Una bronca a gritos obliga a suspender el pleno de las Cortes Valencianas entre peticiones de dimisión a Mazón
PSOE y Compromís exigen explicaciones al presidente de la Generalitat, que dan por finiquitado políticamente
Ni la mayor de las catástrofes tiene posibilidad de encontrar unidad entre partidos. Al menos no en las Cortes Valencianas, donde el pleno ha tenido que ser suspendido este jueves por una bronca a gritos entre el PP y los partidos de la oposición, PSOE y Compromís. El detonante ha sido, fundamentalmente, el consejero de Educación, José Antonio Rovira, que con gestos, aspavientos y burlas ha soliviantado a los parlamentarios, sobre todo a los socialistas, diciéndoles que Pedro Sánchez “se fue por patas” durante la visita de los Reyes a Paiporta, mientras los de Compromís clamaban por la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
Mazón se ha dedicado, como en los últimos días, a parapetarse tras los casos judiciales que asedian a los socialistas para seguir sin dar explicaciones sobre la gestión de la dana, el lugar en el que estuvo y con quién “mientras los valencianos se ahogaban”, tal como ha tenido que escuchar este martes de boca de una diputada socialista. Ni estos ni Compromís están dispuestos a pasar la página que pretende borrar el presidente de la Generalitat sobre su responsabilidad y, sobre todo, su ausencia en las horas más cruciales del episodio de lluvias torrenciales.
Antes de la suspensión, el portavoz de los socialistas valencianos en las Cortes, José Muñoz, ha reprochado a Mazón no ser consciente de que está finiquitado políticamente. “Tiene dos opciones: seguir siendo un obstáculo para la recuperación y esperar a que Feijóo (líder del PP) le condene o tener dignidad, dejar el cargo, dimitir”, le ha dicho. Como dimitido lo ha dibujado el representante de Compromís, Joan Baldoví, que ha dicho que dejó de ser presidente de todos los valencianos el día 29, cuando la dana se llevó por delante a 223 personas.
En el pleno se ha hablado de moralidad, de dignidad, de compromiso, de negligencia, de credibilidad y de rascar votos, entre otras cosas, mientras el PP se ha referido a la peor semana judicial para el PSOE y al Gobierno amigo de Compromís. El punto álgido ha llegado cuando Baldoví ha tratado de que Mazón empatizara con un padre que pide respuestas por la pérdida de un hijo tras una alerta, la que Emergencias de la Generalitat mandó a los móviles de los valencianos para avisar de la dana, “que llegó fatídicamente tarde”. “No se preguntaría por qué el presidente estaba en el Ventorro (el restaurante en el que comió Mazón cuando ya había pueblos inundados) y no en el centro de Emergencias”, ha expuesto el dirigente de Compromís.
La pregunta retórica de Baldoví ha llegado después de que tanto su partido como el PSOE recriminaran al presidente de la Generalitat no haberse reunido con los afectados y no haber visitado los pueblos afectados después de dos manifestaciones masivas en las que se ha pedido su dimisión. Ha sido entonces cuando el consejero de Educación ha comenzado a gritar desde su escaño que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “se fue por patas” de Paiporta durante la visita con los Reyes a principios de noviembre, a lo que Mazón desde la tribuna ha añadido: “Yo me quedé con el Rey y otros no”. Así hacía referencia a los altercados registrados en el municipio durante los que el equipo de seguridad de Moncloa sacó a Sánchez de la comitiva mientras el Rey quiso seguir en la calle y el presidente de la Generalitat se quedó tras él. A partir de esos reproches, ha comenzado el griterío de todos contra todos y la presidenta del parlamento, Llanos Massó, ha ordenado la suspensión del pleno durante 15 minutos, “hasta que se tranquilicen”, una medida que tampoco ha gustado a Carlos Mazón, que pretendía seguir con una sesión que ya no era operativa.
“No merece ser presidente. Por eso, si aún le queda algo de dignidad, presente su dimisión inmediata”, le ha espetado poco antes Baldoví. “Su destino cuelga de Génova [sede nacional del PP]. Solo esperamos que llegue la luz verde. ¿Va a esperar el despido en diferido?, le ha interpelado el socialista Muñoz.
Por su parte, Carlos Mazón, sin responder a ninguna de las preguntas de la oposición, ha mantenido que a lo que se aferra es al “mandato democrático de los valencianos” mientras otros tratan de sacar “rédito político del dolor ajeno”. “Mi obligación y mi convicción es seguir trabajando en las tareas de recuperación”, ha dicho ante un parlamento que no ha contado con la presencia del recién nombrado vicepresidente para la reconstrucción, el teniente general retirado Francisco Gan Pampols.
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