Ayuso centra el pleno de la Asamblea en la política internacional para eludir preguntas de Telemadrid o las residencias
La presidenta de Madrid: “Si España vuelve a una dictadura, ¿Dónde estará la comunidad internacional para denunciarlo?”
La Asamblea está en Vallecas, Madrid, España, pero este jueves parece que el Parlamento regional esté en La Habana (Cuba) o en Caracas (Venezuela). La oposición le pregunta a Isabel Díaz Ayuso por sus prioridades en el gobierno, por la reforma legal que le ha permitido controlar Telemadrid, o por sus planes para recortar los gastos del Ejecutivo. Pero la presidenta contesta desapasionadamente a casi todas esas cuestiones. Díaz Ayuso ha venido a hablar de otra cosa. De dictaduras y comunismo. De que en España hay partidos que quieren lo mismo que pasa en Venezuela y Cuba, dice mientras señala a Más Madrid y Podemos. De política internacional, lo que le lleva a saltar de hipérbole en hipérbole para justificar su insistencia en denunciar lo que ocurre en los dos países americanos, o en debatir sobre un tema que escapa a las competencias autonómicas. Y así, hasta la hipérbole final.
“Si todos los demócratas del mundo no utilizamos todas las oportunidades que tenemos para condenar las dictaduras, como España vuelva a tener una, ¿Dónde va a estar la comunidad internacional para denunciarlo?”, lanza.
Durante el debate, Almudena Negro, diputada del PP, saca su ipad, coloca la pantalla de cara a la bancada que ocupa la izquierda, y proyecta una bandera de Cuba. La imagen acompaña a Díaz Ayuso mientras interviene, y sirve de fondo para los aspavientos con que reciben los diputados de Más Madrid, PSOE y Podemos sus palabras.
“Lo único que hay enfermizo es su odio”, le espeta la presidenta de Madrid a Mónica García, la líder de la oposición y portavoz de Más Madrid. “En Perú han votado 44.000 muertos [dato desmentido por la Oficina Nacional de Procesos electorales peruana], en Cuba siguen machacando al pueblo en sus calles, en Venezuela se está produciendo el mayor éxodo de la historia de Hispanoamérica, con más de cuatro millones de personas...”, prosigue Ayuso. “Esas personas luego vienen huyendo de la miseria que ustedes generan cuando gobiernan”, afirma. “Si todos los demócratas del mundo no utilizamos todas las oportunidades que tenemos para condenar las dictaduras, como España vuelva a tener una, ¿Dónde va a estar la comunidad internacional para denunciarlo?”, añade la presidenta. Y estalla: “Su formación política nació precisamente en esas dictaduras, sus líderes se han lucrado precisamente con las mismas dictaduras y ustedes cuando gobiernan hunden países y traen miseria”.
Una y otra vez pide Díaz Ayuso a la izquierda que defina al gobierno de Cuba como una dictadura. Y una y otra vez pasan los minutos mientras la oposición habla de Madrid, y la presidenta lo hace de Madrid, de Cuba y de Venezuela.
Usted se ocupa de su agenda política personal y se desocupa de los problemas de los madrileñosHana Jalloul
“Usted se ocupa de su agenda política personal y se desocupa de los problemas de los madrileños”, le acusa Hana Jalloul, la portavoz del PSOE. “Lleva casi un mes y ya parece totalmente fuera de la realidad”, le afea. Y acusa: “Lo urgente para usted es limitar la libertad y pluralidad de la información en Madrid, amordazando Telemadrid con un proyecto de ley que a usted como periodista debería darle vergüenza. E impedir el control parlamentario, porque no deja saber qué pasó en las residencias durante la pandemia”.
Es uno de los pocos momentos en los que la presidenta entra al cuerpo a cuerpo. “¡Hay que tener la cara bien dura, la cara de cemento armado!”, exclama Díaz Ayuso mientras la bancada popular aplaude que se arremangue para defender sus decisiones con la táctica del y tú más. Así, la líder conservadora recuerda que el Tribunal Constitucional ha anulado el decreto que nombró a Rosa María Mateo como administradora de RTVE, o que la izquierda veta las investigaciones sobre lo ocurrido en las residencias allí donde gobierna. Lo que no cuenta es que la Comunidad de Madrid es la única donde se ordenadon los polémicos triajes, que impidieron que ancianos con covid fueran trasladados de una residencia a un hospital para recibir tratamiento médico.
García, de Más Madrid, y Alejandra Jacinto, de Podemos, también intentan poner el foco sobre Telemadrid. La líder de la oposición denuncia como una “venganza” y una “humillación” que se haya elegido a José Antonio Sánchez para dirigir la misma compañía de la que despidió a más del 70% de los trabajadores en el ERE de 2013. La portavoz de Podemos, que es la que abre el debate, coincide en los argumentos. Pero la presidenta de la Comunidad de Madrid no entra al trapo. Desde el principio de la sesión de control, Díaz Ayuso frente a Jacinto, muestra su interés por hablar de otra cosa.
“Les pregunto si condenan o no las dictaduras, todas las que quedan son de su ideología”, le espeta la líder conservadora. “Quieren controlar a los ciudadanos para llevarles a la prendida igualdad de la pobreza. Estaremos en frente para corregir todos esos abusos”.
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