Buteflika arrasa en las presidenciales de Argelia y la oposición denuncia fraude

El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, ha sido reelegido en su cargo para un nuevo mandato de cinco años con un 83,49% de los sufragios. Su arrolladora victoria ha provocado oleadas de protestas y sus adversarios denuncian fraude y manipulación en los resultados.

Alí Benflis, secretario general del Frente de Liberación Nacional (FLN), tan sólo ha obtenido 806.456 votos (el 7,93%), mientras que el candidato integrista Abdalá Yabala se ha situado en tercera posición, con 492.015 votos (4,84%). El líder berberista Said Sadi se ha quedado con 196.434 votos (1,93%); la llamada "pasionaria argelina", Luisa Hanun, ha obtenido 118.367 votos (1,16%), y Alí Fawzi Rebaine, 65.073 votos (0,64%).

La victoria de Buteflika es superior, en porcentaje de votos, a la que obtuvo en abril de 1999, cuando fue apoyado por las Fuerzas Armadas. El ministro del Interior informó de que de los 18.094.550 de argelinos convocados a las urnas, votaron 10.496.083, lo que da un índice de participación del 57,78%.

Manipulación de resultados

La amplia victoria de Abdelaziz Buteflika ha provocado una oleada de protestas entre la oposición, que denuncia fraude y manipulación en los resultados. A pesar de que el ministro del Interior ha afirmado que el escrutinio se desarrolló en muy buenas condiciones y con plena transparencia y que "las sospechas que afectaban al sistema electoral argelino se han eliminado definitivamente", la calma del entorno del presidente no es compartida por los otros candidatos.

Alí Benflis ha sido el primero en reaccionar afirmando que no reconoce los resultados de estos comicios y que, en su opinión, Buteflika ha confiscado "las voces de los argelinos". En una conferencia de prensa celebrada en la sede de su partido, Benflis declaró que el escrutinio se caracterizó por "un fraude a gran escala" y que ello priva de legitimidad a los resultados. "Es un acto gravísimo, y el presidente-candidato Buteflika asume una gran responsabilidad al poner en peligro la unidad y la cohesión de la nación para sacar sus ansias de poder", subrayó.

Por su parte, Said Sadi, que recibió oficialmente el 1,93% de los votos, ha dicho a los periodistas que el fraude alcanzó su punto culminante desde las primeras horas de apertura de los colegios electorales. Ha citado como ejemplos que se impidió a los representantes de los candidatos seguir las operaciones de voto, la orientación a los electores por parte de partidarios de Buteflika y la desaparición de las papeletas de voto de los rivales de ése.