Ayuntamiento cerrado por falta de Internet

El Ayuntamiento de Vallfogona de Ripollès (Girona), un pequeño municipio de 220 habitantes a unos 12 kilómetros de Ripoll, capital de la comarca, lleva cerrado cinco días porque el lunes se quedó sin conexión a Internet y los trabajadores no pueden recibir llamadas, ni correos electrónicos, ni hacer ningún trámite o gestión. La fibra óptica va por la centralita, lo que hace que estos días cualquier llamada al consistorio reciba un mensaje gratuito del contestador de la empresa de telefonía que indica: “El número al que llama no está disponible en este momento, por favor inténtelo de nuevo más tarde”. El alcalde, Esteve Font, está molesto porque no se les informa de cual es realmente la situación, para poder tomar medidas. Algunos vecinos tampoco tienen Internet. En el equipo de gobierno conocen la situación de incomunicación de al menos una docena de ellos, que son los que se han quejado.

El pasado martes día 17 varios vecinos del pueblo, -en lo que es casco urbano viven unas 90 personas y el resto de residentes ocupan masías o casas diseminadas por el término municipal- también se quedaron sin Internet, entre ellos el alcalde Esteve Font (Tria per Vallfogona-acord Municipal). La afectación se ha repetido. El domingo, el alcalde estuvo en el consistorio y no había problema, pero el lunes al abrir vieron que no funcionaba nada y decidieron cerrar. Inmediatamente, Font informó a través de un grupo de whatsapp en el que está todo el pueblo y colgaron un cartel en el edificio consistorial avisando de la situación, y facilitando el teléfono personal de la empleada de las oficinas por si hubiera alguna emergencia. Además, como no vive en el municipio, ella sí tiene conexión a la red y puede abrir los correos electrónicos que llegan a la cuenta del Ayuntamiento.

Al ponerse en contacto con la compañía Movistar, los técnicos trataron de dar respuesta al alcalde: “vinieron al consistorio y nos dijeron que se trataba de una avería externa, que venía de fuera, pero no nos contaron cuál, simplemente dijeron que ya nos dirían algo”. A pesar que a los particulares les han dado datos ilimitados mientras dura la avería, “hay algunos que trabajan en casa que ya nos han dicho que así no pueden hacer su trabajo”, lamenta Font, que ha sido concejal varios años y es alcalde desde los últimos comicios. Asegura que: “Es la primera vez que nos encontramos con algo así, podíamos estar una mañana sin conexión, unas horas, pero no cinco días o más de una semana, como está pasando en algunos casos”. Su voluntad es saber qué pasa. “Porque si tienen que durar tres semanas pediré al Consell Comarcal que me preste un despacho”, apunta.

Indignado, ayer decidió que ya era suficiente y comentó su situación en un grupo de whatsapp que tienen con la Asociación de Micropueblos, buscando ayuda. De ahí salió la idea de denunciar la situación que están viviendo a la prensa. Un cargo de la compañía telefónica se puso en contacto con Font, según ha manifestado él mismo. El propio alcalde y los vecinos siguen esperando soluciones.