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Aló, Comidista: "¿Es de tontos pagar más por productos ecológicos?"

Mikel López Iturriaga

Estrellada Contra El Suelo: Cuando utilizo la plancha para cocinar gambas, sepia o similiar, por muy bien que la lave, cuando la vuelvo a utilizar persiste el olor. ¿Cómo podría eliminarlo? Porque no tengo espacio para dos planchas. ¿Tendrías a bien, si no es una molestia, mandarme una foto dedicada?

Querida Estrellada Contra El Suelo, lo primero, felicitarte por tu apodo, me lo voy a apropiar para autodenominarme los días siguientes a cuando salgo. Los gurús de la plancha apuntan dos métodos para quitar el olor: frotarla con la piel de un limón y después cubrirla con sal gorda un rato, o echar vinagre con la plancha aún caliente y retirarlo con un papel de cocina. No he llevado a cabo ninguna de estas prácticas, así que no te puedo garantizar que funcionen, pero no suenan mal. Aquí tienes mi foto dedicada; es de cuando era joven pero espero que te sirva.

Javi: Somos tres amigos y compis de piso seguidores de tu blog. El otro día discutíamos sobre la relación directamente proporcional entre tener mano en la cocina y follar más y mejor. Teníamos ideas bastante diferentes sobre la cena ideal que deberíamos preparar para llevarnos a una chavala al huerto, y apenas coincidimos en que lo mejor es ser generoso con el vino. Así que ahí va la consulta: si a día de hoy quisieras dejar loquita y con ganas de mambo a una chica, ¿qué le harías de cenar?

Querido Javi, ¿"llevarnos una chavala al huerto"? ¿"Dejar loquita"? ¿"Con ganas de mambo"? ¿De dónde salís tú y tus amigos, de un colegio mayor de 1985? <em >¿O es que sois tres cincuentones divorciados que os gusta "la marchuqui"? A ver, la posibilidad de que yo quiera "dejar loquita" a una chica es bastante remota, pero puesto en esa tesitura, supongo que apostaría por un menú ligero, facilito pero resultón. Empezad con una cuajada de foie, que suena muy alta cocina, seguiría con unos espárragos verdes con jamón y huevo escalfado y unos salmonetes rellenos de hierbas, y acabaría con unos vasitos de chocolate exprés. El objetivo es que parezca que tenéis sensibilidad y buen gusto, y ocultar vuestra condición de cavernícolas comedores de chuletón con patatas fritas.

Puck106: Me ha dicho un médico que la sal del Himalaya no contiene sodio, y es apta para la hipertensión. He mirado el envase y, en efecto, en la composición no aparece ninguna mención del sodio. Sin embargo, desconfiada de mí, tras una pequeña investigación en Internet, he visto que algunos dicen que "ayuda a regular la tensión", mientras que otros sostienen que no tiene ningún efecto. Y nadie comenta el hecho de que no tiene sodio. Ni siquiera lo pone en el folleto publicitario que va incluido en el envase. ¿Qué hay de cierto en esto? ¿Y será esta sal realmente del Himalaya?

Querido Puck106, empecemos por el principio. ¿Dónde estabas tú cuando en Ciencias Naturales os explicaron la composición de la sal? Fumando porros en el váter del colegio, imagino. Cari, la sal es cloruro de sodio. NaCl. Una sal de mesa sin sodio es como un agua sin hidrógeno, un acero sin hierro o un Saber y ganar sin Jordi Hurtado. No existe. Me declaro muy fans del médico que te ha dicho que la del Himalaya no lo tiene. Él también debía de estar tomando drogas o leyendo sobre ciencias ocultas y chamanismo mientras hacía la carrera. Personalmente, me fio tanto de la palabrería que rodea la sal del Himalaya como del consultorio del Nuevo Vale. He leído cosas por ahí que animan mucho a creerse sus virtudes: "equilibra el exceso de acidez de las células, especialmente de las del cerebro", "contiene eones de luz almacenados en ella", "contribuye a la generación de energía hidroeléctrica en el cuerpo"... y no te cura el cáncer y el sida de milagro. En cuanto a su procedencia, si toda la sal que se dice de allí fuera auténtica, el Everest ya sería un lago. Mi recomendación: si tienes pasta, toma buenas sales de Añana, de Es Trenc, de Ibiza o de cualquier otra salina española, y deja el Himalaya para el Dalai Lama.

