuerto de Bruselas donde tiene previsto entrevistarse con el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana. En este encuentro, Solana espara recibir una respuesta iraní a la propuesta nuclear internacional que pueda solucionar el conflicto generado desde que Irán anunció sus intenciones de enriquecer uranio. Pero antes de entrar a la reunión, Larijani ha anunciado que las conversaciones sobre la oferta internacional comenzarán el próximo martes.

"Somos serios en cuanto a seguir estas negociaciones y el martes empezaremos nuestras conversaciones", ha dicho el representante nuclear iraní antes de reunirse con el jefe de la diplomacia de la UE.

Durante la reunión, Solana pretende aclarar las dudas que el representante nuclear iraní tenga sobre la oferta de cooperación realizada por la comunidad internacional a cambio de que Irán contenga sus ambiciones nucleares. Esta reunión tenía que haberse celebrado ayer miercoles, pero fue cancelada por la presencia en la sede del Parlamento Europeo de Estrasburgo de una representante de la opoosición iraní en el exilio. Solana expresó su "sorpresa" por el aplazamiento hasta hoy del viaje a Bruselas del principal negociador nuclear iraní.

Es el primer encuentro entre ambos políticos, desde el pasado 6 de junio, cuando Solana presentó a Lariyani en Teherán el paquete de incentivos ofrecido a Irán por los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Rusia, EEUU, Francia, Reino Unido y China-, además de Alemania y la UE. Según fuentes diplomáticas de la UE, se espera recibir una primera respuesta formal de Teherán, amplia y concreta, a la oferta, mientras que Solana está dispuesto a aclarar cualquier posible duda de los iraníes.

Enriquecimiento de uranio

La comunidad internacional ha dejado claro que no empezará las negociaciones sobre el paquete de incentivos, que incluye tecnología de punta para desarrollar la capacidad nuclear civil de Irán y ventajas económicas, si antes Teherán no suspende sus actividades de enriquecimiento de uranio. Washington se ha comprometido a tomar parte en esas negociaciones. En caso de que Irán rechace la propuesta, se incluye la amenaza de posibles sanciones, que no han sido precisadas.

Hasta ahora, las únicas reacciones iraníes a la oferta internacional se han producido en declaraciones recogidas por la prensa, según las cuales Teherán quiere tener de plazo hasta agosto para estudiar la oferta y aclarar ambigüedades. Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos y persigue sólo la producción de energía, pero la comunidad internacional sospecha que puede ser utilizado para desarrollar armas nucleares.