Condenado a 22 años de cárcel un pandillero que dejó con una discapacidad de por vida a un menor en Madrid

Jimmy José R., miembro probado de la banda juvenil Dominican Don’t Play, ha sido condenado a 22 años de prisión por un ataque en grupo y con machetes que dejó a un menor con un 97% de discapacidad de por vida. El acusado agredió junto con otros pandilleros a un grupo de amigos que se encontraba jugando a las cartas en un parque de Usera el 26 de abril de 2021. Según recoge el fallo, los integrantes de la banda atacaron por sorpresa a sus víctimas e hirieron de gravedad a dos. A una de ellas, el menor M. M., le dieron varios machetazos en la cabeza, el abdomen y le dejaron una mano casi seccionada del brazo. Como consecuencia, el chico estuvo en coma y necesitó varios meses de recuperación. El fallo le condena por dos delitos de homicidio en grado de tentativa y por pertenencia a la organización criminal Dominican Don’t Play (DDP). Por estos hechos también han sido juzgados tres menores en una causa separada.

Aunque en el juicio Jimmy José, alias Nicky, negó haber participado en la agresión y conocer a las víctimas, la localización del móvil le sitúa en el lugar del ataque a esa hora y el volcado de su terminal y las intervenciones de la Brigada de Información de la Policía no dejaron dudas sobre su pertenencia a los DDP. Los agentes especializados lo habían identificado al menos en dos ocasiones en sendos homenajes a pandilleros asesinados en Madrid. Además, a pesar de que los atacantes llevaban capuchas y pañuelos, algunos de los testigos fueron capaces de reconocerlos, especialmente por un tatuaje de una rosa que el acusado lleva en la mano.

Según declararon varios agentes de policía en la vista oral, el motivo de la caída, como se conoce a los ataques premeditados y en grupo de las bandas, fue un robo con violencia previo a otro integrante de los DDP en esa misma zona. Como respuesta, el ahora condenado en compañía de otros pandilleros atacaron a un grupo de cinco amigos que se encontraba en el parque y que nada tenía que ver con las pandillas. El peor parado fue el menor que quedó con un 97% de discapacidad, que trató de escapar, pero se cayó y quedó atrapado entre dos coches, momento en el que los agresores aprovecharon y se cebaron con él. Uno de los amigos del chico aseguró en el juicio que creía que su amigo “estaba muerto”. A preguntas de su letrado, Antonio Perea, la víctima aseguró que desde ese día necesita ayuda diaria “para todo”.

La resolución ha tenido en cuenta también el testimonio “firme y preciso” de las víctimas, así como de quienes se encontraban esa noche con ellas en el parque, “ciertamente mucho más verosímiles” que la del acusado, quien aseguró que ese día estaba dando un paseo con su novia. La sentencia también condena a Jimmy José a indemnizar con 462.176 al menor agredido en concepto de lesiones, secuelas y daños complementarios y con 37.100 a la otra víctima que resultó herida.

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