Curandero
Curandero

El médico de Puck106, con un par de pacientes.

Marta: Hola Mikel, he decidido escribirte porque tengo un cabreo descomunal y no sé muy bien a quién dirigirme. Ayer en un supermercado de una cadena muy conocida intenté comprar un paquete de magdalenas con "mollete" arriba, de las de toda la vida, vamos, y en todas las marcas que vi venían las magdalenas envasadas individualmente en bolsitas de plástico. Voy a comprar tortas de anís y más de lo mismo. No creas que soy una talibán, sé que es práctico y lo utilizo como todo hijo de vecino, pero ver el abuso que de él se está haciendo me cabrea. ¿Cuál será el siguiente paso? ¿Plastificar cada pieza de fruta, huevo o galleta? ¿Qué podemos hacer para que la industria deje de hacer tantas majaderías? Y por favor no me digas que "hacerlo yo misma". Tengo tres hijos y después de una jornada laboral larga y una jornada aún más larga con ellosno estoy para hacer pan, galletas e ir a ordeñar vacas.... Sólo quiero poder comprar cosas sanas, ricas y medianamente respetuosas con el medio ambiente, ¿es tanto pedir?

Querida Marta, si tienes un cabreo descomunal y no sabes a quién dirigirte, has llegado al sitio correcto. Comparto totalmente tu enfado con los envoltorios de los alimentos, y contribuyo a aumentarlo aún más comunicándote que las piezas de frutas y las galletas plastificadas por piezas YA existen. Desde luego los fabricantes tienen mucha responsabilidad en el despilfarro con los envasados, pero tanto o más los consumidores. Queremos paquetones de magdalenas que aguanten mucho sin secarse para no mover el culo e ir a comprar más en un mes, y la única forma de lograrlo es envolviendo cada una en un plástico. Hasta que la gente no prefiera envases menos contaminantes y castigue con sus decisiones de compra a los que lo sean, nada cambiara. Dicho esto, te recomiendo que compres magdalenas decentes en una panadería y no industriales en el supermercado: eso sí que es hacerle un favor al medio ambiente, a tu paladar y a tu salud.

José Ángel: El miércoles 12 leí los comentarios hechos a propósito del impuesto sobre las bebidas azucaradas. Me sorprendió que el tema no fuera la repercusión en los costes sanitarios o la relación directa con la obesidad sino el que usaras la foto de la –por lo visto– famosa Lucero y el pie de foto fuera inventado. Me recordó a un día en el que la entrada hablaba de arroz y los comentarios se centraron en el asunto paella/paellera. Por eso te pregunto, ¿te arrepientes a veces de lo que escribes, o te acaban divirtiendo estas trifulcas?

Aida: Mikel, he de decir que de un tiempo a esta parte me preocupas. Tú pensando siempre en el bien de los demás, en resolver nuestras dudas culinarias, sentimentales, escatológicas, sexuales... pero ¿quién se preocupa de ti? Te veo cada vez más a la defensiva en tus post, adelantándote a las posibles críticas, haciendo con ello un escudo que te proteja del daño que esos desalmados sin sentido del humor pretenden infringirte. Sé tú mismo, y al que no le guste, que lea las columnas de Pérez Reverte.

Querido José Ángel y Aida, las trifulcas que se lían con algunos de mis artículos me sorprenden siempre, me divierten bastantes veces, y me molestan unas pocas. El caso de Lucero y la foto de la Mirinda es un claro ejemplo de cómo la polémica puede saltar por el sitio más insospechado, pero vamos, tampoco le di mucha importancia. Cualquier lector mínimamente inteligente podía entender que el pie de foto ("Ahora pesa 120 kilos y vive en un trailer park") era una broma. Para no herir susceptibilidades (sobre todo la de ella), decidí corregirlo dejando constancia del cambio. En cuanto a las críticas que mencionas, Aida, es posible que esté más a la defensiva por ellas: por mucho que te propongas permanecer al margen, hay algunas que duelen. No las que disienten de mis opiniones, las que señalan errores o las que consideran que mis entradas son mediocres -no se puede ni se debe gustar a todo el mundo-, sino las que profieren acusaciones falsas. Pero bueno, no queda más remedio que vivir con ello, y mirándolo con perspectiva, hay gente con trabajos mucho más duros que el de soportar a cuatro fracasados que vuelcan sus frustraciones personales dejando comentarios en un blog.

