Guía para las elecciones en el País Vasco: participación, sondeos y claves del recuento
Un repaso a los datos más relevantes de los comicios vascos, del ritmo del escrutinio a los pactos para elegir al lehendakari
Las elecciones vascas de este domingo designarán al sucesor de Iñigo Urkullu como lehendakari, en una pugna que se dirime entre el PNV y EH Bildu. La intriga de la jornada pasa por saber si la formación abertzale consigue por primera vez que los peneuvistas no sean la lista más votada en unas autonómicas, aunque sean los pactos posteriores los que terminen decantando el color del nuevo Gobierno vasco. Desde primera hora se publican datos y cifras, pero no todos son relevantes: esta es una guía para no perderse en los momentos clave de la jornada.
9.00. Apertura de urnas
¿Qué dicen los sondeos? A primera hora la mejor aproximación la dan las últimas encuestas, publicadas hasta el pasado lunes. Un promedio de las más recientes muestra una ligera ventaja de EH Bildu —una coalición cuyo núcleo duro es Sortu, la marca heredera de Batasuna—, que con 29 escaños aventajaría en uno o dos al PNV.
La encuesta de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER publicada el pasado lunes incide en la ventaja de la formación abertzale. Para este estudio la candidatura encabezada por Pello Otxandiano lograría 30 escaños, dos por encima de los peneuvistas. El Parlamento vasco lo completarían el PSE, PP y Vox (este último, si supera el 3% exigido en Álava para mantener su asiento). En la parte inferior, Sumar y Podemos se quedarían sin representación en el Parlamento de Euskadi.
En jornada electoral se debe recordar que las encuestas son un mero ejercicio de aproximación y siempre dejan espacio para imprevistos. pueden tener una incidencia que
14.00 y 19.00. ¿La participación importa?
Los avances de la participación se comunicarán a las dos y siete de la tarde, con datos recopilados una hora antes en cada franja. Las especulaciones a partir de la primera cifra, o incluso al cierre de las urnas, resultan ser muy poco útiles. En esta ocasión lo son menos aún, ya que el Gobierno vasco ha cambiado la forma de recolección de datos y ha retrasado una hora el momento en el que toma la muestra.
La participación en las autonómicas vascas es tradicionalmente alta, con alguna cita electoral rozando el 80%. La última, en 2020 y marcada por la pandemia, se quedó sin embargo en el 50%. El PNV ha sido la fuerza más votada en todos los comicios autonómicos de la democracia, independientemente de la abstención registrada: ha obtenido buenos resultados con participaciones más y menos altas.
La menor diferencia de votos de los peneuvistas con respecto al segundo partido más votado se registró en 1986, con apenas un punto y medio porcentual sobre los socialistas. Incluso cuando el PSE de Patxi López fue investido lehendakari gracias al apoyo de PP y UPyD en 2009, la formación jeltzale había conseguido el 38% de los votos. Eso supuso ocho puntos porcentuales más que el socialista, si bien la diferencia de escaños no fue tan grande, debido al sistema electoral, como se explicará más adelante.
20.00. Cierre de urnas: ¿qué dice el primer sondeo?
Cuando cierren los colegios electorales se publicarán los primeros números verdaderamente útiles: los sondeos actualizados. En los últimos años, suelen ser encuestas convencionales que no se han podido publicar desde el lunes anterior, por la ley electoral.
En los comicios de 2020 la cadena pública vasca publicó un sondeo que incluía llamadas hechas durante la semana y en el mismo día de la votación. Anticipó la victoria de Iñigo Urkullu, con entre 30 y 32 escaños. El PNV logró finalmente 31 asientos en el parlamento.
20.00. Arranca el recuento: ¿de qué datos fiarse?
Igual que con la participación, conviene ser cautos con los datos que se publican al inicio del recuento, cuando se ha escrutado menos del 10% o el 15%. Estos datos suelen llegar una media hora después del cierre de las urnas, y en esta ocasión está previsto que la primera rueda de prensa para dar a conocer los resultados sea a las nueve de la noche, con un escrutinio siempre superior al 18%. El siguiente gráfico muestra cómo transcurrió el recuento en los pasados comicios de 2020, en el que apenas hubo bailes de escaños.
Esta evolución, en la que tanto PSE como PP lograron arañar un asiento cuando el escrutinio superaba el 50% se explica por el predominio de las formaciones nacionalistas en los municipios con menos habitantes. El recuento en las mesas rurales suele ser más rápido, hay menos urnas y votos que contar. Los mejores registros del PNV con respecto a la formación abertzale en poblaciones medianas y grandes exigen cautela en los primeros compases del recuento, sobre todo para interpretar en tiempo real la disputa por la primera plaza: el PNV tiene a este respecto ventajas y desventajas. En la votación de 2020, EH Bildu fue la más votada en poblaciones de menos de 500 vecinos, pero vio cómo su porcentaje de voto se desplomó en las seis grandes ciudades vascas. Por su parte el PNV, como formación más votada, obtuvo más del 35% de papeletas en todo tipo de municipios.
El próximo Gobierno del País Vasco no depende tanto de la cifra exacta de votos que reciba cada formación como de los escaños que terminen ocupando. Los 75 asientos del Parlamento Vasco se reparten entre las tres provincias —25 en cada una—, pero Bizkaia tiene más población, de manera que los votos allí valen menos: casi la mitad que en Gipuzkoa y cuatro veces menos que en Álava. Como en Bizkaia es más fuerte el PNV, esta formación sale penalizada en escaños frente a EH Bildu. Puede que el PNV consiga más papeletas al final del recuento, pero que no logre convertirlas en asientos en el Parlamento.
Puede seguir el recuento en EL PAÍS, que informará en directo de qué escaños están en juego, y por cuántos votos pueden cambiar de partido.
22.30. Finaliza el recuento: ¿quién va a gobernar?
Ningún partido ha logrado la mayoría absoluta en el Parlamento vasco desde la instauración de la democracia. Los pronósticos indican que esta vez tampoco habrá formación que sume los 38 escaños que marcan la mayoría absoluta. Aunque los pactos postelectorales se prevén imprescindibles, uno entre formaciones nacionalistas se antoja improbable, en un escenario en el que ambas se disputan el liderazgo.
Según el modelo de predicción elaborado por Kiko Llaneras, que simula las elecciones 20.000 veces con los datos de las encuestas, lo más probable es que EH Bildu acabe ganando en escaños (el 63% de las simulaciones arroja este resultado), pero muy lejos de la mayoría absoluta. A partir de ahí, el escenario más verosímil sería que el PNV consiguiese convertir a su candidato en lehendakari con el apoyo del Partido Socialista (en el 43% de las ocasiones entre los dos suman 38 escaños o más), como resume el gráfico.
De todas formas, es muy probable que la suma de los escaños de PNV y PSOE, que ya se apoyaron en 2020, supere a los de EH Bildu. Esto es importante por una característica de la formación del Gobierno de Euskadi. A la votación de investidura del lehendakari pueden concurrir varios candidatos a la vez. Si ninguno logra mayoría absoluta en una primera votación, en la segunda solo se exige una mayoría simple. Será lehendakari el candidato que logre más síes de los parlamentarios, que además no pueden votar que no. A este respecto, PNV y PSOE consiguen más escaños que la coalición abertzale en el 92% de las simulaciones.