Carlos Núñez: “El mejor antídoto contra las noticias falsas es la cabecera del medio de comunicación”

El presidente ejecutivo de PRISA Media, Carlos Núñez, ha defendido este jueves en Valencia la necesidad de una sociedad formada que sepa dónde buscar una información “veraz, independiente y contrastada” para diferenciarla de las noticias falsas, o fake news. “Es uno de los grandes desafíos de los medios de comunicación”, ha enfatizado y apuntado que “el mejor antídoto” contra las noticias falsas “es la cabecera del medio de comunicación, donde hay periodistas, una redacción detrás, que depura y contrasta la información”, ha sostenido en el foro internacional Un mundo de fusión digital, que ha reunido en la sede de la UNED en la capital valenciana a representantes de universidades, medios de comunicación, empresas tecnológicas y culturales.

Núñez ha definido la digitalización como una oportunidad fantástica para los medios de comunicación. “Nunca antes hemos tenido más capacidad de generar información y de hacerlo llegar a audiencias masivas” pero la digitalización, ha añadido también, implica “una depauperación de los medios de comunicación”.

Ha advertido de que las redes sociales y el manejo digital permite manipular la opinión pública por eso es fundamental que la sociedad sea capaz de discernir y formarse; saber dónde lee información fiable y dónde no. “Esa es una labor donde el grupo está trabajando intensamente”, ha enfatizado el presidente ejecutivo de PRISA Media, “tanto en los medios de información gratuita, por ejemplo, la radio, la SER, pero también en modelos de pago. Llevamos dos años con el modelo de suscripción en EL PAÍS y tenemos más de 200.000 suscriptores. “La sociedad debe entender que debe pagar por una información de calidad”.

El foro internacional está impulsado por el Observatorio de Humanidades y Tecnología, una plataforma conformada por la Cadena SER, la Universidad de Extremadura, la UNED, la Universitat Politècnica de València y la Universidad de Navarra, y ha reflexionado a lo largo de la jornada sobre el avance hacia un mundo que integre la creación, la educación, la comunicación, la tecnología, la inteligencia artificial y los derechos.

Para Francisco José Mora, exrector de la UPV, el impacto de la digitalización sobre las universidades obliga a redefinir empleos nuevos, con necesidades de formación diferentes y nuevas competencias que la universidad debe impartir. También ha revolucionado las herramientas y las formas de relacionarse con los estudiantes. “Permite un grado de comunicación con ellos fabuloso y exige de los gestores universitarios una nueva gobernanza, “que cuente con todo ese abanico de cosas nuevas”.

Otro exrector, el de la Universitat d’Alacant, Andrés Pedreño, ha insistido en que la digitalización tiene muchos alcances pero también provoca brechas y ha apostado por que países como España desarrollen empresas propias para evitar debilidades y dependencias. Pedreño ha advertido además que los países que introduzcan el pensamiento computacional en etapas tempranas de la educación tendrán un enorme adelanto en la digitalización.

El foro también ha servido para rendir homenaje a la catedrática emérita de Ética de la Universitat de València, Adela Cortina. Ella ha incidido en la grandes ventajas de la inteligencia artificial pero también en los riesgos que comporta. Por ejemplo, ha advertido sobre la desigualdad entre los países que generan inteligencia artificial, la cuarta revolución industrial, y los países menos desarrollados. Ha apelado a la importancia del sentido común y del cuidado del ser humano frente a los algoritmos dictados por los intereses particulares.

El director de Propiedad Intelectual y Derechos de Autor de PRISA Media, José Manuel Gómez Bravo, director del foro, ha abordado la compleja situación de los derechos de autor en la era de la digitalización.

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha insistido en la clausura del acto que la digitalización exponencial “no puede crear brechas exponenciales, de lo contrario los costes serán tremendos”. Según Puig, “hay que humanizar el algoritmo, asegurar unas condiciones laborales dignas y que las visiones catastrofistas no nos contaminen. La máquina es nuestra aliada si sabemos para qué”.