Lucero
Lucero

Lucerito antes.

Lucero-Magia_Con_Lucerito-Frontal
Lucero-Magia_Con_Lucerito-Frontal

Lucerito después.


La falsa Lucerito.

Julia: Tengo dos dudas que necesito que me resuelvas. La primera es que mi novio limpia los platos con la parte amarilla de la esponja, pero a mi me da la impresión de que eso no limpia, así que siempre utilizo la parte dura. Se mete conmigo por culpa de esto, pero no sé qué pensar porque él también opina que no es tan importante aclarar los platos. ¿Tendría que darle la razón en alguno de estos dos puntos? ¿Me está envenenando con tanto Fairy? Mi segunda duda es que soy superfan de chocolate blanco. Llevo mucho tiempo soñando con un bizcocho de chocolate blanco (no tipo pastel de queso), pero no encuentro ninguna receta que tenga buena pinta. ¿Es porque no sé buscar o porque el chocolate blanco no va bien en pasteles?

Querida Julia, me parece que os habéis juntado una histérica de la limpieza con un guarro, así que mi bola de cristal dice que no duraréis mucho como pareja. Por supuesto que no aclarar los platos es una marranada. Pero si no los dejas un día al aire sin fregar para que se llenen de zurraspas de comida seca pegada, se pueden limpiar con la parte de la esponja. Respecto al chocolate blanco, se puede usar tranquilamente en bizcochos y hay montones de recetas, así que me temo que tu problema es que no sabes usar Google. Te recomiendo dos cosas: preparar este lujurioso bizcocho de chocolate blanco de Nigella Lawson, y apuntarte a uno de los cursos de Internet para la tercera edad del Ayuntamiento de tu pueblo.

Alberto: Hola Iker, ¿no crees que la sección 'Aló, Comidista' se esta convirtiendo en el punto de encuentro de graciosetes, aburridos y monguers que quieren salir en el blog de cocina que está de moda? ¿Por qué hay tanto inútil preguntando lo básico de la cocina? ¿Nadie tiene Wikipedia?

Querido Roberto, estoy bastante de acuerdo contigo. Y reconozco que, en parte, es culpa mía por publicar ciertas preguntas graciosillas. Una cosa es que el consultorio tenga un punto estrambótico, y otra que esto se convierta en el aparato genital de la Bernarda. De hecho, me estoy planteando publicar Aló, Comidista sólo una vez al mes a partir de abril, porque me siento un poco cansado de esta sección. Creo que con más preguntas para elegir -y un estado de ánimo más alegre por mi parte- mejorará la calidad, será más útil y todos nos lo pasaremos mejor.

Lomet: El otro día cenando en un restaurante pedimos hummus de chocolate, pensando que era rollo mousse y que era un juego de palabras. Resulta que el postre era: garbanzos, chocolate, aceite de oliva y semillas de sésamo. ¡POTATIVO! Y dijimos "esto hay que mandárselo al Comidista". De paso, pregunto: ¿qué opinas de la combinación? ¿Podría funcionar de alguna manera?

FOTO CHOCOLATE

Querido Lomet, no sabía que había restaurantes para coprófagos. Me parece una novedad interesante, es un público bastante desatendido en la hostelería. Lo de mezclar garbanzos con chocolate no lo veo muy claro, pero quizá sean prejuicios personales: jamás he comido un postre con legumbres que me haya gustado. Ahora bien, imagino que la harina de garbanzo puede funcionar bien en determinadas elaboraciones de bollería o repostería.

