Las víctimas del incendio en una discoteca de EE UU aumentan a 96 muertos y más de 180 heridos
Varios personas se encuentran en estado crítico tras el accidente, que se produjo ayer durante un concierto en el Estado de Rhode Island
Un nuevo recuento eleva a cerca de 96 los muertos y más de 180 los heridos en el incendio ayer de una pequeña discoteca de Rhode Island (Estados Unidos). El incendio, que destruyó totalmente el local, se produjo por las bengalas que usaba un grupo de rock al comenzar su concierto. Los equipos de rescate creen haber recuperado todos los cuerpos, pero el número de fallecidos puede elevarse por el estado grave de algunos heridos.
El incendio se produjo el jueves por la noche (madrugada del viernes en España) en The Station, una discoteca de West Warwick, una ciudad industrial de Rhode Island (al sur de Boston). El concierto del grupo Great White (una banda californiana de éxito en los años 80) comenzaba con las bengalas encendidas. La parte de atrás del escenario comenzó a arder y, cuando los asistentes, unos 300, se percataron que las llamas no formaban parte de la puesta en escena, ya era demasiado tarde. Las llamas se propagaron por el techo y un denso humo negro invadió el local.
La mayor parte de las víctimas, de entre 18 y 40 años, murieron por quemaduras graves, por la inhalación del humo o aplastadas por la estampida humana que trataba de salir del local. Los bomberos aseguran que muchos de los cadáveres han sido encontrados en la zona de la puerta principal. Entre los heridos, 187 personas han sido atendidas en los hospitales de la región por quemaduras (de hasta el 50 por ciento de su cuerpo) y por inhalación de humo, de acuerdo con fuentes hospitalarias citadas por la agencia EFE. De ellas, 91 continúan ingresadas y 25 están en situación crítica.
El uso de fuegos artificiales
Jack Russell, cantante de Great White, ha declarado a la televisión que los fuegos de artificio forman parte regular del espectáculo de su banda y que los administradores de la sala sabían de antemano que se usarían fuegos artificiales y habían dado su permiso, pese a no contar con autorización para este tipo de espectáculos. "No las usamos (las bengalas) en todos los conciertos, sólo lo hacemos cuando se nos permite expresamente", ha dicho. El local no tenía válvulas de salida de agua contra incendios pero, dado el tamaño, tampoco tenía obligación de instalarlos.
El inicio del concierto fue filmado por un camarógrafo de la televisión local. En las imágenes se ve cómo la gente comienza a buscar una salida. La puerta principal quedó pronto taponada por un montón de cuerpos, mientras adentro todo ardía. A muy pocos se les ocurrió buscar las salidas de emergencias.
Esta tragedia tiene lugar tres días después de la muerte de 21 personas en una discoteca de Chicago, donde el público se precipitó hacia las salidas del edificio después de que un agente del servicio de seguridad utilizara gas pimienta para controlar una pelea. Este nuevo incendio es el más mortífero ocurrido en los EE UU. En 1983, cuando el FBI asaltó la sede de la secta davidiana en Waco (Tejas), murieron 80 personas abrasadas por el fuego.
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