La Asamblea de la ONU ratifica la resolución sobre el Sahara con una fuerte abstención

La Asamblea General de Naciones Unidas ha ratificado hoy con una fuerte abstención la resolución sobre el Sahara Occidental, lo que ha sido considerado como un nuevo golpe para las aspiraciones de autodeterminación del Frente Polisario. El embajador de Marruecos ante la ONU, Mohammed Benouna, ha indicado que la ratificación con tantas abstenciones confirma "la victoria de Marruecos, y deja claro que el plan Baker es rechazado por la amplia mayoría".

La resolución ha sido aprobada por 50 votos a favor, ninguno en contra y 100 abstenciones, muchas más que cuando se presentó a la IV Comisión que se encarga sobre los asuntos de descolonización (52 votos a favor y 86 abstenciones).

El documento aprobado se limita a endosar la resolución 1495 adoptada por el Consejo de Seguridad el 30 de julio del 2003, en la que se consideraba el plan Baker como "una opción óptima" para la resolución del conflicto del Sahara. Este plan de paz, elaborado por el entonces enviado especial, y hoy ex secretario de Estado estadounidense, James Baker, prevé el establecimiento de un período autonómico transitorio de cinco años, tras el cual se celebraría un referéndum de autodeterminación.

Es la primera vez desde 1988 que una resolución sobre el Sahara Occidental se aprueba por votación en la Asamblea General, pues normalmente se adoptaba por consenso. Asimismo, ha subrayado que pone de manifiesto que "la amplia mayoría de la comunidad internacional está a favor de una solución política de la mano del secretario general, Kofi Annan, y del representante especial, Alvaro De Soto".

De Soto, que no cuenta con las simpatías de Argelia, sustituyó a Baker en sus funciones como enviado especial, después de que este último dimitiera ante el callejón sin salida en que se encontraba la solución a la disputa territorial del Sahara. Aún así, todavía está pendiente que Annan nombre a un nuevo enviado especial para que ayude a mediar y busque alternativas para encontrar una solución a la disputa, que comenzó en febrero de 1976, cuando España abandonó el Sahara Occidental y cedió su administración a Marruecos y Mauritania.