La fiesta de las Fallas recupera (casi) la normalidad tras la pandemia

Ni toque de queda ni limitación de aforos ni pasaporte covid. Se acabaron las restricciones. Vuelven las multitudinarias mascletaes en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, las verbenas y disco-móviles hasta la madrugada y la fiesta en las calles. Valencia fue la primera capital española en suspender su fiesta grande en marzo de 2020, con los ninots ya en la calle, y será la primera en recuperar una fiesta popular multitudinaria después del paréntesis de dos años que ha supuesto el coronavirus. Solo en la plaza el Ayuntamiento se concentran, cada día y desde el 1 que comenzaron las mascletaes, 25.000 personas, a las que hay que añadir las que se sitúan en las calles colindantes, según datos de Protección civil. Así suman cada día cerca de las 40.000 que tradicionalmente asisten al disparo.

Con la incidencia acumulada a la baja, la principal restricción en los festejos de la Comunidad Valenciana será la recomendación de portar la mascarilla al aire libre cuando haya aglomeraciones y la obligación de llevarla en los interiores cuando no se consuma comida o bebida. “No serán unas Fallas como las de septiembre”, en las que los falleros, después de dos aplazamientos, pudieron cerrar el ciclo festivo que detuvo la pandemia con la cremà de unas fallas guardadas durante meses en grandes almacenes. Ahora, regresan unas Fallas (casi) normales.

Más de un espectador a la primera mascletà del calendario fallero de este año se emocionó cuando el 27 de febrero regresó a la plaza de la capital el característico ruido de cohetes y masclets. Hay ganas de fiesta, confiesan los falleros, cuyo censo no ha vuelto, sin embargo, a los números de 2020. Por el camino se han quedado más de 6.000 fiesteros. No obstante, la pandemia ha permitido recuperar las disparàs descentralizadas (en diferentes puntos de la capital) y adelantar el horario de la cremà a las ocho de la tarde para los monumentos infantiles, y a las diez de la noche para las mayores. Todo con vistas a que bomberos, servicios de emergencia y de limpieza dispongan de más tiempo para devolver a la capital a la rutina.

Los artistas falleros plantarán monumentos más modestos desde el punto de vista presupuestario salvo las que pertenecen a las secciones Primera y Especial, que competirán por disputarse el favor del jurado y los visitantes. La falla municipal, que firma el artista Antonio Segura, Dulk, en colaboración con Alejandro Santaeulalia, toma el relevo de La Meditadora y de su lema Esto también pasará... Un oso polar derritiéndose es su figura central, una metáfora del cambio climático, y su lema Protege lo que quieres que Jacques Cousteau inmortalizó en defensa del medio ambiente.

Alta ocupación

Los hoteles valencianos prevén alcanzar un 70% de ocupación media durante la semana fallera del 12 al 20 de marzo, mientras que para el fin de semana del 18 al 20 se eleva al 90%, según la primera estimación de Hosbec Valencia. Aunque la aparición de lluvias puede alterar las estimaciones iniciales. La Asociación empresarial hotelera y turística destaca que las Fallas 2022 “calientan ya motores” y el sector “se prepara para la que será la primera gran cita turística de la temporada”.

Castellón dará comienzo a sus fiestas en breve. La movilidad de sus fechas, que se fijan con la Cuaresma hace que este año se solapen con las Fallas, y comenzarán el día 19. Como en el caso de Valencia, salvo por la ausencia de los tradicionales mesones y de la batalla de confeti y el cambio de recorrido en los desfiles y cabalgatas para evitar aglomeraciones, la Magdalena 2022 será prácticamente un calco de las ediciones prepandémicas.

Tras la suspensión de las Fallas, Castellón suprimió también sus fiestas fundacionales, con lo que la ciudad ha tenido dos años de parón. El programa sí ha tenido en cuenta, en la medida de lo posible, el sorteo de grandes aglomeraciones, con lo que los actos se han convocado de una manera más descentralizada y reubicados en diferentes sectores para no dar pie a masificaciones, según explicó la alcaldesa, Amparo Marco. Este nuevo formato satelital es el principal, y prácticamente único, rastro que deja la covid en el panorama festero.

Esta medida se aplicará a citas institucionales que este año abandonan el centro de la ciudad como único escenario. También se han ampliado recorridos, como el de la Nit Màgica, y se han multiplicado ubicaciones. “El 90% de los actos son municipales, y gestionarlos en un escenario cambiante por la situación sanitaria no es sencillo”, apunta el concejal y presidente del Patronato de Fiestas, Omar Braina.

Dos serán las ausencias notables. El reparto de las 25.000 cañas para la romería no irá acompañado de la entrega de los tradicionales rollos sino de mascarillas verdes castellonero, dada la obligación de portarla en el recorrido hasta la ermita de la Magdalena . Tampoco habrá mesones como el de la Tapa y la Cerveza o los de las casas regionales. Cuando se abrió el periodo de licitación, la incidencia era de más de 5.000 casos, con lo que se decidió apearlos del programa, algo que tendrá su contraprestación en la hostelería local, que augura una especie de Magdalena de la “recuperación”.