Menú semanal de El Comidista (9 a 15 de noviembre)

Dos tipos de col, zanahoria y un aliño cremoso y con un punto de acidez son la clave del éxito de esta ensalada. Está mejor con un rato de reposo para que la col pierda un poco de firmeza y las pasas se hidraten.

La salsa agridulce le va que ni pintada al solomillo. La versión 'háztelo tú mismo' de este plato oriental está tirada y sabe mejor que la de El Buda Feliz o La Muralla China.

La clave de su éxito es la combinación de sabores dulces con el punto salado del queso cremoso y del feta, más el añadido ácido de la mandarina.

Las croquetas con base de patata son algo más sencillas de preparar que unas croquetas clásicas, pero los críos de la casa -y los no tan críos- las adorarán por su suave interior y su exterior crujientito.

Si te gusta la pasta fresca y te atreves a usar tus manos, esta receta con ricota y perejil te llevarán a un nivel de placer que puede provocar el llanto.

El kiwi está de temporada y es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C. Ideal para hacerle frente al frío.

Un trampantojo sencillísimo con solo seis ingredientes, que se prepara en menos de cincos minutos y suma a la fantástica textura de la seta cruda la cremosidad del queso y el sabor del salmón.

Crujiente por fuera, cremoso por dentro y con suficiente brócoli como para que cuente como plato de verdura y sus detractores no tengan quejas. Si buscas un buen motivo para encender el horno, aquí lo tienes.

¿Quién quiere unas natillas industriales de supermercado pudiendo cocinar la versión definitiva y casera con una receta sencillísima? La respuesta es evidente: nadie.

Engordamos un fondo vegetal triturando setas, verduras y un fruto seco con resultados erótico festivos y una textura muy parecida al tradicional caldo de ramen (pero sin ningún cerdo de por medio).

Tuneamos una receta del libro La cuchara de plata, un best-seller de la cocina italiana. Puro mediterráneo concentrado en unos pequeños pececillos rellenos.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos, pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

Hay ensaladas muy ricas y fáciles de preparar más allá de la típica de lechuga. Esta, con productos tan de temporada como la zanahoria o la remolacha, es un buen ejemplo.

Un guiso indio rápido, que invita a hacerle una oda a la cuchara en las noches más frías. Viene con una idea de regalo para perder el miedo a preparar nuestras propias mezclas de curry.

El membrillo, la granada y la naranja forman un power trio que ni Nirvana. Y puede servir tanto como postre como de acompañamiento a una carne asada, por ejemplo.

Un sencillo aderezo a base de aceite, ajo, especias y un toque de vinagre no solo sirve para rematar un pescado a la plancha o dar una segunda vida a unas judías frías: también funciona muy bien con las coles y el arroz.

Esta fruta es rica en pectinas y fibra, además de estar buenísima, así que aprovecha las que trae la nueva temporada.

La poderosa salsa de esta receta, similar a la bordelesa, encaja soprendentemente con la suavidad de la lubina, que está de temporada.

La salsa de chocolate lo hace más postre y menos bizcocho y culmina una combinación redonda, aunque se puede prescindir de ella.

Una bebida a base de vino al que se le da sabor con especias y frutas, perfecta para entrar en calor y aprovechar un vino que no ha resultado ser tan bueno como creías.

Pincha en el enlace y descárgate la plantilla de menú semanal de El Comidista. Podrás organizarte los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas de toda la semana.