Millet insinúa ante el juez que los objetos de valor desaparecidos de su casa pudieron ser robados
El expresidente del Palau asegura que no era consciente de que era “depositario” de los bienes embargados por el juez que instruyó el caso
El expresidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, ha vuelto este jueves a los juzgados. Desde la cárcel de Brians 2, donde cumple condena por el saqueo de la institución musical, Millet ha declarado por videoconferencia por la desaparición de objetos que habían sido embargados en el caso Palau y que permanecían en su mansión de L’Ametlla del Vallès (Barcelona). Con 85 años y dificultades para escuchar las preguntas -solo ha contestado a las de su defensa-, Millet ha dicho que no era consciente de ser “depositario” de esos bienes, ha afirmado que no sabe dónde están y ha insinuado que pudieron haber sido robados.
Una jueza de Granollers (Barcelona) citó a Millet como investigado por un delito de malversación impropia tras comprobar que una parte de los bienes embargados para resarcir al Palau por los 23 millones del expolio habían desaparecido. En la pieza abierta por la Audiencia de Barcelona para ejecutar la sentencia del caso Palau, el tribunal autorizó el año pasado que unos peritos entrara en la casa de L’Ametlla para valorar unas 44 obras de arte embargadas. Pero, para sorpresa de todos -especialmente del Palau, que espera aún resarcirse del daño-, algunos objetos de valor habían desaparecido: un piano de cola de madera, un cabezal de cama del siglo XVIII, unos colmillos de marfil labrados, una decena de figuras de animales y tres figuras de piedra con motivos africanos.
Todos esos objetos forman parte del conjunto de bienes que, en 2012, el juez instructor del Palau, embargó. Millet quedó entonces como depositario y fue advertido de que debía conservarlos en el estado en que se encontraban y que, entre otras cosas, no podía venderlos.
En su breve declaración desde la cárcel, donde cumple una condena de nueve años y ocho meses, Millet ha dicho que no era consciente de sus obligaciones como depositario y ha afirmado que desconoce el paradero de esos objetos. La defensa insiste en que, de todos modos, se trata de objetos de poco valor. El expresidente del Palau ha planteado la posibilidad de que formaran parte del botín que unos ladrones se llevaron de su casa. Millet ha asegurado que la familia interpuso una denuncia por el robo de unas joyas -cuya documentación no consta por ahora en esta causa judicial-, pero ha explicado que tal vez se llevaron también esos objetos embargados.
Tanto el piano de madera como el cabezal de cama aparecieron en casa de la esposa de Millet -fallecida en 2018- pero el paradero del resto de objetos sigue siendo un misterio. Su mano derecha en el Palau, Jordi Montull -que obtuvo el tercer grado penitenciario- también está siendo investigado por ocultar a la Audiencia de Barcelona el alquiler de unos inmuebles. Montull aseguró que su único medio de vida es su pensión, con la que tiene que mantener también a su esposa.
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