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Por qué es tan difícil pillar a Kenneth Branagh en un renuncio

En los noventa, el actor se hizo grande adaptando a Shakespeare, en los dosmiles pagó varias hipotecas gracias al cine de acción y ahora navega entre lo ‘indie’ y Agatha Christie. Vuelve con una nueva versión de ‘Muerte en el Nilo’ y aprovechamos para hablar con él

Toni García
Branagh en ‘Hamlet’ (1996).
Branagh en ‘Hamlet’ (1996).

Pocos actores pueden presumir de haber sido todas las teclas del piano, de haber soplado todas las notas, de haber tocado cada género y no haber perdido la chaveta. Kenneth Branagh es uno de esos tipos a los que es difícil pillar en un renuncio. Ha sido Enrique V, Hamlet y Gilderoy Lockhart en Harry Potter. Ha sido el malo-malísimo de Christopher Nolan en la muy controvertida Tenet, ha dirigido a Robert DeNiro en Frankenstein y a sí mismo, Denzel Washington y Keanu Reeves en Mucho ruido y pocas nueces. Ha personificado al villano ruso de turno ansioso por matar a Jack Ryan, ejercido de maestro de ceremonias en el primer Thor y sido el actor y director que más y mejor ha transitado por la obra de Shakespeare. Ahora regresa a uno de esos papeles que parecen haber sido escritos para él: el del detective Poirot.

El actor en su boda con Emma Thompson.
El actor en su boda con Emma Thompson.

“¿Qué tratamos de hacer? Bueno, supongo que tratamos de profundizar en lo que ya hicimos, o en lo que tratamos de hacer con Asesinato en el Orient Express”, cuenta Branagh. El irlandés vuelve sobre sus pasos para meterse de nuevo en la piel de Hercules Poirot, y repite (también) su rol como director, un doblete que parece no quitarle el sueño. “Siempre es difícil. Actuar es difícil. Aunque lo hagas bien, sigue siendo difícil. Pero diré esto: tengo el privilegio, el inusual privilegio, de trabajar para otros y ver cómo lo hacen, cómo te dirigen los otros directores. Francamente, así es como uno desarrolla su propia manera de trabajar: aprendiendo a través de la observación. Y adoro actuar, adoro ver cómo los actores llegan a algo con aproximaciones totalmente distintas. Para mí, todo eso es educación”, responde Branagh cuando se le pregunta cómo es eso de ser actor y director a un tiempo, contando además –ahí es nada– con un reparto en el que asoman la cabeza Armie Hammer, Annette Bening o Gal Gadot.

Branagh dirigido por Woody Allen en ‘Celebrity’.
Branagh dirigido por Woody Allen en ‘Celebrity’.

El argumento del filme es harto conocido: una joven heredera es asesinada y Poirot decide investigar quién es el responsable. Pero los espectadores que estén familiarizados con el clásico (ya sea el libro, o el filme de John Guillermin de 1978) pueden llevarse algunas sorpresas: “Hemos reducido el número de personajes. Michael Green [el guionista] ha encontrado una forma muy inteligente de hacerlo. Una de las cosas que aprendes cuando trabajas en un largometraje es que es buena idea reducir el número de sospechosos [risas], porque eso te da tiempo a desarrollar los personajes, a darles algo más de tiempo”, cuenta.

El actor irlandés en una fotografía actual.
El actor irlandés en una fotografía actual.

La carrera del intérprete y realizador empezó hace asi 40 años, con un título mítico: Carros de fuego. Bra- nagh aparecía sin acreditar, pero allí arrancaba un camino larguísimo que le ha llevado de los papeles como cómico ligero a la gravedad del teatro de la vieja escuela y de ahí a los malvados bálticos. “Me gusta trabajar con gente, me gusta trabajar con gente nueva. Me gusta trabajar con gente a la que le gusta el cine. Supongo que se podría decir que ese es mi secreto. Confío en mi habilidad para mirar y aprender. Cuando trabajo con actores extraordinarios, me entusiasmo, me energiza, me aleja de caer en un tremendo ataque de pánico [sonríe]. Todo esto que te cuento no hace que las cosas sean más fáciles en esta profesión, pero me aleja de lo más peligroso: el pánico”, confiesa con una mueca que podría interpretarse en cualquier dirección.

Cuando para rematar la conversación se inquiere a Branagh sobre por qué alguien debería estar interesado en otro remake, otra película de detectives, otra obra de misterio, el actor y director tiene una respuesta clara y concisa: “La historia es urgente, los apetitos son avariciosos, las amistades son frágiles y siempre tienes la impresión de que el sexo y/o la muerte te esperan a la vuelta de la esquina. No está nada mal, ¿no?”.

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