Liberada una mujer atada en un piso de alquiler social de Santa Coloma de Farners

La Policía Local de Santa Coloma de Farners (Selva, Girona), con la ayuda de los Bomberos de la Generalitat, ha liberado a una mujer que vivía en un piso propiedad de la Agència Catalana de l’Habitatge con un alquiler social y que habría sido atada de pies y manos por su compañera de piso, a la que había acogido aproximadamente hace un año. La víctima ha sido trasladada al Hospital de Santa Caterina de Salt donde permanece ingresada, estable. Por su parte los Mossos d’Esquadra han detenido a la sospechosa y la Unidad de Investigación de la comisaría de Santa Coloma investiga cuánto tiempo habría pasado atada y en qué condiciones compartían piso las dos mujeres y los cuatro hijos de la detenida.

Según fuentes de la investigación, sobre las 10.30 horas de este miércoles, un vecino del mismo inmueble donde residían ambas mujeres―un agente de la policía local de un pueblo vecino fuera de servicio―, oyó a una mujer pidiendo ayuda, al pasar por delante de la puerta. Al hablar con ella le dijo que estaba atada con bridas y en aquel momento estaba sola en la vivienda. De inmediato el agente llamó a la Policía Local de Santa Coloma y varias patrullas acudieron al lugar. También acudieron los Bomberos, que al no poder abrir la puerta principal tuvieron que descolgarse haciendo rapel por un cielo abierto y acceder por una puerta interior. Una vez dentro, los Bomberos abrieron a los agentes, quienes confirmaron las sospechas y hallaron a una mujer tumbada en un colchón con las manos atadas con bridas y los pies con una especie de pañuelo.

Efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendieron a la víctima en la ambulancia y posteriormente la trasladaron al Hospital de Santa Caterina de Salt, con síntomas de desnutrición y deshidratación.

Los Mossos iniciaron la búsqueda de la sospechosa y la localizaron precisamente en el mismo centro hospitalario, donde había acudido para que fuera tratado el más pequeño de sus cuatro hijos entre 15 años y 4 meses. La mujer, de 34 años, nacionalidad española y con diversos antecedentes, fue detenida como presunta autora de los delitos de detención ilegal, lesiones, hurto –porque le cogió el móvil y las tarjetas de crédito-, amenazas y trato vejatorio y denigrante. Sus cuatro hijos quedaron inicialmente bajo tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), que ha abierto un expediente por desamparo preventivo, a la espera del resultado del estudio que lleva a cabo el equipo técnico sobre la situación familiar de los menores.

Por su parte los Mossos investigan en qué condiciones la detenida vivía con la víctima, que tenía un alquiler social en un piso propiedad de la Agència Catalana de l’Habitatge. Según fuentes del departamento de Igualtat i Feminismes “no era un recurso residencial de la red contra la violencia machista sino un piso particular de alquiler social para personas con riesgo de exclusión social”. También intentan averiguar qué habría llevado a la detenida a atar a la víctima. Desde Igualtat están haciendo seguimiento del caso ya han ofrecido apoyo especializado a la víctima, que tiene 45 años y es de nacionalidad española.

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