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El Rey del Cachopo: “Podría haber venido como un santo, pero he preferido mostrarme como soy”

En una declaración de más de una hora, César Román pone en duda todas las pruebas y la abogada defensora admite que ha llegado a exasperarla

César Román, conocido como el Rey del Cachopo, llega este jueves a la Audiencia Provincial de Madrid. En vídeo, Román defiende su inocencia en sus última palabras al jurado.Vídeo: VÍCTOR LERENA / EFE / ATLAS
Patricia Peiró

César Román, el presunto autor de la muerte de Heidi Paz, ha puesto el punto y final de su cita con la justicia con su mejor habilidad: la de la oratoria. Como se preveía, no ha dejado pasar la ocasión de utilizar su derecho a la última palabra ante el jurado que le ha juzgado a lo largo de este mes. Muchas últimas palabras, de hecho. Un relato de más de una hora, infinitamente detallado, de lo que según él se ha hecho mal en la investigación. La jueza ha llegado a preguntarle si le quedaba mucho, porque se aproximaba la hora de la comida del jurado. “Podría haberme presentado como un santo, vestido de comunión y con misal, pero he preferido mostrarme como soy, un hombre que ha podido cometer errores”, ha asegurado. El juicio ha quedado a la espera de la sentencia.

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¿Cómo es este hombre que logró engañar a tantas personas? Para su letrada, Ana Isabel Peña, un ser “empático y paternal”, que se ha preocupado por ella durante todo el proceso, porque, como ella misma ha explicado en la sala, ha tenido un problema médico desde el principio. La abogada ha comenzado reconociendo que su cliente ha llegado a exasperarla con su vehemencia. “Su desesperación es humana”, ha alegado. Para la defensa, “hace mucho tiempo que se dictó un veredicto en las calles” y “los medios de comunicación han tenido siempre una presunción de culpabilidad”. Román ha resumido todas las que para él son incógnitas de la versión de la policía en una frase del doctor Marañón: “El que no duda es un peligro para los demás”.

En la versión de la fiscalía y las acusaciones no cabe otra opción posible que la víctima fuera asesinada por el acusado la mañana del 5 de agosto de 2018 en la casa que habían compartido en Vallecas. Ese día, sobre las seis de la mañana, Heidi Paz realizó la última llamada al teléfono de Román. Después de eso, se perdió su rastro hasta que sus restos fueron hallados en la nave de su expareja el día 13. Los agentes que detuvieron a Román en noviembre en Zaragoza encontraron el terminal de la víctima en la casa que había alquilado en la capital aragonesa con un nombre falso.

Sin escatimar detalles

El acusado, que durante las tres semanas de juicio no ha dejado de tomar apuntes, ha puesto en duda todo. Todo. No ha escatimado en detalles para rebatir lo que han declarado en la sala un centenar de testigos y peritos. Ha hablado desde lo que él ha definido como el “juego” del posicionamiento de los teléfonos, hasta la tranquilidad con la que cogió el taxi el día 5 de agosto, cuando se supone que trasladó el torso de Heidi en el maletero. “No sé, si acabas de matar a alguien no te sientas en el asiento del copiloto a darle cháchara”. El fiscal ha escuchado hierático la acusación de Román de “juego sucio impropio de la acción de la justicia”. “El relato de la acusación es completamente absurdo”, ha rematado Román.

Sobre la declaración de la madre de Heidi, ha asegurado que ha hecho “lo que tiene que hacer” desde que le dijeron que él era el culpable de la muerte de su hija. También ha sembrado la sospecha sobre que la víctima hubiera sido asesinada. “¿Y si ha muerto de un trombo? ¿O de un corte en la femoral?”, ha preguntado al jurado, al que se ha dirigido frente a frente durante toda su intervención. También ha criticado el trato que ha recibido en los dos años y medio de prisión preventiva: “¿Los presos del procès pueden tener un ordenador personal y no yo?”. El acusado ha asegurado que los testigos han podido ver las declaraciones previas a las suyas porque el juicio ha sido retransmitido y que eso les ha servido para “taponar vías” de la defensa. “Céntrese en los hechos y deje de andarse por las ramas”, ha insistido la magistrada.

26.000 libros en un almacén

Según Román, tiene un almacén con 26.000 libros, porque lo que ha hecho toda su vida es “leer y estudiar”. Esta capacidad de aprendizaje autodidacta es la que le ha permitido poner en duda las pruebas de ADN que arrojan que existe un 99% de posibilidades de que el torso hallado en la nave es de Heidi. Aun así, ha reconocido finalmente que hay muchas probabilidades de que los restos sean de su exnovia. “Cuando me equivoco, lo reconozco”, ha afirmado.

En su informe final, la abogada defensora ha tratado de desmontar una investigación que, según ella, se “limitó a hacer un traje” que se acoplara a su cliente. La abogada ha destacado que no se encontraron restos biológicos en el piso de Vallecas en el que la policía sitúa el asesinato de Heidi y que no se interrogó hasta meses después al amigo que estuvo con la joven en la que todo apunta que fue su última noche. “Está en sus manos la vida de un hombre, que puede ser manipulador, pero no un asesino”, ha concluido.

12 indicios

La fiscalía ha desgranado los 12 indicios que apuntan a Román como el “único autor posible” de la muerte de Heidi Paz. El ministerio público ha recordado al jurado que el móvil de la víctima estaba en posesión de Román cuando le detuvieron, que el acusado tenía conocimientos en el manejo de la carne por su trabajo como cocinero, que tenía llaves de la nave en la que apareció el cuerpo y que varios testigos han reconocido la maleta en la que se encontró el tronco como propiedad del Rey del Cachopo. “El estado en el que estaba el cuerpo no coincide con el modo de actuar de una banda, porque precisamente lo que quieren estos criminales es que se sepa perfectamente de quién es el cadáver para que el resto tomen ejemplo”, ha defendido. Román siempre ha contado que la víctima estaba envuelta en asuntos de drogas y que incluso había robado 12 kilos de cocaína a una banda. Para los abogados de la familia Paz, “Heidi era una posesión más” para Román.

A partir del lunes, el jurado comienza a deliberar si está de acuerdo con el fiscal, que pide 15 años de cárcel por homicidio, con el abogado de la familia, que solicita 26 años y medio de prisión por asesinato con agravantes, o bien si le ha convencido la inmensidad de detalles con los que Román abruma y apuesta por su absolución. El juicio del Rey del Cachopo por el asesinato de su exnovia Heidi Paz ha llegado a su fin y queda a la espera de sentencia.

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Sobre la firma

Patricia Peiró
Redactora de la sección de Madrid, con el foco en los sucesos y los tribunales. Colabora en La Ventana de la Cadena Ser en una sección sobre crónica negra. Realizó el podcast ‘Igor el ruso: la huida de un asesino’ con Podium Podcast.

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