Sadam: "¡No temo a la pena de muerte!"

El equipo de abogados que se encarga de la defensa de Sadam Husein ha abandonado esta mañana el juicio contra el ex presidente iraquí durante hora y media tras criticar acaloradamente la inseguridad que sufren y la falta de legitimidad del tribunal. Durante la sesión, la primera en la que intervienen testigos de las atrocidades del ex dictador, Sadam ha interrumpido a gritos varias veces la sesión y ha llegado a proclamar: "¡No temo a la pena de muerte"!, según informa France Press.

La sesión de hoy, la tercera desde que comenzó el juicio el pasado 19 de octubre, se produce después de una pausa de una semana de duración a causa de las críticas del fiscal a la presencia de abogados extranjeros en el equipo legal que defiende a Husein. Al inicio de la sesión, los letrados de la defensa, entre los que figura el que fuera fiscal general de Estados Unidos, Ramsey Clark, han salido de la sala después de que el juez Razgar Mohamed Amin rechazase dar respuesta inmediata a la demanda de mayor seguridad para ellos. El magistrado se ha negado además a escuchar sus opiniones sobre "la ilegitimidad" del tribunal.

"Sólo necesito dos minutos", ha dicho Clark, que ha advertido además: "Si no nos los conceden, nos iremos". Momentos después, y mientras los gritos se adueñaban de la sala, Clark ha abandonado la estancia junto al jefe de los abogados iraquíes del ex dictador, que ha aprovechado el momento de confusión para levantarse y proferir una proclama: "Esta ley está hecha en América. Larga la vida a Irak, larga vida al Estado árabe". El ex dictador, vestido con traje oscuro y camisa sin corbata, con aspecto tranquilo y sonriente, se ha quejado ante los jueces de que el proceso se celebra mientras siguen en el país las tropas extranjeras. Su hermanastro, Barzan, ha gritado en varias ocasiones: "Viva Sadam", "viva Irak".

Husein, de 68 años de edad, está acusado, junto a siete de sus antiguos colaboradores, de ordenar la matanza de 148 chiíes en el pueblo de Dujail, al norte de Irak, en 1982, después de que el ex dictador fuese objeto allí de un atentado frustrado. Tras este incidente, el juez ha permitido a dos de los abogados, entre ellos Ramsey Clark, expresar sus opiniones sobre el proceso. Clark, a quien se le ha permitido hablar sólo cinco minutos, se ha quejado de que ese tiempo era "insuficiente" y ha denunciado la ilegitimidad de los procedimientos y falta de protección de los letrados.

Otro abogado, Nayib al Nueimi, ha insistido en que la creación del Tribunal Especial en presencia de las "tropas de ocupación" en el país "es ilegal y contradice con las leyes internacionales". Después, la corte ha escuchado a uno de los testigos y a siete de sus ex asesores. El testigo, identificado como Ahmed Hasan al Dujaili, de 38 años, ha asegurado ante los jueces que numerosos habitantes de la aldea estaban detenidos ya desde 1981, un año antes de la visita de Sadam, y que "al menos 15 fueron asesinados ese mismo año y los demás en 1985". Este hombre ha explicado que esas detenciones se produjeron a causa de las acusaciones de los servicios secretos contra Dujail de esconder a opositores al partido único Baas.

También ha afirmado que el 7 de julio de 1982, Sadam salió ileso de un intento de asesinato durante su visita a la aldea. Tras el intento de magnicidio, la aviación iraquí bombardeó de forma indiscriminada las viviendas y los huertos de Dujail, y que un número indefinido de jóvenes, mujeres y ancianos fueron detenidos. Al Dujaili ha mencionado los nombres de al menos nueve de las personas que afirmó que murieron en el bombardeo, y ha dicho que él mismo fue arrestado y llevado junto con muchas personas a un centro de detención y luego a la prisión de Abu Ghraib, donde fueron torturados y maltratados. El juicio se reanudará el próximo miércoles.