El regreso del bar Candela de Lavapiés a las noches de Madrid

Una reapertura muy especial es la protagonista del boletín de EL PAÍS Madrid: la del mítico bar Cándela de Lavapiés. Este local fue “referencia del cante y el baile gitanos” y ha regresado tres años después al número dos de la calle del Olmo “de forma discreta”. Lo cuenta el periodista Miguel Ezquiaga, que también explica como en este lugar se fraguó la revolución del flamenco en los ochenta de la mano de Miguel Aguilera, y que como, a pesar de varios intentos, su muerte en el año 2008 desembocó en su clausura. [Si quieres recibir la newsletter en tu buzón cada martes y viernes, apúntate aquí].

Este regreso es obra de una sociedad formada por, entre otros, el productor Enrique Lavigne, el actor Unax Ugalde y la chef Ángela Gimeno. Sus nuevos propietarios quieren priorizar la esencia del espacio. La reapertura coincide además con la inminente llegada a librerías de un título que radiografía la historia del espacio y de la capital, Candela. La memoria social de un Madrid flamenco (Altamarea), del periodista Jacobo Rivero.

Tras el cierre de tablaos legendarios como el Café de Chinitas, Casa Patas o Villa Rosa, los últimos vestigios de aquella época pueden apreciarse a día de hoy en la academia de baile Amor de Dios de la calle de Santa Isabel o en Bodegas Alfaro (calle Ave María), que conserva una pequeña cueva para fiestas privadas. A esta lista se suma ahora el Candela, que como cuenta Eizquiaga supone “una luz bella y excepcional para iluminar las noches de Madrid”.

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