Pablo Fernández: “El abandono de la España vaciada es culpa del bipartidismo”

Es la tercera vez que Pablo Fernández (León, 45 años) concurre como cabeza de lista en Castilla y León, aunque es la primera que su partido, Unidas Podemos, se presenta con IU. En los últimos días de campaña recibirá el apoyo de Yolanda Díaz, que hasta ahora ha sido la gran ausente.

Pregunta. ¿Por qué gobierna el PP desde hace 35 años?

Respuesta. El PP ha generado una red clientelar enorme que es difícil deshacer, y hasta la irrupción de Podemos no ha habido tampoco una alternativa clara. Lo que propugnamos no es sustituir el Gobierno, sino una transformación que vaya a la raíz de los problemas: cambiar despoblación por repoblación, fortalecer los servicios públicos y acabar con los problemas de acceso a la vivienda.

P. ¿Debe hacer autocrítica la izquierda?

R. Sí, la hacemos, pero Podemos lleva únicamente ocho años en Castilla y León y quien más autocrítica tiene que hacer es el PSOE, que en demasiadas ocasiones ha sido muy tibio en la oposición que ha hecho al PP.

P. Si Alfonso Fernández Mañueco necesita a Vox para gobernar, ¿cree que entrará en el Ejecutivo autonómico?

R. Incluso les daría la vicepresidencia. Mañueco haría cualquier cosa con tal de gobernar y además es una persona de ideología muy cercana a la ultraderecha. Meter a Vox en el Gobierno sería gravísimo porque provocaría una involución terrible de derechos y libertades.

P. ¿Qué se juega Unidas Podemos en estas elecciones?

R. Continuar ampliando nuestro espacio político. Y, sobre todo, nos jugamos un cambio en Castilla y León. Esta comunidad no soportaría otros cuatro años más de la derecha.

P. ¿Por qué hasta ahora no había sido posible el entendimiento con IU?

R. Lo intentamos en 2019, pero las negociaciones no fraguaron. Pero no me quiero quedar con lo negativo. Eso fue un error. La división de la izquierda es perjudicial para la propia izquierda y para el sector progresista de nuestro país.

P. Para ustedes estas elecciones son un cambio de ciclo por el nuevo liderazgo en UP. ¿Yolanda Díaz se está implicando lo suficiente con la campaña?

R. Yolanda Díaz ha estado concentrada en sacar adelante la reforma laboral, la más importante en décadas, y, una vez que lo ha conseguido, estará el jueves en campaña. Va a ser un espaldarazo para UP.

P. ¿La polémica en torno a las declaraciones del ministro Alberto Garzón sobre las macrogranjas distorsionó la campaña?

R. Lo que ha habido es un bulo esparcido por el lobby de las macrogranjas y por Mañueco que ha puesto en el centro el debate sobre el modelo del campo y del sector primario que tiene cada formación política. El del PP, que apuesta por las macrogranjas, y el que defiende UP: proteger a la ganadería extensiva y semiextensiva y a los pequeños y medianos productores, que son los que cuidan el medio ambiente y contribuyen a luchar contra la despoblación.

P. La reacción del PSOE en este asunto, que desautorizó inicialmente a Garzón, ¿puede dificultar un entendimiento con el socialista Luis Tudanca?

R. Que el PSOE diese pábulo a un bulo de la derecha y la ultraderecha es francamente decepcionante y la posición que ha mantenido ha sido errática. Pero tenemos muy claro que el objetivo fundamental es desalojar al PP tras 35 años de Gobierno y que eso nos tiene que llevar a entendernos con fuerzas progresistas.

P. ¿La aparición de las plataformas de la España Vaciada es consecuencia de la falta de arraigo de su proyecto político en determinadas zonas?

R. No, nosotros solo llevamos ocho años de trayectoria. Hay provincias como Soria que llevan décadas de abandono por parte del bipartidismo.

P. Pero usted en particular, que fue secretario de España Vaciada en Podemos, se ha acercado mucho a estos movimientos.

R. Yo he estado muy en contacto con la coordinadora de España Vaciada y el que hayan decidido dar el salto a la política sí puede tener que ver con que se han sentido desamparadas. Pero llevamos gobernando dos años, hemos atravesado una pandemia. El abandono estructural que sufren determinados territorios se debe a quien ha gobernado principalmente en este país: PP y PSOE.

P. ¿Cómo va a afectar esto al tablero político?

R. Una de las cuestiones que Mañueco consideró al adelantar las elecciones, convocadas por intereses partidistas y para tapar sus casos de corrupción, era pillar a contrapié a estas plataformas. Pero creo que sí van a provocar una suerte de seísmo democrático en el Parlamento.

P. ¿Qué proponen ustedes para combatir la marcha de los jóvenes de la comunidad?

R. Los jóvenes se marchan de Castilla y de León porque no tienen expectativas de un trabajo estable y digno. Nosotros abogamos por un modelo basado en el I+D+i, sostenible, verde y digital. Esto conjugado con el fortalecimiento de los servicios públicos y favorecer el acceso a la vivienda.

P. ¿De qué forma quieren hacer frente a la desigualdad entre provincias?

R. Con políticas de discriminación positiva hacia aquellas zonas que languidecen más, por ejemplo, las provincias de la región leonesa, de la periferia como Soria, Ávila o Segovia. El PP ha confeccionado una comunidad de distintas velocidades, con provincias de primera, que tienen mejores indicadores poblacionales, económicos y sociales, y provincias que están mucho más deterioradas.

P. ¿Por qué se presenta por Valladolid siendo usted de León?

R. Es una decisión colectiva que tomamos en esta nueva etapa de UP, que el candidato a la presidencia de la Junta se presentase por Valladolid.

P. ¿Es posible ser portavoz en las Cortes y a la vez del partido en Madrid?

R. Es posible y además creo que es bueno porque el que un portavoz nacional tenga referencia de primera mano de lo que ocurre fuera de Madrid es algo muy positivo.

P. Se ha hablado mucho en esta campaña de su pasado como quiosquero. ¿Qué le enseñó aquella etapa de su vida y qué reflexión le merece la polémica creada en torno a eso?

R. Me mostró lo complicado que es ganarse la vida siendo autónomo. Y creo que la polémica denota un profundo clasismo. Yo cuando veo los perfiles de otros candidatos, por ejemplo, del señor Mañueco, que jamás ha trabajado en otra cosa que no sea la política y que tardó más de 10 años en sacarse la carrera de Derecho, no veo que se haga hincapié en que fue un mal estudiante.