Pena de 25 años para un preso fugado que mató a una mujer de 96 años en Calella

El 7 de febrero de 2021, el preso fugado J. A. E. M. entró en la casa de una anciana de 96 años en Calella (Barcelona) y la asesinó tras propinarle 14 navajazos. A continuación cogió su teléfono móvil, un reloj de la marca Seiko, joyas de su víctima y 90 euros en efectivo y abandonó el piso. La Audiencia le acaba de condenar a 25 años de prisión y a una indemnización de 800.000 euros para sus dos hijos y sus cuatro nietos, después de aceptar su culpabilidad y alcanzar un pacto de conformidad con los abogados de la acusación.

La pena obedece a los delitos de asesinato con alevosía y robo con violencia, con un agravente por reincidencia. La sentencia señala que el hombre, entonces de 57 años, atacó a la nonagenaria “de forma súbita e inesperada, valiéndose de su mayor fortaleza física y del arma blanca que portaba”. El condenado seguirá en prisión, puesto que ya se encontraba en situación de prisión provisional.

La condena supone también que el acusado no se pueda aproximar a ninguno de los hijos ni de los nietos de su víctimas, a quien deberá pagar 200.000 euros en el caso de cada hijo y 100.000 en el de los nietos. La familia, que solo pudo recuperar el teléfoo y el reloj sustraidos, han renunciado a la indemnización por la imposibilidad de recuperar las joyas, después de que la aseguradora pagara por ellas a la familia una cuantía de 8.830 euros.

En el momento de los hechos, el hombre se había fugado de la prisión de Quatre Camins y, cuando estaba en Calella, vio que la mujer estaba en la puerta de su casa, que estaba abierta. Se acercó, la amenazó con la navaja para que se dirigiera al interior y una vez en el pasillo le asestó un primer navajazo, tras lo que la sentó en una silla. Cuando la mujera se levantó y se dirigió a la cocina, según la sentencia, fue a por ella arrojándola al suelo y clavándole de forma sucesiva el cuchillo hasta provocarle la muerte.