Al Qaeda amenaza con más ataques si EE UU no frena su ofensiva contra la insurgencia
El mando militar estadounidense informa de la muerte de 36 insurgentes
Un total de 36 supuestos insurgentes han muerto desde el inicio, el pasado sábado, de la gran ofensiva militar estadounidense Cortina de Acero en el oeste de Irak, según ha informado hoy el mando militar de Estados Unidos en el país árabe. Mientras tanto, los terroristas de Al Qaeda han dado al Gobierno iraquí un plazo de 24 horas para que cese la ofensiva militar, y ha amenazado con atacar a las familias de los militares iraquíes que participan en la operación.
"Haremos temblar la tierra de Mesopotamia y demoleremos sus casas sobre sus cabezas", reza un comunicado difundido hoy en Internet por el grupo radical liderado por el jordano Abu Musab al Zarqaui. Las amenazas de los terroristas parecen no hacer mella en las intenciones del Ejecutivo iraquí, que por boca de su ministro de Defensa, Sadun al Duleimi, ha asegurado que la operación militar continuará en el oeste del país hasta que consiga su objetivo: erradicar a los terroristas de la zona.
Un comunicado militar estadounidense asegura que un total de 36 presuntos insurgentes perdieron la vida en ataques y combates con las tropas iraquíes y norteamericanas desde el inicio de la campaña militar en la ciudad de Al Qaim, cercana a la frontera con Siria. La nota asegura que "no se ha informado de víctimas civiles". En otro comunicado divulgado esta mañana, el Ejército de EE UU ha anunciado que ha dado muerte a dos supuestos cabecillas del brazo de
Al Qaeda en Irak durante una serie de ataques en la frontera con Siria. El escrito explica que los dos presuntos terroristas murieron en un bombardeo sobre la localidad de Karabila, en la provincia de Al-Anbar, corazón de la insurgencia en Irak. Con su muerte, son ya siete los supuestos cabecillas del brazo de Al-Qaeda en Irak asesinados por las fuerzas estadounidenses en las últimas dos semanas.
El mando militar norteamericano ha anunciado hoy también la muerte de un soldado en combate, el primero que reconoce desde el inicio de la ofensiva Cortina de Acero. El uniformado, alistado en la II División de Marines, perdió la vida durante una tiroteo entablado el domingo cerca de Husayba, objeto de la actual operación militar. Otro comunicado militar ha informado de la muerte de un soldado norteamericano por la explosión, el domingo, de una bomba en el barrio Al Dur, en el norte de Bagdad, ataque en el que otros dos uniformados y un intérprete iraquí resultaron heridos. Con estas nuevas muertes, asciende a más de 2.047 la cifra de militares estadounidenses caídos en combates en Irak desde que hace dos años y medio comenzara la invasión y posterior ocupación de este país.
En Bagdad, ocho iraquíes, incluidos tres policías, murieron hoy y otros ocho resultaron heridos en distintos ataques de la insurgencia, según fuentes policiales iraquíes. El ataque más mortífero ocurrió poco después del mediodía en el barrio Al Mustanseriya, en el este de la capital, donde cinco civiles perdieron la vida y seis más resultaron heridos por el disparo de cuatro proyectiles de mortero.
En Al Dora (sur), una bomba colocada en una carretera de ese barrio hizo explosión al paso de una patrulla de la policía iraquí y causó la muerte de dos agentes y heridas a otros dos. Además, un miembro de los servicios de inteligencia fue asesinado por un grupo de pistoleros cuando regresaba a su casa en el barrio Ciudad al Sadr, cuyos habitantes son en su mayoría chiíes.