Jean: No dejo de leer cosas sobre el peligro de comer pescado, dado los altos niveles de mercurio que muchos contienen. En casa comemos básicamente merluza congelada (de una conocida marca) y atún en lata (de marca blanca), mucho más que pollo, cerdo, ternera o cualquier otra carne. De hecho muchos de los purés que le preparamos diariamente a nuestro hijo de año y medio llevan merluza de ésa. ¿Hay peligro de que estos pescados (por el tipo de especie que son y/o por su procedencia) contengan altas cantidades de mercurio?

Querido Jean, casi todos los pescados y mariscos contienen rastros de mercurio. En algunos, como el pez espada, el tiburón o el atún rojo, las cantidades pueden ser relativamente altas, por lo que el Ministerio de Sanidad recomienda evitar su consumo a las mujeres embarazadas y los niños de menos de tres años, y limitarlo a 50 gramos por semana para niños de 3 a 12 años. El atún claro enlatado es bajo en mercurio según la Agencia de Seguridad Medioambiental de EEUU, pero no así el atún blanco de lata (albácora). La merluza no aparece entre las especies con más riesgo. En general, cuanto más grande es el pez y más arriba está en la cadena alimentaria, más posibilidades de contener mercurio tiene. Mi consejo: consumir más pescado pequeño, moderar el de grande y, sobre todo, no emparanoiarse y acudir a fuentes fiables de información.

Conchita: NO SE QUÉ SIGNIFICA URL POR LO TANTO NO PUEDO MANDAR MI COMENTARIO HASTA QUE NO LO ENTIENDA.

QUERIDA CONCHITA, ¿ESTÁ USTED BIEN DEL OÍDO? PÓNGASE EL APARATO QUE ASÍ NO LE TENGO QUE GRITAR. Tiene razón en lo que me dice, que hay que entender las cosas antes de darle a "enviar". Por lo que veo, sus nietos no le han explicado lo que es una URL, y claro, a los 95 años, usted ya no está para estas cosas. URL, también conocido como localizador de recursos uniforme (uniform resource locator), es una secuencia de caracteres de acuerdo a un formato modélico y estándar que se usa para nombrar recursos en la Red. ¿A que le ha quedado claro? ¿No? Pues es lo que dice la Wikipedia. Se lo traduzco: una URL es una dirección de internet, y en los comentarios sale por si quiere poner un blog o una web. Deduzco que no es su caso, así que déjelo en blanco y a vivir que son dos días, mujer. Por cierto, aprovecho para recordar a la gente que quiera dar a conocer su página que es ahí donde tienen que poner la dirección, y no en el texto del mensaje.

Organita: Hace un tiempo que combino productos orgánicos con los “normales”, llenos de pesticidas y demás porquerías. La elección depende de si ese día me siento rácana o en armonía con mi salud y amiga de la tierra. ¿Qué opinión te merecen los productos orgánicos? ¿Crees que es de monguers pagar un pastizal extra por comerse un pollo que ha tenido una vida feliz o una manzana que ha sido cuidada con amor? ¿En qué tipo de productos crees vale la pena pagar la diferencia?

Querida Organita, no tengo nada en contra de los productos ecológicos, y si puedes permitírtelos, adelante. No creo que sea de monguers pagar más por ellos, porque es más caro producirlos: lo que sí hay que intentar es comprarlos con los menos intermediarios posibles vía internet, cooperativas o cestas, para que resulten lo más baratos posible. Ahora bien, debes tener en cuenta que "bío" no es siempre igual a "mejor" en términos de sabor, y que tan importante o más que la certificación ecológica es que el producto sea de proximidad. Personalmente, yo tengo más en cuenta éste ultimo factor con las frutas y verduras, y donde más me tira lo "orgánico" es en los productos de origen animal (leche, mantequilla, huevos o carnes).

Alcachofas a la brasa
Alcachofas a la brasa

Alcachofas doblete: ecológicas y locales. / EL COMIDISTA

Alex_de_Large: Hace varios años tuve una pareja que cuando comía pollo se flipaba por los cartílagos de los muslos y las alas. A mi me parecía muy curioso porque el cartílago no sabe a nada ni es atractivo a la vista, pero ella decía que es un buen complemento alimenticio y beneficioso para la inteligencia. Varios años después lo dejamos pero me he quedado con la copla. Todo sea dicho, la tía es medio genio, ¿será por eso?

