Doce platos mortales para celebrar Halloween, Todos los Santos, la Castañada o el Magosto
Seas de la fiesta que seas, prepara la calabaza, las castañas, el boniato y otras delicias de otoño, y hazlas brillar con esta colección de platos salados y dulces
Hay quien celebra el 31 de octubre con un fiestón de disfraces, otros les ponen un altar a sus difuntos mientras otras asan una sartén de castañas o hacen panellets. En El Comidista, por una vez, nos declaramos de extremo centro y nos posicionamos en el medio, equidistantes. Nos gusta el Magosto, la Castanyada, Todos los Santos o cualquier excusa que implique juntar amigos con familia y encender el horno para olvidar el cambio de hora, el jersey de lana, asumir que ya es de noche a las seis y media y otros sustos otoñales.
En este recopilatorio reunimos algunos hits con los ingredientes protagonistas de esta fiesta: desde las castañas asadas en el horno o el microondas hasta los panellets sin patata, el pan de muerto o las tartas de calabaza que no necesitan ni truco ni trato para convencer. También hay sitio para los reciclajes con clase: una pasta para aprovechar la calabaza que decoraba la mesa hace tres días, o una crema para dar salida a los boniatos extra que compraste “por si faltaban”, y ahora te miran desde el frutero.
Cómo asar castañas en casa y tres recetas para usarlas
Buenas noticias: puedes disfrutar de unas buenas castañas asadas en casa, sin tener que vender un órgano ni pedir una segunda hipoteca para pagarlas. En este artículo tienes todas las claves para prepararlas a la leña, a la brasa, al fogón o al horno, en sartén castañera o corriente y moliente. Y de regalo, tres recetas: castañas asadas con chocolate, crema de zanahoria y castañas, y un flan de castañas.
Cómo cocinar castañas en el microondas y tres recetas para usarlas
No tienen el romanticismo de las asadas, pero en cuestión de practicidad, las castañas cocinadas en el microondas ganan por goleada. Se hacen en pocos minutos, se pelan sin ningún problema y el gasto energético es mínimo: la mejor opción para vagos y ahorradores. Tras pasar por el micro, las castañas se pueden comer tal cual, pero como la receta es tan simple, vamos un poco más allá: proponemos cortarlas en láminas, freírlas y usarlas como guarnición en una crema de calabaza; rehogarlas con mantequilla para incorporarlas a una ensalada, o bañarlas en chocolate para obtener una especie de bombones.
Crema de boniato
El boniato es más vistoso y dulce que la patata, y funciona especialmente bien combinado con elementos picantes y ácidos. Esta receta no deja de ser una crema normal y corriente, con ligeros toques orientales: leche de coco en vez de nata, un poco de chile, jengibre fresco, comino y lima. Juramos que está buenísima, y que sorprende por lo relativamente ligera que resulta al no llevar ni patata ni cremaza.
Calabaza rellena de espinacas, avellanas y gorgonzola
Nuestra propuesta de relleno es sencilla pero efectiva: espinacas jugosas; manzana ácida y pasas rehidratadas en vinagre de Jerez, que contrastan con el dulzor de la calabaza; avellanas crujientes y queso gorgonzola para potenciar el sabor salado. Una fantasía de hortalizas y frutas en plena temporada con cierto aire retro-viejuno, que agradará tanto a los omnívoros como a los vegetarianos hartos de la ensalada y las verduras a la plancha.
Pasta al pesto de calabaza
Silvana Bini es una de las abuelas italianas que arrasan en las redes sociales haciendo platos tradicionales. Una de sus mejores pastas lleva un pesto que se desmarca del patrón genovés con albahaca y ajo. Silvi también usa piñones y parmesano, pero la protagonista de su salsa es la calabaza, acompañada de cebolla, perejil y pistacho. Es una absoluta delicia que no resistimos a imitar.
Muslo de pollo con castañas
Ourense es la provincia que más castaña produce en España, y de allí es el cocinero Miguel González. Tiene una estrella Michelin en su restaurante homónimo, a 10 minutos del centro de la capital provincial, y desde allí lleva años ejerciendo como embajador de los productos de la provincia, entre ellos la castaña. Al final de este reportaje encontrarás la receta de muslo de Galo Celta, acompañado de castañas y un puré de manzana y chirivía.
Bizcocho de castañas
La harina de castaña es ligeramente dulce, por esto también es posible quitar un poco de azúcar a los bizcochos que se hacen con ella. También aporta un ligero toque tostado, y no contiene gluten. Esta receta toma como inspiración el clásico ‘cuatro cuartos’ o pound cake, pero cambian ligeramente las proporciones entre los cuatro ingredientes básicos (harina, mantequilla, huevos y azúcar) para aligerarlo.
Panellets sin patata
Los panellets son los dulces típicos de Todos Los Santos en Cataluña, aunque ya se toman en otras partes de España. Normal, teniendo en cuenta lo buenísimos que están. Como otros clásicos de la cocina tradicional, cuentan con su propio debate en los ingredientes: ¿patata sí o patata no? Hay quien dice que la fécula sirve para suavizarlos y hacerlos más esponjosos; otros piensan que es un sacrilegio y una forma burda de ahorrar almendra. Nosotros obedecemos las órdenes de la suma sacerdotisa de la cocina catalana, Carme Ruscalleda, que no les pone patata.
Pumpkin spice cheesecake
La tarta de queso es un cliché que puedes encontrar en la carta de postres de todo tipo de restaurantes, y aquí la juntamos con otro topicazo, el pumpkin spice. Esta mezcla de especias, ideal para la calabaza, se usa en Estados Unidos desde para tartas hasta para bebidas calientes de grandes cadenas cafeteras. La combinación de la canela, el clavo, la nuez moscada y el jengibre dan un sabor y un aroma de estos que resultan reconfortantes, así que hacemos de ello un postre sencillito y apto para todos los públicos.
Tarta de calabaza y nueces
Este pastelazo no pretende ser ni saludable, ni real food, ni nada que se le parezca, y no te lo vamos a vender como tal. Lleva harina integral, calabaza y aceite de oliva, pero también harina refinada y azúcar: es un dulce festivo para consumir sólo en ocasiones, como la noche de brujas. Lo que sí garantizamos es que queda jugosa como pocas, y que comiéndola te puedes autoengañar diciéndote que es verdura.
Pan de muerto
Este maravilloso bollaco mexicano, hermano del brioche y primo del roscón de reyes, se ofrece el Día de Muertos a los familiares que ya habitan en el más allá, pero siempre se hace alguno más para que los vivos lo disfruten. También se puede cocinar directamente para éstos pasando de los fallecidos, si es que uno no cree en espíritus y ánimas en pena. Nuestro guía en la elaboración es el gran Tonatiuh Cortés, mexicano de pro y propietario de la panadería artesana Suca’l en Barcelona.
Chucherías caseras
Puede que hayas sucumbido a las costumbres del imperio americano y estés preparando una fiestaca de Halloween. También puede ser que tengas hijos, nietos, sobrinos u otros niños o adolescentes cerca, y quieras asegurarte de que comen bien hasta cuando toca guarrear un poco. O simplemente que, como a casi todo el mundo, de vez en cuando te apetezca zamparte unas chuches y, ya puestos, prefieres que sean buenas. Para ti –y para los que quieran hacer un regalo original sin dejarse el sueldo- seleccionamos las mejores chucherías caseras para todas las edades.
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