Una decisión del Ayuntamiento de Móstoles pone en riesgo la competición nacional de decenas de gimnastas

La ilusión de volver a las actividades deportivas y extraescolares se ha frustrado para las 300 gimnastas de entre tres y 18 años que forman el Club de Gimnasia Rítmica Ciudad de Móstoles, luego de que el Ayuntamiento recortara sus horas de entrenamiento en el Pabellón Municipal Rafa Martínez, su lugar de prácticas durante los últimos 11 años. Esta situación ha afectado al ocio de algunos, pero para otros ha ido más lejos. Su entrenamiento rumbo a las competiciones clasificatorias para el torneo nacional de esta disciplina, que será en Zaragoza en noviembre, se ha visto truncado. La decisión ha provocado molestia en contra del alcalde popular, cuyo nombre gritaron unas 230 personas en una manifestación este martes: “Manuel Bautista, devuélvenos la pista”, “Bautista, escucha, la rítmica en lucha”.

Pese a su reducido tamaño, en el polideportivo compartían espacio tres equipos de gimnastas, de los cuales dos de ellos sí continuarán con su horario habitual e incluso extendido. Sonia Vargas (Móstoles, 43 años), directora del equipo, ha asegurado que la decisión ya ha provocado muchas bajas. “Solo en las primeras horas tras recibir la noticia tuvimos ocho bajas, ahora ya vamos como por 30″, ha dicho. Hace algunas semanas el equipo tenía inscritas a 266 gimnastas, de las cuales 98 estaban federados en competiciones autonómicas y nacionales.

En junio, el Ayuntamiento convocó a Vargas a una reunión en la que ella asegura que, entre muchos otros temas, se les dijo que se haría un estudio para reorganizar espacios y optimizarlos, sin saber que serían los afectados. El 14 de agosto el concejal de Deporte les comunicó la decisión de suspender los entrenamientos en este sitio y buscarles otro espacio adecuado, pero el proceso se ha complicado.

La directora del club asegura que les han planteado soluciones poco viables y que afectan el rendimiento deportivo. El Ayuntamiento de Móstoles ha manifestado a este diario que el municipio se enfrenta a un problema estructural de carencia de instalaciones deportivas al no haberse construido ni un solo recinto en los últimos ocho años. “Se han reorganizado horarios de los diferentes clubes deportivos de Móstoles y se les han ofrecido otras alternativas”, ha indicado la oficina de prensa. A pesar de esto, el club asegura que estos lugares no tienen algunas características importantes: la altura de 10 a 12 metros y un tapiz adecuado para evitar lesiones.

Almudena Cid, exgimnasta rítmica que participó en la selección nacional en cuatro Juegos Olímpicos (Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008), ha apoyado la lucha de este club y su directora y ha colgado un video en sus redes sociales en el que asegura que las condiciones de entrenamiento no son las adecuadas. “Es como si a alguien que juega al tenis de repente le dices que juegue en las pistas de pádel”, dice. “Son cambios en los que uno no puede desarrollar su deporte con la técnica apropiada”.

Los padres ya han iniciado movilizaciones y se han pronunciado en redes sociales. Este martes se reunieron al menos 75 gimnastas a entrenar en la plaza del Ayuntamiento, con el apoyo de otras 150 personas que pedían una solución entre gritos y pancartas. “Para ellas es importante hacer deporte por su salud emocional y física, además de que es una red de amistad, son una familia”, comenta Raquel Cristóbal, de 45 años, que tiene a su hija de 10 años en el club desde 2018. Lucia Leao, de 41 años, es madre de una de las gimnastas mayores del club, tiene 18 años y llevaba tiempo preparándose para clasificarse para los nacionales de noviembre en Zaragoza. “Necesitan un suelo adecuado para evitar lesiones. El compromiso que han tenido con el deporte es impresionante y eso no se lo pueden quitar”, ha dicho.

La Agrupación de Gimnasia Artística Deportiva de Móstoles es a la que el Ayuntamiento otorgó el espacio en el que entrenaba anteriormente el club. Los representantes han asegurado que de momento no se referirán al tema para “no aumentar la tensión generada entre el club de rítmica afectado y el Ayuntamiento”.

La última propuesta que han recibido implica que las gimnastas se distribuyan en tres lugares diferentes para entrenar y únicamente dos horas al día, una menos del tiempo de práctica que ellas consideran adecuada para su nivel. “Hay que hacer desplazamientos de gimnastas, de técnicos y de entrenadoras, tener en tres instalaciones deportivas diferentes aparatos de música, tapices y material. Es un problema laboral”, ha lamentado Vargas.

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