Los Reyes se reencuentran con Annie Leibovitz para ver sus retratos por primera vez

Ha pasado más de un año desde que los reyes Felipe VI y Letizia se pusieron delante del objetivo de la cámara de Annie Leibovitz (Waterbury, Connecticut, 75 años) en el salón de Gasparini del Palacio Real. El 7 de febrero de 2024 los Monarcas posaron durante casi cinco horas para la que es considerada la fotógrafa viva más importante y mejor pagada del mundo, probando diferentes espacios, atuendos y gestos. El resultado final se desveló el pasado 26 de noviembre en el Banco de España, donde cualquiera puede observar los retratos hasta el próximo 29 de marzo, con previa reserva, en el marco de la exposición gratuita La tiranía de Cronos. Durante los últimos tres meses, la sala de exposiciones de la sede Cibeles se ha convertido en un photocall por el que se suceden los visitantes que quieren ver el díptico de cerca y retratarse con él, pero faltaba todavía la visita de los propios protagonistas de la obra. En la mañana de este miércoles 26 de febrero los Reyes, por fin, se han visto cara a cara con sus retratos. Y lo han hecho en compañía de la fotógrafa, que ha viajado hasta Madrid para la ocasión.

Acompañados también por el ministro Luis Planas y el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, la presentación oficial a Felipe y Letizia de las fotografías durante su visita a la exposición ha comenzado a las 11.00, ante la atenta mirada de un puñado de medios que esperaban impacientes su reacción al ver la obra final en persona. Su primera reacción ha sido reírse, y luego se han puesto a contemplarlos juntos y a comentar entre ellos los retratos —se han detenido algo más en el retrato de la Reina—. Poco después, se ha sumado a la conversación la propia Leibovitz, y los Reyes y la fotógrafa han posado junto a los retratos para los fotógrafos que han acudido a la cita. “¿Les han gustado?”, les han preguntado a los Reyes. Felipe VI ha asentido sonriente. Yolanda Romero, comisaria de la exposición, les ha guiado después por el resto de la muestra.

Los nuevos retratos se encargaron en 2024 para celebrar el décimo aniversario del reinado de Felipe VI, lo que coincidió también con los 20 años de matrimonio de la pareja real. Cuando en noviembre el público en general pudo ver el díptico por primera vez, uno de los aspectos que más llamó la atención fue la forma en la que está representada la Reina. Sin diadema real ni banda de Carlos III, ataviada con un vestido negro con escote palabra de honor y una capa de gala en seda rosa ―ambos de Cristóbal Balenciaga―, Letizia proyecta más la imagen de una estrella clásica de Hollywood que de una reina. “Annie Leibovitz trabajó con plena libertad. Decidió romper el protocolo y despojó a la Reina de la diadema”, dijo Romero durante la presentación de hace tres meses. La foto de Felipe VI cumple más con lo que cabe esperar del retrato de un rey: posa con el uniforme de gala de capitán general del Ejército de Tierra y le rodean todos los elementos del retrato clásico, como la mesa, la lámpara de araña, el reloj o el espejo.

El trabajo de Leibovitz es el resultado de un encargo del Banco de España que incluye los retratos de los Monarcas ―por los que le ha pagado 137.000 euros a la artista― y una tercera foto que realizó al exgobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos ―por el que ha cobrado otros 97.000 euros―. La retratista es una de las más reconocidas a nivel mundial y obtuvo el premio Príncipe de Asturias en 2013, cuando conoció por primera vez a los entonces todavía príncipes y germinó su deseo de retratarlos. De su cámara han salido imágenes que han pasado a la historia, como la icónica foto de John Lennon desnudo abrazado a Yoko Ono horas antes de ser asesinado o la celebrada portada de Vanity Fair en la que Demi Moore posó sin ropa en su séptimo mes de embarazo. También es una de las fotógrafas contemporáneas más cotizadas. En 2022, por ejemplo, realizó una sesión de fotos a Cristiano Ronaldo y Leo Messi para Louis Vuitton por la que cobró 200.000 dólares.

A partir del 29 de marzo, cuando concluya la exposición, los retratos de Leibovitz ―de 223,52 por 170,18 centímetros de altura y realizados en tela― pasarán a adornar la sala del consejo de gobierno del Banco de España, donde cuelgan los cuadros de los gobernadores de la institución desde su creación, en 1782. Estos son los primeros en los que se ha utilizado la fotografía y se suman al centenar de obras entre las que se incluyen el cuadro de Carlos III realizado por Goya; el de Carlos IV de Mariano Salvador Maella; el de Isabel II, de Federico de Madrazo; el de Alfonso XIII, pintado por José Villegas y Cordero o el de los reyes Juan Carlos I y Sofía realizado por Carmen Laffón.

Cuando Leibovitz recibió el Princesa de Asturias hace 12 años, el entonces príncipe Felipe destacó en la ceremonia que era una fotógrafa “universal” y una de las personas “que con más intensidad y con más sentido estético ha desarrollado su obra”. Ahora ya puede decir orgulloso que su mujer y él forman parte de ella.