Patxi López pide que la comisión de reconstrucción no derive en un foro de control al Gobierno

Con desencuentro nació este jueves en el Congreso la Comisión de Reconstrucción Social y Económica, tanto en su presidencia como en los objetivos que guiarán su trabajo. El PSOE, Unidas Podemos y los grupos de izquierda y regionalistas pequeños llevaron a la presidencia al socialista Patxi López, mientras que el PP y sus socios regionales intentaron aupar a la popular Ana Pastor. No hubo baile de alianzas: Ciudadanos, ERC, Junts per Catalunya, BNG y Bildu votaron en blanco. Patxi López marcó la primera línea roja: “No es una comisión de control al Gobierno”.

La próxima semana la comisión —en la que se pretende trazar un plan de recuperación tras la pandemia— echará a andar y se estudiará y votará el programa de trabajo. La votación de este jueves arrojó 165 votos a favor de Patxi López, ex lehendakari y expresidente del Congreso, frente a quien también fuera presidenta de la institución Ana Pastor, que obtuvo 91. Los populares consideraban que, como el PSOE preside la Comisión General de Autonomías del Senado, a ellos les correspondía la titularidad de este nuevo órgano. Ese argumento fue rechazado al estimar los socialistas que nada tiene que ver una comisión permanente con una de nuevo cuño que, en principio, debe terminar su trabajo a finales de junio.

Primer desencuentro, por tanto, pero parece que no será el único, a pesar del discurso conciliador del presidente elegido, Patxi López, con talante reputado de negociador. El PP quiere conferir a esta comisión una labor de control de la gestión que el Gobierno está haciendo de la crisis del coronavirus, no solo propositiva para buscar soluciones a las previsibles consecuencias de la crisis.

“Busquemos acuerdos”

Ese objetivo de los populares no es ningún secreto, por lo que, en su discurso inaugural, López avisó de que esta comisión no puede ser un “órgano de control del gobierno”; los ciudadanos, dijo esperan que Gobierno y oposición busquen juntos “una salida social y económica”. Hubo más avisos: “Ni se nos ocurra deslizarnos por la pendiente del desacuerdo, propongamos medidas y busquemos acuerdos, amparemos a los más vulnerables y no abandonemos nunca a nadie”, marcó el ex presidente del Gobierno vasco.

De momento, el PSOE presentó su guía de trabajo, en tanto que el PP se abstuvo de presentar su propia propuesta, aunque dejo claro que junto a los planteamientos de reactivación de la economía y de las políticas sociales para hacer frente a las consecuencias del coronavirus, se debe estudiar o debatir sobre el estado de las libertades en España como consecuencia de la aplicación del estado de alarma. Cuando la semana que viene se reúna la comisión para aprobar la agenda de actuaciones, se verá hasta dónde quiere y puede llegar el PP en su planteamiento, así como el resto de los grupos.

De entrada, Vox no participará en ninguna de las votaciones al rechazar la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que la elección de presidente se realizara en secreto con papeleta. El voto fue ponderado, es decir, que no estuvieron los 46 miembros de la comisión, pero los presentes representaban el peso real de cada grupo en el hemiciclo. La votación fue a mano alzada. Ningún otro grupo puso objeciones sobre el sistema de votación. En este tipo de situaciones el reglamento no permite el voto secreto, según esgrimió la presidenta.

Los dos aspirantes, López y Pastor, tienen biografía política suficiente para ocupar las presidencias, según reconocían en fuentes parlamentarias, pero la izquierda gobernante no estaba dispuesta a renunciar a la dirección de esta comisión cuyo devenir presenta muchas incógnitas. Su final será un informe con propuestas que deberán traducirse en normas, leyes o modificaciones de las ya existentes.

De los pactos de La Moncloa a los del Congreso

La iniciativa del Gobierno de pactar con grupos políticos, agentes sociales y comunidades autónomas unos segundos Pactos de la Moncloa, inspirados en los de 1977, para la reconstrucción del país tras la pandemia del coronavirus, se queda en una comisión parlamentaria en la que anida desde su nacimiento un fuerte enfrentamiento. El PP exigió y logró que el marco fuera parlamentario, aunque está por ver cómo se insertan las propuestas de empresarios, sindicatos y comunidades. El presidente, Patxi López, está acompañado por dos vicepresidentes: Enrique Santiago (UP) y Guillermo Mariscal (PP); y dos secretarías, María Luz Martínez Seijo (PSOE) e Isabel María Borrego (PP).

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