El detenido por matar a su expareja en Sagunto, acusado de intento de homicidio de su hija

El hombre detenido por presuntamente matar con arma blanca a finales de noviembre a su expareja en Sagunto (Valencia) ha sido ahora acusado del intento de homicidio de su hija, una menor de 13 años que ese día se precipitó desde un segundo piso al patio interior del edificio, según ha informado la Policía Nacional. La menor estaba ingresada por las lesiones que sufrió y una vez recuperada, ha sido ahora cuando los agentes han podido explorarla y tras visitar al hombre, de 39 años, en la prisión de Picassent, le han imputado también un homicidio en grado de tentativa.

Agentes de la Policía Nacional adscritos al grupo de homicidios han explorado a la menor y “se ha constatado que fue el padre quien la empujó”, por lo que ha sido imputado por este nuevo delito. La Policía ha recordado que fue el hombre quien unas horas después del suceso “se presentó en la comisaría diciendo lo que había hecho”.

Los hechos sucedieron el 28 de noviembre, cuando una mujer de 34 años falleció por herida de arma blanca en Sagunto y una menor de 13 años se precipitó desde un segundo piso al patio interior del edificio donde se encontraba, en circunstancias que investigaba la Policía.

Los agentes detuvieron a un hombre de 39 años, actualmente ingresado en Picassent, y continuaban las investigaciones para esclarecer los hechos.

El detenido fue condenado en diciembre de 2016 por el Juzgado de Instrucción número 1 de Sagunto por un delito de maltrato en el ámbito familiar a la misma víctima. Durante los cinco años posteriores al cumplimiento de la condena no se produjo ninguna alerta sobre el caso que permitiera determinar una situación de riesgo.

La sentencia por la que fue condenado en 2016 en un juicio rápido se dictó por conformidad de las partes, después de que el Fiscal y la defensa del acusado alcanzaran un acuerdo, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. En ese caso, el fallo declaró probado la agresión con patadas y puñetazos a su mujer el 9 de diciembre de ese año (2016) en el domicilio donde ambos convivían.

De resultas de esa agresión, la víctima sufrió lesiones consistentes en policontusiones que precisaron de una primera asistencia facultativa y de las que tardó en curar tres días. La pena se fijó en 42 días de trabajos en beneficio de la comunidad y prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante 16 meses. El condenado acabó de cumplir la condena en abril de 2018.