Merluza a la romana al punto de nieve

Tiene la misma esencia y los mismos ingredientes que la merluza a la romana tradicional, pero la clara a punto de nieve le da un punto aireado y un extra de crujiente que vale la pena probar.

Más crujiente que la romana normal, pero con la misma esencia.Mònica Escudero

Generalmente prefiero el pescado azul al blanco y la plancha, la brasa, el horno o la papillote al rebozado o empanado, pero hay una excepción que se salta todas esas preferencias: la merluza a la romana. No es que no valore el rebozado crujiente de un buen fish and chips, pero hay algo en el rebozado a la romana que me recuerda a comidas felices de la infancia (cosas de haber nacido en 1976, supongo). Por eso, cuando hace poco estábamos buscando cómo preparar una merluza y un amigo sugirió esta receta, nos tiramos de cabeza, y el resultado fue realmente delicioso.

La comimos con una sencillísima ensalada de tomate y aceitunas y unas papas aliñás con huevo y nos supo como la primera comida de ese verano que ya asoma la patita. Ya sé que hay mucha gente que cree que ponerle unas gotas de limón al pescado, los mejillones o los calamares a la romana es un crimen, pero tanto a mí como a las personas que me acompañaban nos gusta, así que se lo pusimos. No estoy hablando de ahogar el rebozado en limonazo, aclaro: unas gotas y listo.

Si te gusta acompañar este tipo de platos con mayonesa -casera o de bote por seguridad alimentaria- puedes usar los ajos entre confitados y fritos que quedan de aromatizar el aceite para hacer lo propio con la salsa, igual que con el resto del perejil. Una tártara también le irá la mar de bien, aunque en este caso nos tocará darle al cuchillo, ya que las versiones de bote no suelen estar muy allá (aunque podemos usar como base una mayonesa comprada).

Unos pimientos de piquillo también le van muy bien a esta preparación, especialmente si vas a meterla en un bocadillo o tomarla como pincho sobre pan: si no la has probado nunca así, recomiendo preparar un par de trozos de más y desayunarla de esta manera al día siguiente. Me dio la idea Juan Revenga y no puedo estarle más agradecida.

Tiempo: 20 minutos

Dificultad: La de batir las claras a punto de nieve

Ingredientes

Para 4 personas

  • 800 g-1kg de merluza fresca en rodajas o supremas
  • 2 huevos
  • 1 cucharada de perejil fresco picado (o al gusto)
  • Sal
  • Pimienta
  • Una cucharada de harina de trigo común (o maizena)
  • 2 cucharadas de leche (puede ser vegetal si hay alergias o intolerancias)
  • Aceite de oliva para freír
  • 2 o 3 dientes de ajo

Instrucciones

1.

Secar bien el pescado con papel de cocina o un paño muy limpio y reservar. 

2.

Separar las yemas de los huevos de las claras y montar las segundas a punto de nieve.

3.

Mezclar en un bol las yemas con la harina tamizada, sal, pimienta, el perejil y la leche. Incorporar ambas preparaciones -la de yemas y las claras a punto de nieve- con movimientos envolventes, cubrir y dejar cinco minutos en la nevera para que el rebozado coja cuerpo. 

4.

Poner en una ollita o cazuela suficiente aceite para rebozar el pescado, a fuego mínimo en un fogón pequeño. Añadir los ajos pelados y cortados por la mitad a lo largo y dejar que se doren durante unos tres o cuatro minutos. 

5.

Retirar los ajos, guardarlos para otras preparaciones y pasar la cazuela a un fogón un poco más grande y a un fuego un poco más alto que medio. Salpimentar la merluza -sin pasarse, porque el rebozado ya lleva ambas cosas-, rebozar bien en la mezcla y llevar al aceite, entre dos y cuatro minutos por cada lado (dependiendo del grosor de las piezas, pero siempre con cuidado para que el rebozado no se queme). 

6.

Escurrir el pescado en papel de cocina y repetir hasta terminar con todo el pescado. Servir con el acompañamiento deseado. 

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, Twitter, Facebook o Youtube.

Más información

Archivado En