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La Generalitat ha retirado en los últimos tres años más de 156.000 juguetes por seguridad

La Agencia Catalana de Consumo explica que los descartes se deben sobre todo a pequeñas piezas que pueden desprenderse y aumentar el riesgo de asfixia

Jugueteria
Una persona revisa una estantería de una juguetería.MORELL (EFE)

La Agencia Catalana de Consumo de la Generalitat ha retirado del mercado un total de 156.923 unidades de juguetes durante los últimos tres años por considerar que incumplían preceptos relacionados con la seguridad. El director de la Agencia, Albert Melià, ha destacado este jueves que “desde el 2021 hasta ahora, Consumo ha efectuado 1.641 actuaciones relacionadas con juguetes, de las cuales 236 han implicado la retirada del mercado de algunas unidades”. Melià ha detallado que la gran mayoría de veces, los descartes se deben a “la presencia de piezas pequeñas” o partes que se pueden “desprender” y, como consecuencia, “aumenta el riesgo de asfixia”.

En cuanto Consumo tiene conocimiento del riesgo inherente a un producto (a través de sus propias campañas de inspección, de comunicaciones con el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones, de los propios fabricantes o de notificaciones del sistema unificado de alerta de productos peligrosos del Estado o de Europa), adopta las medidas pertinentes, que en ocasiones pasan por recoger muestras de los productos y analizarlos en laboratorios acreditados.

En el caso de que el incumplimiento no sea grave y resulte “enmendable”, se puede acordar la inmovilización cautelar del producto y la prohibición temporal de la comercialización, y cuando se trata de incumplimientos graves que no se pueden enmendar, se opta por la retirada definitiva del mercado o bien el decomiso y destrucción de todas las unidades.

Algunos de los juguetes con más unidades retiradas durante los últimos años han sido una pasta viscosa de colores para modelar conocida como slime (producto del que había 92.500 unidades), una pelota blanda con material de relleno con el que los niños podrían atragantarse (5.667 unidades) o un disfraz infantil de pirata que también presentaba sustancias volátiles (1.814 unidades).

Con el objetivo de concienciar a la población y evitar incidentes relacionados con juguetes, Consumo ha aconsejado escoger productos apropiados para la edad del menor, seguir las instrucciones del fabricante en el uso del producto, valorar el uso educativo de los juguetes y evitar aquellos que puedan causar adicción o contengan contenido violento.

Además, la Agencia Catalana de Consumo ha puesto en marcha una campaña titulada “Esta Navidad, consumo con cabeza”, para fomentar la compra “reflexiva y planificada”, evitar así compras “impulsivas” y crear así una mayor conciencia sobre los efectos y consecuencias que pueden tener las acciones de consumo de los compradores.

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