La exconsejera valenciana de Justicia Elisa Núñez deja Vox con una crítica a la “deriva radical”

El adiós definitivo de los tres consejeros de Vox a su responsabilidad en la Generalitat Valenciana ha estado cubierta este martes de reproches al partido que lidera Santiago Abascal por la decisión de romper los pactos regionales con el PP por el reparto de menores migrantes a las comunidades autónomas. El más sonoro ha sido el de la exconsejera de Justicia, Elisa Núñez, que ha comunicado su baja como afiliada de Vox con una crítica al fondo y a las formas, tal como refleja en una carta remitida al líder de la formación ultra. Tanto a la “deriva radical” en políticas contra la “inmigración irregular y en materia de violencia contra la mujer”, según dice, como al hecho de que se enterara de la decisión de la dirección de romper con los gobierno de coalición por los medios de comunicación. “No comparto la deriva radical que el comité ejecutivo nacional de Vox ha introducido, tras el 9 de junio”, dice. “No comparto las decisiones de abandonar los gobiernos regionales. Acaté la decisión, de la que me enteré por los medios de comunicación, recluyéndome en el silencio por lealtad, pero sin compartirla. Silencio que rompo, cuando la distancia ha borrado sus efectos lógicos en mi ánimo”, añade.

También el exconsejero de Agricultura José Luis Aguirre ha tenido palabras de reproche y ha evidenciado que entre sus planes no estaba el abandonar el Gobierno valenciano. “Dejo el cargo porque mi responsabilidad política me lo exige”, ha dicho Aguirre. “Las directrices del partido y la estrategia política han hecho que no pueda terminar esta tarea y cosechar los frutos de nuestros esfuerzos”, ha añadido.

El más tibio en la despedida, después de eludir sellar el apoyo a Abascal en un abrazo y solventarlo con unas palmadas en la espalda, ha sido Vicente Barrera. El gesto se interpretó como muestra del desacuerdo de los consejeros valencianos de Vox a la decisión de la dirección nacional de abandonar los gobiernos autonómicos. Sin embargo, hoy Barrera ha tenido palabras de agradecimiento para Santiago Abascal, “mi presidente”, tal como ha dicho. En los tres casos, el traspaso de carteras ha sido más un acto de emociones y lágrimas que de rencores políticos. De hecho, la sintonía entre ellos, ha provocado incluso que se plantee la repesca de los ultra. La portavoz del Ejecutivo valenciano, Ruth Merino, no ha querido valorar la posibilidad y solo ha indicado que estos días “están siendo de cambio para ellos y para nosotros”.

La relación con los que han sido sus socios de Gobierno no ha sido, en cualquier caso, óbice para la crítica de la exconsejera de justicia, quien ha achacado lo que considera como un “giro político” de Vox a la adscripción al grupo Patriotas de Europa en el Parlamento europeo, “que condiciona la nueva política de Vox”. “No puedo en conciencia asumir las políticas y declaraciones de Vicktor Orban, presidente del grupo al que se ha adscrito Vox en Europa, así como las de otros líderes que los integran”, afirma.

Además de la crítica sobre la política migratoria y de mujer, Elisa Núñez reprocha a Santiago Abascal el haberse olvidado de la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana, “perjudicada por el Gobierno de Pedro Sánchez”.

La exconsejera explica que en julio de 2023 aceptó la propuesta de Vox de formar parte del Gobierno valenciano como consejera de Justicia e Interior y que en agosto de ese mismo año “se me exigió la afiliación desde Vox España, a la par que acataba las directrices que a través de sus representantes en la Comunidad Valenciana me eran comunicadas”. Núñez quiere apartarse de estas y “abandonar Vox”.