Mazón se enfrenta a una nueva protesta en la calle mientras crece la presión política para que dimita

A principios de febrero, Diana Morant, secretaria general del PSPV-PSOE y ministra de Ciencia, cargó contra Carlos Mazón y comparó su gestión con la “política de barra de bar” de Isabel Díaz Ayuso, también del PP. El presidente valenciano recogió el guante y le respondió que era un “honor” y se sentía “muy honrado” por tal comparación. Este viernes le preguntaron a la presidenta madrileña por Mazón, cercado por su gestión de la dana, y su contestación fue muy tibia, como que no iba con ella la cosa. “¿Quién controlaba los barrancos? ¿De quién dependía cada cosa? ¿A qué hora pasó? Todo eso a nosotros, como comprenderán, se nos escapa desde aquí”, comentó Díaz Ayuso, que tampoco acompañó al jefe del Consell en su desayuno del lunes en Madrid.

Los frentes políticos se le multiplican al presidente valenciano, siempre atento a la repercusión y las respuestas políticas. Y también el frente en la calle: este sábado está convocada la quinta movilización contra la gestión del presidente valenciano en los cuatro meses transcurridos tras la catástrofe. Esta nueva protesta llega poco después de que se conocieran más datos sobre lo que sucedió el día de la dana. El pasado 29 de octubre, el fatídico día en que la dana causó 227 muertos en la provincia de Valencia, Mazón entró a las 20.28 al Cecopi (Centro de Coordinación Operativo Integrado), tres horas y media después de su inicio, acompañado por Josep Lanuza, un conocido consultor político experto en contramarketing, según se puede ver en la imagen que envió la propia Generalitat para justificar que no estaba cuando se mandó la tardía alarma a la ciudadanía.

En este punto, Morant dio este viernes un paso adelante que hasta ahora había evitado, al anunciar que los socialistas no descartan presentar una moción de censura en las Cortes Valencianas si Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, “no mueve ficha” con el objeto de que Mazón abandone la presidencia. “Si Feijóo no mueve ficha en las próximas horas, el PSPV moverá ficha. No descarto la presentación de una moción de censura”.

La líder socialista era renuente a tomar esta iniciativa destinada a no prosperar, porque sus votos (31) y los de Compromís (15), que ya la había propuesto con anterioridad, suman 46 y la mayoría absoluta se sitúa en 50. Los populares cuentan con 40 escaños y Vox, con 13 (53 en total). Y la formación de extrema derecha reiteró este viernes que no está por la labor de cambiar a Mazón. La pasada semana ya votó en contra de la proposición de Compromís de pedir en Les Corts la dimisión del president

Morant no es diputada autonómica y, por tanto, no podría presentarse como candidata y al menos ganar visibilidad personal. Es consciente de todo ello, pero considera que la situación resulta “cada vez más insostenible” con un presidente “indecente” que “miente y manipula audios” (en referencia a uno de la Aemet que divulgó en su cuenta de X). Por ello, ha tomado la decisión, si Feijóo no actúa. ¿Y cómo debería actuar? La ministra se refirió a un precedente: la presión que ejerció la cúpula del PP nacional sobre Francisco Camps para que dejara el cargo de presidente cuando fue imputado y procesado en el caso de los trajes de Gürtel. Le sustituyó el diputado autonómico Alberto Fabra en 2011. Pero entonces el PP tenía mayoría absoluta. Ahora los populares necesitarían pactar un candidato con Vox, lo que no es nada sencillo. La formación que lidera Santiago Abascal es la principal beneficiaria del desapego hacia la política de parte de la población afectada por la dana en un contexto, además, propicio por el auge de la extrema derecha internacional.