Querido Alex_de_Large, imaginarme a tu novia chuperreteando y devorando cartílagos con cara de loca me ha producido una de las arcadas más grandes del último siglo. No hay parte del pollo que me dé más asco. Desconozco los valores nutricionales de la misma, y la verdad, prefiero vivir en esta bendita ignorancia.

Nuri: Leyendo el consultorio he llegado a la pregunta del señor de los pedos y he leído lo del hinojo. Ah, el hinojo... ese gran desconocido en Madrid (entre muchos). He visto que se vende en casi todas las fruterías de Barcelona, pero aquí casi no lo vemos, y diría que tampoco sabemos cocinarlo. Al menos yo no sé, y mi entorno conocido tampoco. Y varias veces he comprado pero luego no sé qué hacer con ello. En fin, que me gustaría usarlo y vos creo que sabéis cómo. ¿Con qué va bien? ¿Cómo se cocina? ¿Lo frío, lo guiso, lo aso, lo echo a una ensalada? ¿Pega solo con verduras, legumbres, jamón, chorizo, pescado? Ni idea. En internet tampoco hay nada muy orientativo.

Querida Nuri, tienes razón, en internet no hay nada de esto. Acabo de poner "receta hinojo" en Google y sólo me han salido 396.000 resultados. Ya te informo yo, mujer, no te vayan a cobrar más caro el ADSL por buscar. El hinojo se puede tomar fresco en ensalada, cortándolo en láminas finas. También está buenísimo asado o en guisos, y va muy bien con el pescado, el cerdo y con toda clase de verduras y con quesos curados. Aquí tienes una crema de calabaza, hinojo y yogur, unos boquerones marinados con hinojo y naranja, y una panceta asada con hinojo y lentejas.

Virginia: Hace unos días me topé con una receta de lo más inquietante: el brownie express. Tengo una curiosidad tremenda y me muero por hacerlo, sin embargo mi novio me lo prohíbe tajantemente. ¿Has hecho alguna receta de tipo express/microondas? Si la respuesta es afirmativa, ¿cuál fue el resultado? Por cierto, me turba bastante cuando dice "no te preocupes si sube, es normal". Adjunto la susodicha foto-receta, está extraída de esta web.

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Querida Virginia, gracias por la imagen, veo que va un poco en la línea del hummus de chocolate. Nunca he cocinado pasteles en el microondas, y la verdad, no sé si me atrevería a hacer algo así. Una harina cocinada tres minutos no suena muy digestiva, y lo de confundir el cacao en polvo con el Nesquik no refleja una gran cultura repostera por parte del autor. No sé, quizá habría que preguntar a Sonia Allison a ver qué opina. Ah, y lo de "no te preocupes si sube, es normal" a mí me lo dijo un un cura del colegio. En clase de Química.

Irene: Después de varias amenazas a mi novio he decidido finalmente consultarle a un auténtico gurú de la cocina para que le explique un par de cosas. Él generalmente cocina bien, pero hay días en que se levanta con el chip Ferran Adrià cutre y comienza a hacer mezclas imposibles. Tiene dos platos estrella: pasta (o pizza) con tomate frito, plátano y huevo frito; y pollo con salsa de chocolate y mermelada de fresa. Él piensa que la combinación de sabores es exótica e innovadora y yo siempre le digo que es una guarrada como un castillo, porque son cosas que no combinan bien. ¿Podrías decirme quién tiene razón?

Querida Irene, si yo soy un "auténtico gurú de la cocina", es que la cocina tiene un problema. Mi sentencia para vuestra disputa es un tanto salomónica. La pasta/pizza con tomate frito, plátano y huevo no me parece un disparate: al fin y al cabo no es más que un arroz a la cubana de toda la vida en el que sustituimos una base cereal por otra. Lo del pollo con salsa de chocolate y mermelada de fresa es una cerdada en toda regla, en absoluto apetecible.

