Cómo cuidar de las plantas en invierno y qué flores invernales son más bonitas para alegrar la casa
Las temperaturas bajas pueden afectar a las plantas del hogar, pero no hay que rendirse ni pensar que se están muriendo y, además, hay especies que aún están a tiempo de florecer. No trasplantarlas y reducir la frecuencia de riego son algunos de los cuidados esenciales para que sobrevivan a los meses fríos
“Si la planta para de crecer y cambia su aspecto, no hay que alarmarse, es normal durante las épocas de temperaturas bajas”, explica, lanzando un mensaje de tranquilidad, Jon Joannas, responsable de Copacabana 1055 (calle Doctor Fourquet, 30), un pequeño vergel salpicado por piezas de arte y luces de neón en el que siempre suena la música ubicado en el madrileño barrio de Lavapiés.
“El invierno es período de hibernación, tus plantas también necesitan su momento de descanso y es este”, añade Joannas, que recuerda unas directrices básicas que es necesario tener en cuenta para velar por las plantas del hogar en estos meses de frío. La buena noticia es que requieren menos cuidados. Lo importante, en líneas generales, es que “no debemos trasplantarlas, los trasplantes tendrán que esperar a la primavera; no les aportaremos nutrientes extras (abonos o fertilizantes); y reduciremos la frecuencia de riego”.
El fundador de Copacabana 1055 establece una regla de oro que no debería descuidarse en invierno: “Lo más importante es asegurarte de que tus plantas reciben suficiente luz.” Eso sí, aclara que esto no significa que haya que colocarlas a pleno sol. “En invierno hay menos horas de luz, así que deberás comprobar que están ubicadas en un lugar luminoso, teniendo en cuenta las necesidades de luz específicas de cada planta”.
Puede surgir una cierta preocupación por esa planta de exterior que no aguanta bien el frío, en ese caso es razonable pasarla para dentro del hogar. “Si decides trasladar al interior una planta de exterior, deberá ser en el sitio más soleado de tu espacio”, concreta Joannas.
La cantidad de agua y la frecuencia de riego suelen encerrar uno de los errores más comunes en el cuidado de plantas en la temporada fría. Es necesario comprender que hay que modificar algunas pautas, ya que los propios vegetales no tienen las mismas necesidades. “Durante esta época de frío el riego debe ser menos frecuente porque el agua tarda más en evaporarse cuando las temperaturas son más bajas, y la humedad del ambiente aumenta”, explica Joannas, que aconseja, sin embargo, “pulverizarlas con agua a diario, ya que la calefacción aumenta la sequedad de los interiores”.
Pese a la intención de protegerlas del frío, es preciso mantener las plantas alejadas de los aparatos de calefacción. Los sistemas de calefacción central son menos lesivos, pero aquellos que emiten un flujo de aire caliente pueden resultar demasiado agresivos, tanto por su impacto como por la forma en la que acaban con la humedad del entorno, de ahí que pulverizar cerca de las hojas con agua sea una buena idea.
Flores de invierno
No todas las plantas florecen en primavera y verano, hay algunas que viven su momento de mayor esplendor y colorido con el descenso de las temperaturas. Las favoritas de Joannas para la estación fría son, entre otras, el cyclamen, una planta bulbosa con flores muy curiosas que no toleran el calor y exploran la paleta de rojos y rosas. También la popularmente conocida como pendientes de la reina (fuchsia), un tipo de arbusto que crece, como indica Joannas, en aquellos lugares luminosos en los que no impacta el sol directamente. Soporta el traslado a interior y un cierto descenso de las temperaturas, florece durante el otoño y en invierno se puede esperar su hibernación. La amarilis es otra planta bulbosa de flores muy resistentes además al paso del tiempo. Al igual que el crisantemo, cuyas flores se conservan durante bastante tiempo incluso después de haber sido cortadas (eso sí, en un macetero necesitará bastante espacio y sustrato).
La camelia es un hermoso arbusto que florece en invierno y, aunque es un poco delicado, prefiere la sombra al sol. El pensamiento o viola es una planta de una flor que puede parecer delicada en apariencia, pero que resiste temperaturas muy frías. Tanto, que prefiere las ubicaciones de exterior y puede florecer, pese al frío, durante todo el invierno.
Al igual que el huerto, el vergel doméstico no tiene por qué ser menos alegre ni colorido en invierno. Las plantas se desarrollan a otro ritmo, rebajan sus exigencias de cuidados. Contra todo pronóstico, puede tratarse del mejor momento para disfrutar de ellas.
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