Consecuente con su decisión, Morant ha aceptado la propuesta del portavoz parlamentario de Compromís, Joan Baldoví, de reunirse para hablar de la moción. Si bien “no dan los números” para que prospere, será una iniciativa “simbólica” ante un presidente que “no es de fiar”, apuntó. “Dice [la Generalitat] que no tiene la grabación del Cecopi, cuando hemos oído algún trozo. Se ha conocido que provocó dos apagones en la reunión del Cecopi del 29 octubre”, argumentó, en la comparecencia prevista inicialmente para dar cuenta de su plan de trabajo para la comisión de la dana creada en las Cortes Valencianas, en la que realizó el anuncio de la posible moción, a preguntas de los periodistas. Ministros socialistas como Félix Bolaños (Presidencia) y Fernando Grande-Marlaska (Interior) salieron este viernes también a reforzar la crítica contra el político que llegó a la presidencia del PP valenciano por obra y gracias de Teodoro García Egea, cuando era secretario general del partido El primero aludió a la “montaña de mentiras” de Mazón y a su ”incompetencia”; el segundo sostuvo que “está dando la información a cuentagotas” para su “protección personal”, sin importarle nada más.

Baldoví empleó una expresión similar a la de Morant para definir el momento: “Cada día que pasa, la situación se vuelve cada vez más insostenible”. Criticó que está “más pendiente de su relato judicial” tras haber “abandonado definitivamente su relato político”, ya que lo tiene “absolutamente perdido”. “Un president de la Generalitat no podía estar comiendo cuando estaban ahogándose personas, cuando el Ejército se había desplegado en una parte importante” del mismo, recalcó.

¿Y qué dice Carlos Mazón? Este viernes se encerró en el Palau de la Generalitat y evitó salir a la calle, donde suele recibir abucheos y peticiones de dimisión, además de encontrarse con los periodistas que lo siguen a todos lados. Sí contestó a algunas preguntas cuando entraba al Palau, aunque orilló las cuestiones sobre si se siente respaldado por su partido, si ha hablado con Feijóo u otras sobre su futuro político.

Se centró en la necesidad de que el Gobierno acometa obras en el barranco del Poyo, que es la causa de lo que ocurrió el día de la dana, dijo, y añadió: “Vamos a trabajar, estamos en la recuperación, esto es lo más importante”. Incidió en que la Ley de la Huerta del anterior del Consell de izquierdas, que ahora ha cambiado, fue lo que impidió los trabajos en ese punto, lo que resultó ser, a su juicio, “la verdadera razón” de las inundaciones. No obstante, ningún informe de evaluación ambiental de la Generalitat fue desfavorable a las obras de los barrancos de la Saleta y el Poyo, o bien estaban condicionados, sobre todo “a una integración paisajística del proyecto”. Sobre la moción de censura y el respaldo de la cúpula del PP, fuentes del torno de Mazón quitaron importancia a lo primero y aseguraron que no hay ninguna novedad con respecto a lo segundo. Siguen trabajando con “normalidad”, apuntaron.

Mientras tanto, en el PP valenciano cierran aparentemente filas en torno a Mazón, pero los movimientos subterráneos no cesan. Vuelve a salir a la palestra el nombre de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, que es también diputada autonómica y, por tanto, podría sustituir a Mazón. “La única responsabilidad” que quiere ostentar y le hace “feliz”, según reiteró este viernes, es ser alcaldesa de València. “Sería vestir un santo para quemarlo y desvestir otro y tal vez perderlo, el Ayuntamiento”, apunta un colaborador de la alcaldesa. Catalá también desmintió que su partido le haya preguntado sobre la posibilidad de sustituir al jefe del Consell: “Yo no contemplo ese escenario de la dimisión y ni mucho menos que yo ostente otra responsabilidad, que no sea la única que quiero ostentar y que me hace feliz, que es ser alcaldesa de València”, ha afirmado.

La dirección nacional del PP sigue, mientras tanto, respaldando oficialmente a Mazón. “Está dando las explicaciones. Es el único que está dando la cara. Y liderando la reconstrucción. Ojalá los dirigentes políticos, la delegación o el presidente de la nación o ministros den la cara como el presidente Mazón”, le ha defendido esta mañana el vicesecretario Elías Bendodo desde Sevilla, informa Elsa García de Blas.