Madrid cierra por la noche 3.000 parques y jardines desde el 1 de septiembre para frenar el botellón

Los 3.000 parques y jardines de Madrid permanecerán cerrados a partir del 1 de septiembre entre las diez de la noche y las seis de la mañana. Es una de las medidas adoptadas por el Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos ante el aumento de los brotes. Las autoridades municipales lanzan de esta forma un mensaje claro a los jóvenes, cada vez más afectados por los contagios, y a la práctica del botellón. La Policía Municipal ha interpuesto por este motivo del 21 de junio al 25 de agosto 2.638 multas en el distrito Centro, 1.538 en Usera y 1.119 Villaverde. Durante el mes de julio, las denuncias por botellón aumentaron un 71% con respecto al mismo mes de 2019.

Con una media de edad que ha bajado unos 20 años entre los contagiados desde marzo y abril, no quieren que, con las restricciones en el sector del ocio nocturno, las zonas verdes acaben convertidas en discotecas improvisadas. En lugares como Madrid Río, que no dispone de verja, la Policía Municipal no escatimará en medios para avisar y, si fuera necesario, multar a los que no cumplen con las medidas. Como durante el estado de alarma, se emplearán los drones si es necesario. “Apelamos a los ciudadanos, al cumplimento de las normas” porque “sin su ejemplaridad” será imposible que estas restricciones tengan efecto, según el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

Las piscinas de verano, que suelen estar abiertas hasta el día 15, adelantan también su cierre a esa fecha. De forma paralela, el Consistorio va a poner en marcha una campaña de concienciación y de refuerzo de la vigilancia policial más centrada en las zonas de la capital de mayor incidencia de la covid-19. Además de impedir el consumo de alcohol en grupo en la vía pública, los agentes velarán más por el cumplimiento del correcto y obligatorio uso de la mascarilla.

Esa reducción del horario de las zonas verdes, que incluye los grandes parques de la ciudad estén o no vallados en su perímetro, se trata de una decisión “proporcionada y adecuada a la situación actual epidemiológica”, ha justificado Almeida. “Estamos percibiendo cierta relajación en la responsabilidad individual, especialmente entre la gente joven”, ha señalado la vicelcaldesa Begoña Villacís tras la reunión de la Junta de Gobierno. “Esto no podemos permitirlo”. “Hay que aprender de los errores”.

La campaña, de carácter informativo y punitivo, se desarrollará en toda la ciudad pero hará especial incidencia en los barrios con más contagios y en los grupos de población que menos cuidado están teniendo con las medidas de protección, ha explicado la responsable del área de Gobierno de Seguridad y Emergencias y portavoz del Ejecutivo, Inmaculada Sanz.

Esta iniciativa se ha desarrollado a nivel técnico desde los centros municipales de Madrid Salud y será llevada a la calle por el cuerpo de voluntarios del Ayuntamiento y por miembros de Protección Civil. En todo caso, Almeida es consciente de que, por mucho despliegue policial que haya, es imposible imponer el cumplimiento de estas normas sin la colaboración ciudadana.

Las denuncias por botellón en la capital, que llegaron a bajar un 88% con respecto al año pasado durante la cuarentena, se multiplicaron en los meses de junio y julio. Hasta el 29 de julio, la Policía Municipal había interpuesto un 71% por ciento más denuncias por botellones que en los 31 días de julio de 2019. En junio el aumento fue del 47%.

Los grandes parques de Madrid ya permanecieron cerrados desde el 14 de marzo al 25 de mayo.