Hugo: Estimado señor Lopez Iturriaga, el otro día me desperté innovador y decidí hacer la receta que todos los días recomienda este periódico patrocinada por El Corte Inglés. Era de pollo con aceitunas y pomelo. Las razones fueron dos: una, tocaba pollo y dos, tengo una asignatura pendiente con el pomelo, ya que el sentido común me lleva a pensar que el equivocado soy yo, y no es tan repugnante como pienso. Modestia aparte, cocino como Dios si este existiera, mis amigos mas críticos se han rendido a mi mano culinaria, y este plato lo cociné muy bien. Lo poco que modifiqué fue poner un pomelo en vez de dos. Que profundo amargor, por Tutatis, el gintonic es como un azucarillo en comparación a este plato. Mi reflexión es la siguiente ¿cree usted como yo que el pomelo debe considerarse como mala hierba de una vez por todas? Quitémonos las mascaras y declarémosle la guerra.

Querido Hugo, no te voy a acompañar en tu campaña contra el pomelo: es una fruta que me encanta, y además es muy laxante (Isabel Preysler la tomaba por eso, según contaron en su momento unos simpáticos sirvientes que acabaron un poco mal con ella). Eso sí, cocinada puede convertirse en un arma de destrucción gastronómica, como todos los cítricos. Si la naranja, mucho más dulce, ya amarga en cuanto le aplicas calor, imagínate el pomelo. Por si quieres insistir en tus intentos de acercarte a él, te recomiendo que lo pruebes al estilo oriental: con un poco de sal y una pizca de chile en polvo. ¡Suena raro pero es brutal!

Inma: Hola, soy una fan de su página en Facebook y le escribo porque pinto y me hacía ilusión que viese este cupcake.

Cupcake

Querida Inma, me ha conmovido tu cuadro. Qué bien me conocéis, y como sabéis de mi adoración por los cupcakes. Me encantaría poder comprártelo para ponerlo en mi cocina. Y después cerrar las ventanas, abrir el gas y sentarme a mirarlo.

Walter: Respecto a las pastas, para cocinarlas yo espero que hiervan un minuto, luego apago el fuego, pongo la tapa de la olla y finalmente la cubro con varios manteles, para que quede bien protegida la olla y de esa forma no se pierda el calor. Dejo pasar unos 15 minutos y los fideos están bien cocinados. De esa forma no me preocupo si la olla se sube mientras esta el fuego encendido. El procedimiento es como las ollas brujas. Creo que si todos los que gustan de comer tallarines lo practicaran, se ahorrarían en gas y dinero. Practícalo si es que no conocías este procedimiento.

Martina: Soy italiana y te explico dos cosas: la sal se echa al momento del hervor porque si la echas antes el agua hierve en más tiempo, no tiene nada que ver con el sabor sino con un hecho práctico. La tapa, tienes razón, si la pones, lo harás la primera vez y nunca jamás... El hecho de "estar allí", además que ser sumamente poético y entrañable (mientras se charla con la familia, con tu amiga que invitaste a comer, con tu mamá que te ve la carita rara y te pregunta, con tu chico que te cuenta su día de trabajo), sirve justo para que la pasta no se pase. Es perderse un segundo en otra cosa y echar a perder un "sugo" maravilloso por culpa de una pasta pasada. Por esto, mejor quedarse 10 minutos en la cocina y comer bien, el esfuerzo merece la pena. Bobada ninguna, sino tradición y amor por la comida.

Queridos Walter y Martina, os he elegido como representantes de las 457.893 personas que han dado su opinión sobre el rollo de la sal y la pasta tras el último Aló. Me encanta lo de cubrir la pasta con varios manteles y la poesía de los 10 minutos pegada a la cazuela. ¡Gracias a todos!

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Sobre la firma

Mikel López Iturriaga
Director de El Comidista, web gastronómica en la que publica artículos, recetas y vídeos desde 2010. Ha trabajado como periodista en EL PAÍS, Ya.com o ADN y colaborado en programas de radio como 'Hoy por hoy' (Cadena Ser), 'Las tardes de RNE' y 'Gente despierta'. En televisión presentó programas como El Comidista TV (laSexta) o Banana split (La 2).
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