Iberdrola se resiste a abandonar una parcela municipal de uso deportivo en Madrid

Un laberinto burocrático y judicial mantiene en manos privadas en el distrito de Hortaleza una parcela municipal, destinada a uso deportivo, que usa Iberdrola como aparcamiento para sus empleados. El Pleno del Ayuntamiento de Madrid votó en septiembre en contra de que la empresa alquilara el terreno. Han pasado seis meses y el espacio de 6.500 metros cuadrados sigue habilitado para que estacionen 242 coches. La compañía eléctrica, declarada en “rebeldía” según la oposición municipal, desoye el acuerdo del Consistorio y ha recurrido a los tribunales para dilatar su salida. “Ahora mismo están de okupas”, afirma un portavoz de la asociación de madres y padres del colegio Juan Zaragüeta, colindante con la parcela, que la reclama desde hace años para uso del centro y de los vecinos.

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Tras varios tiras y aflojas, el pasado 11 de marzo -fecha en la que se cumplía el primer año tras la firma del contrato- expiró el periodo de ocupación provisional otorgado por el Consistorio de la capital. Iberdrola se escuda, según fuentes de la compañía, en que en estos momentos el Ayuntamiento “no puede efectuar actuación alguna sobre este tema, en tanto el juzgado de lo Contencioso no resuelva la medida cautelar solicitada”. El aparcamiento se ha convertido en una cuestión electoral con la visita este jueves de Mónica García, la candidata a presidenta de la Comunidad de Madrid por Más Madrid.

Esta formación acusa al alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP), de mirar para otro lado. “Resulta sonrojante la doble vara de medir de Almeida que, mientras no ha perdido ocasión en eliminar los espacios vecinales, no le hemos escuchado una palabra sobre esta situación en la que Iberdrola se le ha declarado en rebeldía contra el Ayuntamiento y toda su corporación”, se queja Miguel Montejo, concejal de Más Madrid, que ha acudido al lugar junto a la portavoz en el Consistorio, Rita Maestre. “Es inaudito que Almeida, tan exigente con los débiles, sea tan tolerante y colaborador con los fuertes”.

La vida sigue en el colegio Juan Zaragüeta, pese a la sorpresa de encontrarse hace unos meses conviviendo con un aparcamiento privado en la explanada colindante que reclaman. La dirección del centro y la asociación de madres y padres (AMPA) recibieron las obras y los coches de Iberdrola como un mazazo. Mientras la comitiva de Más Madrid se reunía este jueves con miembros de la AMPA, decenas de alumnos jugaban al mediodía en el patio del centro. Las pancartas, carteles de protesta y dibujos de los niños colocados en la valla del aparcamiento flameaban con el viento.

Una portavoz del área de Desarrollo Urbano, responsable de haber cedido a Iberdrola la explanada, explica que se está “agilizando todo lo posible” la recuperación y que “el proyecto de zona deportiva y estancial para ese espacio, está acordado con el colegio”. Pero nadie se atreve a dar un plazo para que eso se haga efectivo. “En el momento en que podamos desalojar se le pasará el ‘abónese’ por los días consumidos” o “lo que diga el juez, si finalmente le conceden la prórroga”.

El delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes (Ciudadanos), se ha reunido entres ocasiones con el AMPA, la última este martes, a la que ha transmitido que la semana que viene podría haber decisión judicial, explica Jorge González, de la asociación. Las madres y padres han recibido con satisfacción el cambio de rumbo del Ayuntamiento, que ha aceptado que participen en el diseño de la nueva dotación. El proyecto cuenta con pista deportiva, zona de juegos, arbolado y un pequeño auditorio para que puedan celebrarse actividades escolares o vecinales.

El alquiler del terreno de la polémica por 120.384 euros al año a Iberdrola se firmó el 11 de marzo de 2020, por un año prorrogable a cuatro, pero no llegó hasta el pasado septiembre al pleno del Ayuntamiento. Por entonces la empresa ya había realizado las obras y estaba usando el parking. La abstención del Partido Popular dejó solo en la defensa del proyecto a su socio de Ciudadanos. El voto en contra de Más Madrid, PSOE y Vox tumbó el acuerdo. Admitiendo la derrota, el responsable de esa operación, Mariano Fuentes, dijo que se iba a “cumplir el mandato del Pleno”. Eso no ha ocurrido hasta ahora, pese a que en el acuerdo aparece que el Ayuntamiento puede recuperar la parcela en cualquier momento.

La reacción en aquel Pleno en forma de deseo de la edil socialista Mercedes González cayó en saco roto. “Esperamos que sean igual de rápidos en revertirlo de lo que lo fueron en concederlo, y en vez de ver coches, pronto veamos niños”, dijo. Ahora, medio año después, la concejal lamenta que el Ayuntamiento esté “amparándose en un litigio para que Iberdrola siga, en vez de negociar con la empresa una salida pactada”. Y concluye: “No me sorprende”.