Madrid iniciará en abril las obras del nuevo bulevar de Joaquín Costa

El ruido mediático de la Comunidad de Madrid no impide que la política y las obras de la capital de España se abran paso en el Ayuntamiento. Los concejales de Ciudadanos y del PP trabajan conjuntamente en el Palacio de Cibeles como si a menos de un kilómetro —en el despacho que ahora Isabel Díaz Ayuso ostenta solitaria en el edificio principal de la Puerta del Sol— no estuviera pasando nada, o no les afectara. En la sala de prensa ―y entre dos ediles del partido de Inés Arrimadas— la zamorana, popular y portavoz de la Junta de Gobierno, Inmaculada Sanz, anunciaba así los acuerdos de este jueves en la Junta de Gobierno:

“Hemos dado luz verde a los contratos de Francisco Silvela con Joaquín Costa”, observó. La realidad es que estas obras llegan con cuatro meses de retraso. En Madrid es costumbre que los políticos anuncien varias veces lo anunciado. Los vecinos, según anunció Sanz, tendrán nueve meses de pequeños cortes de tráfico. La previsión del Ayuntamiento es que el nuevo bulevar sea transitable en marzo de 2022. Contará con un presupuesto inicial de 10,2 millones de euros.

El futuro paisaje del distrito de Salamanca contará con tres carriles por sentido más dos carriles adicionales para autobuses y taxis. Ambas calzadas, según la nota de prensa, estarán separadas por una mediana ajardinada, donde se plantarán 330 árboles. En líneas generales y, según la concejalía de Obras, el peatón tendrá un 20% más de espacio que antes. Las aceras, por ejemplo, llegarán casi a los cinco metros de ancho.

El proyecto también incluye dos carriles bici unidireccionales separados del carril de los coches mediante un parterre ajardinado. Esto es un dato novedoso. Al contrario de lo que sucede en el resto de capitales europeas o de las grandes urbes españolas, Madrid no cuenta con vías ciclistas. Solo un kilómetro por cada 100 de vía pública; 15 veces menos que Bilbao, Sevilla o Barcelona.

El Ayuntamiento siempre ha apostado por los ciclocarriles. El ciclista comparte las avenidas con los coches. Es decir, que los vehículos deberían circular como mucho a 30 kilómetros por hora si tienen a una bici delante. Casi nadie lo cumple. Un peligro que los ciclistas siempre han denunciado. La mayoría de estudios de movilidad apuestan por los espacios segregados. Un carril propio y separado. Sevilla, por ejemplo, creó una red extensa y la movilidad a pedales se disparó de golpe hasta el 7%. El nuevo bulevar de Francisco Silvela tendrá estos carriles segregados tan demandados por los usuarios de las dos ruedas.

La remodelación, que incluye también a la vecina calle de Gabriel Lobo, dará lugar a una nueva plaza en la intersección entre Príncipe de Vergara y López de Hoyos. En este último tramo, la calzada contará con dos carriles por sentido sin separación física. Al este de la calle Príncipe de Vergara se remodelará la intersección con una nueva configuración viaria que dará lugar a un nuevo espacio para los vecinos.

Madrid dijo adiós al scalextric de Joaquín Costa el 10 de julio de 2020, cuando el equipo del alcalde Almeida recibió un informe técnico sobre la situación estructural del puente, donde se concluía que la estructura estaba en riesgo de derrumbe y señalaba su demolición como único escenario posible. Las obras del desmontaje costaron 9,3 millones de euros que, sumados al coste de estas obras, alcanzan ya un presupuesto de 19,5 millones de euros.