Sri Lanka decreta el estado de emergencia tras el asesinato de su ministro de Exteriores
El Ejército culpa del crimen a la guerrilla tamil de los Tigres de Liberación de la Patria, pero estos lo niegan
La presidenta de Sri Lanka, Champika Kumaratunga, ha declarado el estado de emergencia en el país tras el asesinato ayer sábado del ministro de Asuntos Exteriores, Lakshman Kadirgamar, de 73 años, ha informado un portavoz presidencial.
El Ejército ha culpado del crimen a la guerrilla de los Tigres de Liberación de la Patria Tamil (LTTE). Un portavoz de las Fuerzas Armadas, Daya Ratnayake, ha declarado que "no hay la más mínima duda sobre ello" y ha recordado que hace dos semanas tres personas presuntamente relacionadas con la guerrilla tamil fueron detenidos por la policía cuando tomaban imágenes de la residencia oficial de Kadirgamar.
Sin embargo, la guerrilla tamil ha negado, a través de su página web, ser la autora del asesinato. El sitio en Internet de los rebeldes incluye declaraciones que atribuye al jefe político de los Tigres de Liberación de la Patria Tamil, S.P. Thamilselvan, en las que niega la participación del grupo en ese acto. Además, critica al Gobierno por haberles responsabilizado del crimen y sugiere que debe mirar hacia dentro para descubrir a los culpables.
El atentado fue cometido por un francotirador que disparó a la cabeza de Kadirgamar cuando éste se encontraba en el jardín de su residencia en Colombo, la capital del país asiático. Los disparos fueron realizados desde una vivienda en la que se encontró munición y un trípode.
"Acto de terror gratuito"
El portavoz de la presidenta ha explicado que la medida de excepción se aplica para "permitir el despliegue de tropas de emergencia". La oficina de la presidenta ha calificado el asesinato de Kadirgamar de "acto de terror gratuito".
Kadirgamar, de etnia tamil, fue nombrado ministro de Exteriores en abril de 2004 y era para los guerrilleros tigres uno de sus mayores enemigos porque siempre se había negado a cualquier negociación con este grupo y por su campaña internacional en pro de que el LTTE fuera declarado como organización terrorista.
Las repercusiones de este crimen pueden llevar a la ruptura de la frágil tregua que mantienen el grupo guerrillero y el Gobierno srilanqués desde febrero de 2002.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.