Brócoli asado crujiente con parmesano y yogur
Hacer que esta verdura quede crujiente al horno es más fácil de lo que crees, y si lo acompañas de una salsa de cacahuete y sésamo consigues un entrante ideal
El brócoli es uno de esos ingredientes que para mí tiene todo el misterio del mundo: no soy capaz de entender esa repugnancia viral que le tiene tanta gente y que no paramos de ver a través de series, cine y demás medios de comunicación casi como si fuese una coletilla obligatoria. Ni huele mal, ni sabe mal, ni tiene una textura difícil de apreciar: ya basta.
Hay un problema generalizado con cómo tratamos las verduras en España: históricamente tendemos a sobrecocinarlas y no las condimentamos demasiado, consiguiendo esa textura blanda que parece ir contra natura: si tienes una verdura verde, firme y crujiente, no la estropees quitándole lo que ya tiene de por sí. Al contrario, lo que hay que intentar es potenciar eso: cocinarlas poco tiempo y de la manera correcta facilita el añadirlas a tu dieta del día a día sin caer en la desidia del paladar aburrido.
Para resaltar sus atributos, vamos a cocer brevemente el brócoli: lo suficiente para que podamos aplastarlo con un peso. De esta manera facilitaremos que pierda agua y se cocine de manera uniforme en el horno, consiguiendo que quede crujiente. Sobre gustos no hay nada escrito, pero soy un firme defensor de conseguir esos bordes tostados en las verduras. Para acompañarlo, una salsa de cacahuete y sésamo junto a una de yogur aporta todo. Y si lo rematamos con un poco de parmesano o unas semillas de sésamo tostado, ya va fetén. Vamos al lío.
Dificultad: Para negados
Ingredientes
Para 2 personas
Para el brócoli
- 450 g de floretes de brócoli
- Agua para cocer el brócoli
- 1 cucharada de sal fina
- 1 cucharada rasa de azúcar blanco
- Un chorrito de aceite de oliva
- Parmesano al gusto para emplatar
Para la salsa
- 1 cucharada de tahini de sésamo tostado
- 1 cucharada de mantequilla de cacahuete
- El zumo de medio limón
- 1 cucharadita de azúcar blanco
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 yogur griego
Instrucciones
Separar los floretes del brócoli cortando el tronco, de manera de en todos haya una superficie plana. Cocinarlos en agua hirviendo con la sal, el azúcar y el aceite durante tres o cuatro minutos.
Sacar los floretes cocinados, pasarlos por agua fría para cortar la cocción y secarlos muy bien.
Aplastar los floretes con un peso, de manera que queden planos pero no deshechos.
Llevarlos al horno sin precalentar a 200ºC con un chorrito de aceite de oliva por encima.
Mientras se cocinan, preparar la salsa de cacahuete y sésamo poco a poco hasta que todos los ingredientes estén integrados.
Cuando el brócoli esté tostado por los bordes, sacarlo del horno y dejar reposar cinco minutos antes de emplatar.
Emplatar el yogur griego haciendo un círculo con la salsa de sésamo y cacahuete en el centro. Poner el brócoli encima y añadir parmesano al gusto.
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