La Fiscalía investiga si el taller de cócteles molotov de las fiestas de Granollers puso “en riesgo” a menores

La Fiscalía de Menores de Barcelona ha abierto un expediente de protección para averiguar si el taller en el que menores de edad lanzaban cócteles molotov —una actividad que forma parte del programa oficial de la fiesta mayor de Granollers (Barcelona)— puso a esos niños “en situación de riesgo”. Tras recibir una denuncia del sindicato USPAC, la fiscalía ha ordenado a los Mossos d’Esquadra que averigüen si alguno de los menores que participaron en el lanzamiento de artefactos contra un muñeco disfrazado de policía se encuentran “en estado de desamparo o desprotección”. El expediente también insta a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat a activar, en su caso, medidas de atención o protección. Mientras, la consejera de Interior, Núria Parlón, ha calificado el taller de “intolerable”.

La fiscal de menores admite que no conoce por ahora la identidad de las personas que participaron en el taller, aunque los vídeos difundidos estos días en redes sociales muestran a niños y menores de edad arrojando falsos cócteles molotov contra el muñeco y empujando contenedores contra una furgoneta de cartón que simula un vehículo de los Mossos. El taller, titulado Técnicas Aplicadas de Guerrilla Urbana, fue programado por la peña Els Blaus con motivo de la fiesta mayor y permitido por el municipio, gobernado por la socialista Alba Barnusell. En los paneles informativos de la actividad se llega a explicar cómo fabricar un cóctel molotov y para lanzarlo contra la policía y causar el mayor daño posible. Después llega la parte práctica, en la que participaron niños: lanzar uno de esos artefactos (falsos) contra un monigote uniformado. “Afina la puntería y lanza el cóctel contra el objetivo. Haz que queme tu rabia”, animan los carteles.

El abogado del sindicato, José Antonio Bitos, presentó en paralelo una denuncia ante la Fiscalía de menores de Barcelona en su facultad protectora, que ya ha recibido respuesta. La fiscal admite que no dispone por ahora de la identidad de los menores, pero asume que la actividad organizada en Granollers “presenta indicios posiblemente delictivos dentro del ámbito penal”. En caso de confirmarse la participación de menores, éstos “se habrían podido poner en situación de riesgo”.programa oficial) un taller de “técnicas aplicadas de guerrilla urbana”, que invitaba a aprender las principales “herramientas técnico-tácticas para una estrategia subversiva”.

El abogado del sindicato, José Antonio Bitos, presentó en paralelo una denuncia ante la Fiscalía de menores de Barcelona en su facultad protectora, que ya ha recibido respuesta. La fiscal admite que no dispone por ahora de la identidad de los menores, pero asume que la actividad organizada en Granollers “presenta indicios posiblemente delictivos dentro del ámbito penal”. En caso de confirmarse la participación de menores, éstos “se habrían podido poner en situación de riesgo”.

Tanto USPAC como el resto de sindicatos policiales criticaron con dureza la permisividad del Ayuntamiento de Granollers con una actividad que pone en la diana a los policías. “Exigimos la dimisión de la alcaldesa”, fairmó Albert Palacio, su portavoz, que pidió además una intervención pública de la consejera de Interior, la socialista Núria Parlon, para censurar lo ocurrido.

También se ha pronunciado sobre el caso la consejera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon, que ha calificado de “intolerable” el taller. “Esta actividad estropea el carácter lúdico y festivo que debe tener un evento tan importante como es la fiesta mayor de una ciudad o pueblo donde no puede tener cabida la incitación a la violencia”, ha dicho y ha defendido el trabajo de la policía autonómica y el resto de cuerpos de seguridad “como servidores públicos”. “Los cuerpos policiales son un pilar básico y garante de una sociedad democrática. Sólo a partir de la seguridad que nos garantizan podemos gozar del resto de derechos y libertades”, ha dicho y ha concluido. “Es intolerable que un taller fomente las prácticas violentos de los niños”.

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