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Badalona recuerda a su vecino Li-Chang

El memorial de magia cumple 25 años y su gran singularidad es que la agenda busca alcanzar todos los territorios del municipio

Festival Li Chang Badalona
Mister Magoo, director del festival Li Chang de magia de Badalona.JOSEP GARCIA/ BADALONA CULTURA
Tomàs Delclós

Este febrero, Badalona renueva el homenaje que rinde anualmente a su estimado vecino Joan Forns (1916-1998). El festival de magia Memorial Li-Chang cumple 25 años. Una veteranía que no lo ha envejecido. Por él han desfilado unos 800 magos. Se trata de un empeño municipal que nunca ha peligrado, estuviera quien estuviera en la alcaldía. Este año ha habido controversia por la anunciada participación del alcalde, Xavier García Albiol, aficionado al ilusionismo, en un espectáculo del mago Yunke en la plaza de la Vila. Mientras el Ayuntamiento lo defiende como una cita popular de apoyo al festival, la oposición considera que se destinan 20.000 euros a la promoción personal de Albiol. Esta actuación no figura en el programa del memorial, pero representantes municipales aludieron a un espectáculo en una plaza con personaje misterioso en la rueda de prensa de presentación del festival. Al final, Albiol no salió.

Su gran singularidad es que la agenda del festival busca alcanzar todos los territorios del municipio, de Pomar a Sant Roc. Hay magia en teatros y bibliotecas, talleres de ilusionismo para docentes, encuentros de magos, las galas internacionales de este fin de semana y espectáculos como el del Mag Lari o una sesión con el público cegado con un antifaz. “Es una pena que mi padre no haya podido ver todo esto. La magia era su pasión y, después, su familia. Por este orden”, comenta Montserrat Forns que, durante una época, a mediados de los cincuenta, formó parte de la compañía familiar. “Éramos cuatro. Mi padre, que realizaba los juegos, y mi madre y los dos hijos que éramos sus ayudantes”. Montserrat, explica, debutó con una increíble precocidad.… Tenía dos meses. “Li-Chang tiraba una lluvia de serpentinas y aparecía un bebé. Y bajaba a la platea para mostrar al público que no era un muñeco”. “Empecé a trabajar muy pronto”, subraya sonriente.

La vida artística de Forns tiene unos cuantos meandros, navegados casi siempre con enorme éxito. De una familia de comerciantes, cuando tenía 12 años asiste al espectáculo del Caballero Salim que decidirá su vocación. Carles Bucheli, en El Rei de la Màgia, fue su principal maestro. Le enseñaba a mejorar rutinas, nuevos trucos, etc.. Una generosidad que Forns también tuvo con jóvenes ilusionistas. El también mago y también badalonés Enric Magoo, director desde el inicio del festival, recuerda que Forns le ayudaba a mejorar con el bastón bailarín.

Forns empieza su carrera de mago vestido de frac. Pero el paso por Barcelona en 1933 del mago Fu-Manchú trastoca sus planes. Decide llamarse Ling-Fu y sumarse a la chinoiserie imperante en el ilusionismo (Chung Ling Soo, Chun-Chin-Fu, Okito y Li King son algunos contemporáneos que cita Jordi Jané en su biografía Li-Chang, el xinés de Badalona). Con una carpa sufragada por sus padres, que se incorporarán a la compañía, celebra giras por toda España. La cartelería muestra la dimensión de sus espectáculos y el talante del mago. En un pasquín de 1935, publicado por Daniel Arbonés, se anuncia la actuación, entre otros, de acróbatas saltadores, del graciosísimo Charlotín o de la muñeca mecánica. Janés cita otro cartel de 1933 en el que el mago declara, y aclara, que no posee ningún poder sobrenatural.

Acabada la guerra, casado con Ramona Mitjans (Miss Foo-Ling) y cumplido un largo servicio militar, inicia en 1945 una nueva etapa. Por un malentendido burocrático se ve obligado a cambiar de nombre artístico. Nace Li-Chang, que capitaneará grandes espectáculos de variedades con 30 artistas en el escenario. Li-Chang preparaba meticulosamente las actuaciones. “En el escenario se transformaba. Todo el mundo creía que era chino. En Madrid, el embajador de la China se presentó un día enfadado porque su conciudadano no había ido a saludarle”, recuerda Montserrat. “Mon p’tit chinois” le decía Edith Piaf. Curiosamente, su etapa de mayor éxito internacional se iniciará diez años más tarde cuando prescinde de las grandes producciones y organiza una mínima compañía familiar. Una idea de Ramona que supone menos costes y mayores ganancias. Montserrat recuerda los viajes a Francia, Suiza, Alemania, Italia. “Nunca fuimos a Sudamérica porque después de un penoso viaje a Israel mi padre no quería saber nada de barcos”. A pesar del éxito, este trasiego fatiga y 1969 será el último año de las grandes giras. Forns no dejará de actuar esporádicamente. Vivirá con alegría, por ejemplo, su debut en El Llantiol. El festival reconocerá este año el apoyo que siempre han tenido de la familia Forns.

Tiene, pues, todo el sentido que un festival de magia en Badalona invoque a Li-Chang. Magoo lo dirige desde el principio. Tras la restauración del teatro Zorrilla, su director, Andreu Solsona (1946-2018), le propuso un espectáculo de magia. Durante dos días se hizo una primera gala con Yunke, Juan Mayoral, Lari, Jorge Blass, Magoo y Dandy Clowns. “Fue un éxito absoluto que se repitió al año siguiente”, comenta Magoo. “Y es Joan Mayné, responsable de Cultura, quien me pide dar una mayor envergadura a aquel éxito, que implique a la ciudad”. Así nace el festival de magia. “Es un proyecto público, sin ánimo de lucro. Tenemos el apoyo de las sociedades mágicas y un público fiel que, en gran parte, no es el habitual del ilusionismo”. Magoo apenas tiene malos recuerdos de todos estos años. La programación combina la magia moderna y las rutinas clásicas. “Pero también ahí la magia ha cambiado en estos años. En las técnicas, en el papel y vestimenta de las partenaires …Lo que no hemos conseguido es la paridad, hay pocas magas”. Magoo conoce lo que se cocina en la magia internacional gracias a sus actuaciones. Además, este 2025 terminará los dos años de entrenamiento y examen que la Federación Internacional de Sociedades Mágicas exige para ser jurado de sus congresos. En este aniversario, el festival ha reconocido su tarea concediéndole la mención honorífica que cada año distingue a un personaje de la magia.

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Sobre la firma

Tomàs Delclós
Licenciado en Derecho y Periodismo, fue profesor de Historia del Cine en la UAB durante varios años. Trabajó en las redacciones de Fotogramas, Tele/Expres, El Periódico y, durante más de treinta años, en EL PAÍS donde, como subdirector, participó en la fundación de Babelia y Ciberpaís. Fue Defensor del Lector.
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