El regreso por todo lo alto de Brad Pitt

Hace una semana unas fotos de Brad Pitt en una silla de ruedas hicieron saltar las alarmas. El actor salía así de una clínica de Los Ángeles. Poco después se anunciaba que iba a estar presente en la entrega de los Oscar y que lo único que le sucedía era que le habían quitado la muelas del juicio. Este domingo Pitt regresó por todo lo alto. Fue el encargado de entregar el Oscar a la mejor actriz de reparto para lo que recuperó su glamur empañado los últimos meses por sus diferencias con Angelina Jolie. Pitt apareció con el pelo recogido en un moño, la piel muy bronceada y un esmoquin diseñado por él mismo para una colección cápsula de la firma Brioni. El actor y productor es fiel a sus diseños y embajador de la casa italiana desde 2019. La actriz coreana Youn Yuh-jung por Minari recogió el Oscar de manos del actor, que precisamente es también el productor del filme. “Señor Brad Pitt, encantada, ¿dónde estaba cuando estábamos rodando? ¡Qué honor!”, manifestó la veterana actriz, que no perdió la oportunidad de lanzarle unos cuantos piropos al actor y de lamentarse que, debido a las normas sanitarias de la pandemia, no podía abrazarle. El actor se emocionó por tantas alabanzas hasta las lágrimas. No hay duda de que Pitt se crece en las grandes ocasiones.

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Los últimos meses no han sido fáciles para el intérprete que lleva cuatro años y medio inmerso en un divorcio con Angelina Jolie que no termina de aclararse y que está considerado uno de los más caros de la historia del espectáculo. La pareja pasó junta algo más de una década, pero en septiembre de 2016, tras dos años casados, solicitaron el divorcio. Una separación encallada por la decisión acerca la custodia y el régimen de visitas de los seis hijos del matrimonio. Pitt quiere la custodia compartida a lo que se opone Jolie. Los hijos de la pareja son Maddox, de 19 años y en el epicentro de la batalla judicial; Pax, de 17; Zahara, de 16; John, de 14; y los gemelos Knox y Vivienne, de 12. El matrimonio está gastando cantidades ingentes de dinero en esta batalla judicial, para la que ha convocado a multitud de testigos; de hecho, en una de sus últimas vistas llamaron a declarar a una treintena de personas.

La guerra se ha enconado en los últimos meses. Jolie acusó a Pitt de “abuso”. Pero el actor jamás fue denunciado ni arrestado aunque el 12 de marzo pasado la actriz presentó documentos judiciales en los que se afirmaba que tanto ella como sus hijos estaban dispuestos a ofrecer testimonios y pruebas de las acusaciones contra el actor. Portavoces de Pitt afirmaron en medios estadounidenses que este se hallaba “desconsolado”: “Él ha asumido la responsabilidad de sus acciones y sus problemas pasados: ha dejado de beber. El matrimonio fue muy apasionado y tóxico a veces y, como todas las parejas, tuvieron peleas, pero también compartieron muchos buenos momentos juntos”. Pitt contó en una entrevista con el diario The New York Times que su matrimonio se vio condicionado en sus últimos momentos por su adicción al alcohol, y que durante año y medio él acudió a Alcohólicos Anónimos. En los últimos días, la actriz se ha mostrado dispuesta a conceder una entrevista a Oprah Winfrey para contar todos los secretos de su matrimonio, que, según su versión, no fue tan idílico como parecía cuando se mostraban en las alfombras rojas.