Tomás Merina, ganador de las elecciones anuladas al Colegio de Médicos de Madrid, se queda a las puertas de su toma de posesión

Del vestíbulo de la sede del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) no ha pasado el ganador de las elecciones de diciembre, Tomás Merina, quien este lunes por la mañana había convocado a la prensa para hacer pública su intención de asistir a la firma administrativa que lo consagraría como nuevo presidente. El jueves la Comisión de Recursos del Icomem anuló su candidatura tras resolver un recurso de alzada interpuesto por el actual presidente en funciones, Manuel Martínez-Sellés, pero aun así Merina manifestó que continuaría con el proceso, a menos que la Junta Electoral se pronunciara. Y en efecto, esta mañana, dicha junta ha emitido un comunicado con el que ha suspendido tanto el acuerdo de proclamación de candidatura vencedora como la toma de posesión, cuya firma administrativa iba a tener lugar a las 13.00 horas en el propio colegio.

La Junta Directiva en funciones ha impedido que Merina y la prensa entraran a la cafetería, una zona pública del edificio en la que Martínez-Sellés se gastó miles de euros para reformar y poner en funcionamiento, como parte de una estrategia para hacer un colegio “independiente” en lo económico.

“Como sabéis, soy Tomás Merina, soy el presidente electo y tengo la legitimidad y la legalidad para tomar posesión del cargo”, ha comenzado Merina, visiblemente nervioso, parado a un costado de los tornos de entrada. “Al doctor Martínez Sellés no es que no le guste yo, ―ha continuado― es que no le gusta que se conozca las cosas que ha hecho, no quiere que se hable del piso de la calle Esparteros, no quiere que se hable de la situación financiera del colegio. Por último, no quiere que se hable de cómo se está pagando con dinero colegial los pleitos particulares suyos”.

Mientras la vida del otro lado de los tornos del colegio parecía transcurrir con normalidad, Merina ha señalado que el presidente en funciones está “acuartelado” porque teme que se lleve a cabo la auditoría económica de los últimos cuatro años que la candidatura ganadora prometió en la campaña electoral. Marínez-Sellés, este lunes, no ha respondido preguntas de este diario acerca de las declaraciones de Merina de esta mañana.

La queja de Martínez-Sellés frente a la Comisión de Recursos se ha basado en que su principal oponente, quien ganó las elecciones del 17 de diciembre con el 47% de los votos, presuntamente no cumple los requisitos de antigüedad como colegiado y de ejercicio de la función médica necesarios para ser presidente. Merina se ha excusado en que su candidatura presentó “pruebas contundentes” que lo avalaban como candidato y que la Junta Electoral así lo aprobó. Tras la resolución de la Comisión de Recursos del pasado jueves, Martínez-Sellés llamó a que se realizaran nuevas elecciones, pero la respuesta de Merina ante esa posibilidad ha sido contundente: “Creo que no ha lugar. Creo que yo he sido el ganador. Creo que la voluntad de los médicos madrileños ha quedado de manifiesto, que rechazan la gestión realizada por el doctor Sellés, pero el doctor Sellés sigue amarrado al palo mayor del colegio, encerrado en su oficina”.

Jesús Frías, representante electo de la Vocalía de Médicos Jubilados, ha calificado la situación que vive el colegio como “un bochorno absoluto”. “Los colegiados de Madrid no nos merecemos un colegio en el que estas cosas estén ocurriendo”, ha aclarado. “Nosotros lo que queremos no es que haya nuevas elecciones, es que tomemos posesión los legítimos ganadores de las elecciones y lo que les estoy pidiendo yo ahora es un acto de honestidad y de dignidad de la Junta Directiva actual”.

“Tengo más legitimidad y más legalidad que el señor Sellés para estar en el Colegio”, ha asegurado Merina. Por ello, ha anunciado que su equipo hará una manifestación en las puertas del colegio el próximo miércoles 22 de enero a las 19.00 horas, día en el que se tenía previsto realizar la ceremonia institucional de toma de posesión, a la que ya se había invitado a 450 personas, incluidas la ministra de Sanidad, Mónica García, y el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín. La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ya había confirmado que no asistiría al acto, y no había constancia de que la consejera de Sanidad, Fátima Matute, fuera a estar presente.

La esperanza del equipo de Merina está puesta en un recurso de solicitud de medidas cautelarísimas que presentó el viernes ante los juzgados para continuar con el proceso de toma de posesión, hasta ahora paralizado, y también ha hecho alegaciones a la decisión de la Junta Electoral de este lunes. Por el momento, no hay fechas para unas próximas elecciones y todo indica que Martínez-Sellés se mantendrá en el cargo en funciones, aunque Merina ha recordado que los estatutos plantean que la anterior junta debe cederle el puesto a la recién electa en los 45 días posteriores a las elecciones. “Es una junta okupa a partir del 1 de febrero [fecha en la que se cumple ese plazo]”, ha señalado.