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“Me echaron por ser demasiado guapo”: los inconvenientes de ser muy bello en Tinder

La belleza física llamativa puede no jugar a favor: en las aplicaciones de contactos muchos usuarios descartan a quien tiene ese perfil al pensar que o puede tratarse de estafas o, simplemente, son inalcanzables para ellos. Desde las aplicaciones ya se han puesto manos a la obra para solucionarlo

El problema de fiarse de un guapo en redes sociales: ¿es un estafador? ¿Es demasiado guapo para mí?
El problema de fiarse de un guapo en redes sociales: ¿es un estafador? ¿Es demasiado guapo para mí?Getty Images / Collage: Blanca López

¿El mundo es de los guapos? Sí y no. O no del todo en todas partes. Aunque podría parecer que las personas más atractivas lo tienen más fácil a la hora de ligar, en las aplicaciones de citas son los especialmente guapos, los de belleza evidente, refulgente y normativa, los que en ocasiones encuentran problemas para lograr que un match vaya más allá. Un estudio puesto en marcha por la Universidad de Oxford ha llegado a la conclusión de que quienes son realmente bellos tienen menos éxito que el resto a la hora de encontrar pareja en este tipo de aplicaciones. Y en realidad el problema, un poco como lo que decía Sartre sobre el infierno, no son ellos: son los demás.

“Tiene que ver con la autoestima de la persona que revisa el perfil. Pueden pensar: ‘No soy tan guapo, por lo que si elijo a alguien que es mucho más atractivo que yo, podría tener problemas y preocuparme de que mi pareja me sea infiel”, ha explicado uno de los responsables del análisis, Taha Yasseri. Otro de los motivos por los que las personas muy atractivas no lo tienen fácil para ligar en el universo digital es la desconfianza que planea sobre las aplicaciones.

El primer Informe sobre la confianza en las citas de Badoo revela que el 31% de los solteros españoles tienen poca confianza en el éxito de sus citas. El 37% de los españoles encuestados también afirmó que la idea de ser víctima del catfishing, o sea, de un engaño en el que la otra persona se hace pasar por quien no es, les hace sentirse nerviosos y menos seguros. Las aplicaciones conocen este miedo y saben que está justificado, así que se han puesto manos a la obra para acabar con él.

Demasiado guapos y famosos

No son pocos los casos de hombres y mujeres que aseguran haber sido expulsados de las aplicaciones a causa de su físico o de su fama. “Estuve en la aplicación Bumble escasas horas, porque las fotos que publiqué en mi perfil fueron eliminadas, a pesar de que eran fotos normales”, ha explicado la modelo y DJ de Playboy Tahlia Paris al portal australiano News. “Me ocurrió tres o cuatro veces con diferentes imágenes, y Bumble solo permitió que una de mis imágenes permaneciera publicada. Las fotos que publiqué eran muy básicas. Una era un selfi y otra una foto que un amigo me había hecho en la playa. Quería que los chicos no se detuvieran en mi perfil porque soy modelo profesional, sino porque sencillamente soy una chica que busca una cita”, asegura. Según ella, sospecha que el motivo por el que la app elimina sus imágenes, pese a no incumplir las guías de la aplicación, es por ser “demasiado guapa”.

No solo puede perjudicar el físico, también la fama. Mientras Raya, conocida como “el Tinder de los famosos”, cuenta con muchas celebridades, quienes prefieren recurrir a las aplicaciones más comunes y conocidas lo tienen bastante complicado. Así lo ha señalado el cantante Zayn Malik a la revista Nylon. “No me ha ido bien, honestamente. Todo el mundo me acusaba de ser un estafador. Me preguntaban por qué estaba usando fotos de Zayn Malik y me expulsaron un par de veces”, ha dicho.

Al presentador Andy Cohen le sucedió lo mismo en Grindr, tal y como confesó a Ellen DeGeneres. “No paran de echarme, porque piensan que me estoy haciendo pasar por Andy Cohen. Me acusan de que las fotos no cumplen con las normas, pero… ¡soy yo!”, aseguró. Lo mismo les ha ocurrido a Sam Smith y a Billy Eichner. “He estado como siete años en Tinder, y siempre me he portado muy bien. Soy una persona normal. De repente, me cerraron la cuenta, y no me dieron ninguna explicación. Simplemente, dijeron que había violado los términos de uso. ¡Llevo soltero siete años, sois vosotros los que habéis violado los términos de uso!”, explicó Eichner al presentador Jimmy Kimmel.

El catfish inverso

“Si alguien cree que ha sido expulsado injustamente de [la aplicación de citas] Hinge, puede presentar una apelación. Esto acelera el tiempo de revisión, mantiene nuestra comunidad más segura y ayuda a garantizar que los usuarios de nuestra plataforma tienen buenas intenciones”, aclara el equipo de Hinge al respecto. Verónica Alcanda, dueña de la agencia de contactos Alcanda Matchmaking, explica algunos de los motivos que sus clientes le han dado para desconfiar de las aplicaciones de citas. “Algunas personas pueden mentir o exagerar en sus perfiles, o no reflejar con precisión la personalidad o intereses reales de la persona, lo que dificulta conocer a alguien. Además, conectar con extraños en línea conlleva ciertos riesgos de seguridad. Es muy importante mantener un equilibrio saludable en el uso de estas aplicaciones y buscar formas alternativas de encontrar satisfacción y conexión en la vida diaria”.

