Los 5,8 kilómetros que separan dos centros de salud y dos realidades: vacunas paradas para los mayores de 80 en Madrid, sin pausa en Guadalajara

Entre Azuqueca de Henares y Meco hay 5,8 kilómetros. En la primera, una localidad castellanomanchega, el teléfono del centro de salud comunica durante un cuarto de hora. Es Jueves Santo y son las 12.11. Cuando al final descuelgan al otro lado, el barullo de fondo hace que la administrativa suba levemente la voz: “Estamos con la vacunación masiva de los mayores desde las ocho y diez exactamente, y aquí vamos a estar hasta la tarde noche, hay que vacunar de forma ininterrumpida”. En el centro de salud de la madrileña Meco salta inmediatamente un contestador: “Bienvenido al servicio automático de petición de cita, para información general sobre coronavirus...”. La grabación se extiende durante un minuto, la novena opción es comunicar directamente con el centro. Salta otro contestador: “Su llamada no puede completarse”. Tres tonos agudos y ascendentes. Llamada fallida.

Desde este jueves y hasta el domingo, en Madrid, los de 80 o más años y los grandes dependientes no serán vacunados. La primera explicación del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso el pasado martes fue que los centros de salud de Madrid están cerrados en festivos, y son el lugar desde el que se cita y se inmuniza a estos grupos prioritarios. Horas después, Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad, aseguraba que se habían quedado sin vacunas. Ayer, que era por descanso del personal. Hasta este jueves, Madrid supera la media nacional de vacunados con la pauta completa (46,5%), y queda por debajo en aquellos con una dosis (68,8%). Mientras, en el resto de autonomías se prosigue con la inoculación a los mayores, y a otros grupos etarios, durante toda la semana, siempre que tuviesen dosis disponibles, advertían algunas como Cataluña.

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Madrid ha decidido apostar por la inoculación masiva de mayores de 60 años durante los festivos de Semana Santa. Las personas de 60 a 65 años en el Wanda Metropolitano y la de los mutualistas de 78 y 79 años en el centro de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. Allí, la mañana de este jueves, Ruiz Escudero informaba de que ayer Madrid había administrado 35.000 dosis. Una cifra “récord”, ha publicado en su cuenta de Twitter: 20.000 mayores y grandes dependientes, 10.000 de 60 a 65 años y más de 5.000 en el Wanda. Según las cifras del consejero, la autonomía ya supera las 1.100.000 dosis administradas y 379.000 personas cuentan con la pauta completa.

Dos puntos para inmunizar que, para la oposición, responden a un movimiento político. Mónica García, portavoz y candidata de Más Madrid a las elecciones el próximo 4 de mayo, afirmaba esta mañana en la cadena Ser que “la vacunación, como toda la pandemia, se ha hecho en torno a una maniobra de propaganda más que a una estrategia de cuidar la salud de los madrileños”. Y añadía: “Es increíble que hace unos meses se vacunara a millón y medio de personas por la gripe y ahora no haya condiciones para vacunar a la gente en su propio centro de salud”. Ángel Gabilondo, candidato por el PSOE, que estuvo esta mañana en Fuenlabrada, cifraba en “45.000 personas” las que “dejan de vacunarse en la Comunidad” estos días por el parón.

No solo Madrid ha habilitado espacios amplios para la campaña de inmunización. En Cantabria, el Palacio de Exposiciones de Santander acogerá hasta el sábado la vacunación de 2.800 personas de colectivos esenciales hasta 65 años y mayores de 80; otras autonomías como Murcia, Asturias o Baleares están usando pabellones y polideportivos. Y también estos días, Sevilla, por ejemplo, ha elegido el centro del Servicio de Actividades Deportivas de la Universidad de Sevilla (Sadus) para pinchar a los de más de 80. Ya el viernes pasado, el consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre, aseguró que había que administrar “absolutamente todas” las vacunas disponibles, también en Semana Santa, incluidos Jueves y Viernes Santo.

En León, el Palacio de Congresos recibe estos días de forma masiva a este grupo. Esta región, como también Castilla-La Mancha, aceleran esa inmunización durante la Semana Santa incluyendo en la estrategia los centros de salud. En el Área Sanitaria del Bierzo, en León, los profesionales continúan con la vacunación a este grupo este jueves, el viernes y el sábado. En Albacete han sido citados para este jueves 318 ciudadanos de más de 80 años en el centro de salud Zona 4, y, hasta el sábado, dice el director de Enfermería de la Gerencia de Atención Integrada de esa provincia, “hay citadas 850 en los centros Zona 6 y Zona 2″.

Castilla y León registra porcentajes de inmunización, un 73,6%, por debajo de la media nacional (75%) para los mayores de 80 con una dosis, según el último boletín del Ministerio de Sanidad. Castilla-La Mancha está por encima [según la corrección posterior a la publicación de la estadística del Ministerio, por un problema técnico con los datos], con un 83,9%]. En aquellos con la pauta completa, el Ejecutivo castellanoleonés está por encima respecto a la media (42,5%); y el castellanomanchego, por debajo, con 34,7%.

De ahí la urgencia de los gobiernos autonómicos por proteger a esta población, dice el consejero de Sanidad de esta última región, Jesús Fernández: “Vacunar a las personas más vulnerables, las que peor lo han pasado es aún mayor prioridad. Si alguien precisa no parar son los mayores, la generación que más ha sufrido y a la que más hay que proteger, a ellos se lo debemos todo y es hora de que les devolvamos poco a poco la manera de vivir que merecen”.

Desde junio, más del 60% de los fallecidos en España tenía más de 80 años. Aunque ya el primer objetivo de inmunización que se marcó tanto España como la Unión Europea ha sido incumplido: vacunar al 80% de los mayores de 80 años antes de que acabase marzo.

En Madrid, entre el 11 de mayo de 2020 y el 28 de marzo de 2021, según el último boletín de la Consejería de Sanidad, “la mayor proporción de ingresos en UCI corresponden a personas mayores, de 60-79 años, y las defunciones aumentan en proporción a partir de los 60-69 años siendo mayor en el grupo de los 80 y más años”. A pesar de esto, del golpe que supuso para los mayores en la Comunidad la primera ola —cuando más de 6.000 residentes fallecieron—, y también a pesar de que la presidenta dijo recién empezada la campaña de vacunación que Madrid lo haría de lunes a domingo, “con todos los medios disponibles, incluso de noche”, el Ejecutivo regional ha decidido pausar esta inmunización durante cuatro días.