Así es el primer retrato de Carlos III como rey: en traje y con un brazalete de los pueblos indígenas

Solo tuvo dos semanas para completar el que se ha convertido en el primer retrato de Carlos III como rey de Inglaterra, por lo que es natural que el pintor Alastair Barford haya descrito la experiencia como “un gran desafío”. La pintura muestra al rey Carlos en posición relajada, con un traje con raya diplomática en azul marino, corbata rosa pálido, pañuelo en el mismo tono y camisa blanca. En su muñeca izquierda lleva un brazalete, el mismo que el líder por los pueblos y nacionalidades indígenas de Ecuador, Domingo Peas, le regaló el pasado mes de febrero durante un evento a favor de la biodiversidad para simbolizar su lucha contra el cambio climático y su defensa de la sostenibilidad, lo que también queda patente en la pintura.

Fue precisamente durante aquella recepción en el palacio de Buckingham donde Barford tuvo la oportunidad de estudiar al rey para el retrato: “Quería capturar su calidez y sensibilidad, la empatía que se manifestaba en sus interacciones con las personas que conocía”, ha revelado el artista “Era importante que capturara una expresión comprensiva”. La obra es un encargo de la prestigiosa revista Illustrated London News, la que fuera la primera revista ilustrada del país, que lanza un número especial con motivo de la coronación de Carlos III, que se celebrará el próximo 6 de mayo en la abadía de Westminster.

La elección de Alastair Barford para pintar su primer retrato no parece casual, ya que el artista de Dorset, en el sur de Inglaterra, fue el encargado de realizar uno de los últimos retratos de la difunta Isabel II para la misma publicación. En concreto, aquel retrato conmemoraba sus 63 años y 216 días de reinado, que la convertían en la monarca con el reinado más largo en la historia del Reino Unido. Por aquel entonces, Barford tenía tan solo 28 años: “Todo fue increíble. Recibí un correo electrónico un lunes preguntando si podría pintar a la reina la próxima siguiente y, una semana más tarde, estaba en una ceremonia en Windsor”. No tuvo mucho más tiempo en aquella ocasión para estudiar la reina que la que ha tenido ahora para estudiar al rey: “Estuve allí durante dos horas, observándola desde la distancia, pero solo pude verla de cerca durante 10 minutos”, reveló al Daily Telegraph. “Hice algunos bocetos, obtuve lo que pude y pedí que hicieran algunas fotos, no fue la mejor forma de trabajar”.

Según contó Barford en aquella ocasión, por lo general, la preparación para sus retratos lleva un tiempo estimado en 40 horas, durante las cuales los retratados posan para él, aunque con los monarcas, ya sabe que eso no es posible. En el caso de Isabel II, las órdenes eran claras: “El encargo era bastante preciso, en el retrato debía ir ataviada con el uniforme de la Orden de la Jarretera, por eso tuve esos 10 minutos con ella en el castillo de Windsor el día del desfile de la Orden. Me intimidó; aunque ella estuvo natural... el nervioso era yo”.

Barford estudió Bellas Artes en la universidad pública de Falmouth, una ciudad situada en la costa sur de Cornualles. Al graduarse, en el año 2011, tuvo que compaginar su vocación con trabajos de limpieza. En 2012, recibió una beca de la fundación Queen Elizabeth Commonwealth Scholarships (QECS), que le permitió especializarse en el arte del retrato en la ciudad italiana de Florencia, en el prestigioso taller del pintor e historiador del arte estadounidense Charles H. Cecil. Tres años más tarde, retrató a la mujer que le había facilitado aquellos estudios. A día de hoy ya ha pintado a dos reyes.