Pero, ¿por qué tanta gente desconfía de los perfiles de quienes son excesivamente atractivos? Responde Caroline West, doctora experta en relaciones y sexo de la compañía Bumble: “Como sociedad, nos hemos acostumbrado a las fotos perfectas: cuando estamos en Instagram, es probable que nos encontremos con mujeres vestidas con ropa que realce su figura, caras perfectas o con hombres luciendo sus cuerpos tonificados. Sin embargo, últimamente hay mucho rechazo a esta perfección. Ahora la tendencia es mostrar momentos cotidianos de la vida. Esta nueva mentalidad se ha extendido a las aplicaciones de citas, provocando la tendencia del catfishing inverso, que implica utilizar imágenes imperfectas que capten tu personalidad y no tanto tu aspecto”, explica. Se trata de gente que hace justo lo contrario que otra con menos confianza en su propio reflejo: no realzar sus virtudes físicas, sino sus gustos o sensibilidad en las fotografías que suben a las aplicaciones.

“Se trata de un movimiento positivo”, prosigue West, “ya que durante mucho tiempo, las aplicaciones de citas se han centrado en elementos superficiales, como el físico de una persona. El catfishing inverso anima a los usuarios de las aplicaciones de citas a centrarse más en lo que aparece en el perfil de alguien, por ejemplo, su trabajo o sus aficiones. De este modo, las personas que buscan pareja pueden establecer una relación más profunda en lugar de centrarse únicamente en la atracción física inicial”, asegura.

La modelo Holly Valentine explicó en un episodio del podcast Room 104 un caso similar a los anteriormente comentados. “Viajo mucho por trabajo y pensé que tener Tinder sería una buena forma de conocer a gente. Pagué para tener la versión premium y pronto comencé a recibir mensajes de hombres que aseguraban que no soy real. En menos de dos horas me cerraron la cuenta. Creo que estos señores están traumatizados por experiencias negativas en las aplicaciones, y aunque soy consciente de que hay muchos perfiles falsos, no tienen que dar por hecho que porque seas guapa, eres una cazafortunas o un bot”, dice.

Pero no solo los hombres desconfían. Así nos lo hace saber Laura S., usuaria de Bumble de 25 años. “Es cierto que si doy con un perfil en el que sale un chico muy guapo y solo tiene una foto, me huele a que no es él, porque es imposible que no tengas más fotografías que compartir. También me parece sospechoso si todas las fotografías parecen profesionales. Más que por ser guapo, desconfío por la manera de expresar esa belleza”, asegura. “Es verdad que desde que Bumble ha activado todavía más medidas para parar los perfiles falsos, cuando hago match con hombres guapos, sabiendo que son perfiles reales, tengo que desactivar otro tipo de prejuicio, hacía mi, y pensar que aunque estemos en niveles diferentes en la escala de belleza, está todo bien”, añade.

Las ‘apps’, a prueba

¿Qué han hecho las principales aplicaciones para asegurarse de que los usuarios no sean engañados? Bumble cuenta desde este año con Deception Detector, una nueva función que utiliza inteligencia artificial y evalúa la autenticidad de los perfiles y las conexiones antes incluso de que los usuarios los vean. En los dos primeros meses de prueba en los que esta nueva tecnología ha estado activa, Bumble ha visto cómo los informes de spam, estafas y cuentas falsas se reducían en un 45%. De esas cuentas identificadas como perfiles falsos, las pruebas muestran que el sistema ayuda a bloquear el 95% de ellas de forma automática, abordando una de las mayores preocupaciones de las personas que tienen citas online.

Por su parte, la aplicación Hinge posee desde 2022 la verificación con selfi, que ofrece un paso adicional para ayudar a los usuarios a sentirse más seguros de que su pareja es realmente quien parece ser en sus fotos de perfil. Esto les permite tomar decisiones más informadas sobre con quién interactúan. “Contamos con una sofisticada tecnología de aprendizaje automático, así como con moderadores de contenido formados que trabajan constantemente para evitar que los usuarios malintencionados pongan en peligro la integridad de la comunidad Hinge. Seguiremos invirtiendo en nuevas tecnologías para mantener a nuestros usuarios lo más protegidos posible”, explica el equipo de Hinge a ICON.

El estudio Aspirational pursuit of mates in online dating markets indica que tanto hombres como mujeres buscan parejas que, en promedio, son alrededor de un 25% más deseables que ellos. Si como señala su autora, Elizabeth Bruch, tres cuartas partes de las personas ponen en marcha lo que ella llama “dating aspiracional”, lo que demuestran los casos de quienes han sido expulsados de las aplicaciones o tachados de bots por los usuarios es que hay un tope de belleza dentro de la aspiracionalidad. En las dating apps, parece, se puede ser guapo, pero nunca demasiado.

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